Reconstrucción en minutos

Lebron James dejó en claro todo su desencanto con el presente de Cavs. "Ya no hay palabras" dijo The King tras la dura caída ante el Magic de hace unos días. Si bien volvió a ganar anoche, sin dudas que las bombas aparecerían una tras otra. Hubo rumores de sobra, aunque desde hace tiempo que Cleveland tiene jugadores anotadores y los quería a como de lugar. George Hill por ejemplo, o hasta había sonado Rodney Hood en su momento. Ni deshacerse de jugadores, que por tema de lesiones y rendimientos no estaban a la altura de Cleveland. Todo eso se hizo realidad. Los cambios aparecieron, sumando algún Pick a futuro y jugadores jóvenes con buenas vibras pensando en forma lejana.

Primero el traspaso con Lakers. Poder obtener un gran espacio salarial por dos contratos multi anuales. Las saludas de Frye y Thomas, aunque cediendo un Pick de Primera Ronda. Recibieron dos jóvenes promesas con muy buenas realidades. Tanto Clarkson como Nance mostrando sus condiciones y lejos de su techo aún. Luego, la sorpresiva salida de Dwayne Wade. El veterano escolta regresa a su hogar (¿De donde nunca debió irse?) que es Miami Heat. Cavs recibió un Pick protegido del 2020 para poder usar. Hasta ahí todas buenas, teniendo el cuenta la calidad de jugadores, tema lesiones y los salarios, pero hubo más, mucho más.

Cavs no quería quedarse simplemente en eso. Necesitaba un base de mayor consistencia, de experiencia pero con futuro aun. Sumado a un tirador jóven con proyección y siendo un todo terreno. A ambos los consiguió. En un traspaso a tres bandas, obtuvo los servicios de George Hill desde Sacramento y del escolta/alero Rodney Hood proveniente de Utah. Al Jazz se fueron Joe Crowder y Derrick Rose, y a Sacramento Joe Johnson e Iman Shumpert. Para Cleveland fue pura ganancia. Encontrar puestos importantes, sangre joven a cambio de jugadores con problemas de lesiones, sin encajar completamente en el esquema y veteranos. Lebron volvió a sonreír.

José Fiebig

@Josefiebig