Independiente dio el gran batacazo de la noche tras vencer a Libertad en Sunchales por 76 a 74 con un doble de Willie Readus que guió a los santiagueños y terminó con 22 anotaciones y 12 rebotes. En el local, 26 para Bruno Barovero. Este fue el primer triunfo fuera de casa por parte de Independiente. Los de Saborido lucieron desconocidos y lo pagaron muy caro.
Autor:Flavio Ibarra (@Flaviorocambole en Twitter )
Demostrando que las estadísticas no cuentan en esta exigente Liga Argentina, Libertad, uno de los equipos con mejor récord en la Conferencia Norte, cayó ante los santiagueños, una formación que navega en los últimos lugares, por 76 a 74 en el Hogar de los Tigres. La visita consiguió su primera victoria en la ruta en esta Segunda Fase en un duelo cerradísimo donde el extranjero Readus acertó la última bola del partido.
Los Tigres tuvieron 20 minutos para el olvido y por esa razón terminaron yendo al vestuario con 14 puntos abajo. Probablemente fue uno de los peores pasajes que vimos de la formación de Sebastián Saborido, especialmente porque mostró cierta endeblez defensiva, más allá de su baja eficacia en la ofensiva.
El dueño de casa ingresó con cierta laxitud al duelo ante los santiagueños y lo pagó caro porque enfrente tuvo a un rival que gozó de una buena puntería desde los 6,75 (4 triples en el primer período) con el aporte de Palacios y Mansilla. En el segundo período, los aurinegros intentaron ponerle intensidad defensiva con atrapes en la mediacancha, pero la formación conducida por Javier Montenegro se las ingenió con una mayor rotación del balón para zafar del encierro y encontrar tiros bien parados que tuvieron buen destino (otros 4 triples) para estirar la máxima ventaja a 14 (33-47) antes de retirarse a los vestuarios.
Pero Libertad recuperaría la memoria en el tercer cuarto para revertir el resultado. Los Tigres le pusieron una gran intensidad a la defensa que desdibujó a Independiente, hasta ahí un completo dominador del duelo. Y transcurridos 6'30'' de juego, pasaba por primera vez al frente (54-53) con un parcial demoledor (21-6). No hay dudas de que la solidez defensiva le posibilitó mejorar notablemente en el ataque, liderado por Barovero que a esa altura ya sumaba 26 y el valioso aporte de Landoni que se afianza en la medida que crece el rodaje.
Sin embargo, cuando parecía que el tsunami aurinegro ahogaba a la visita, Independiente despertó para que el último tramo fuera palo y palo, sustentado en la producción del moreno Readus y un escopetazo de Aliende que se transformó en un 61 iguales antes de ingresar al período definitorio.
El intratable Readus se haría notar en el inicio del último cuarto con 6 casi consecutivos sumado a un triple de Robledo que estiró la diferencia a 8. Pero los Tigres reaccionarían para limar la diferencia con el goleo de Landoni (un triple fundamental) y el corazón del "Goyo" Eseverri, que además acertó un cañonazo para poner un resultado no apto para los hipertensos: 74-74 restando 1'31''. Después hubo 1'28'' eternos donde ninguno de los protagonistas acertó los disparos lanzados.
Hasta que llegó el momento fatídico: con solo 3'' por jugar, Readus, el héroe de la noche, se le atrevió al venezolano Ruiz, tomando un tiro de media distancia con la mano del moreno a milímetros. Y el balón hizo una parabola perfecta para transformarse en el doble que desató el festejo de los santiagueños, preanunciando que en el Hogar de los Tigres, Independiente iba a ganar su primer partido de visitante en esta exigente Segunda Fase.
Informe: Prensa Libertad
»Liberteño22/02/2018 17:32
esto nos pasa por cancherear todos los partidos. varios partidos fuimos perdiendo por 10/15 y despues en un solo cuarto lo revertiamos. era obvio que iba a pasar que alguna vez no lo ibamos a poder revertir.