¡Hola a todos yo soy LaMarcus!

San Antonio Spurs venció en el AT&Center a Golden State Warriors 89-75. A pesar de terminar el tercer cuarto perdiendo, los texanos se pusieron firmes en defensa y revirtieron la situación. LaMarcus Aldridge fue la figura excluyente de la noche tras marcar 33 puntos y 12 rebotes. Quinn Cook aportó 20 para los visitantes.

El juego en el AT&T Center arrancó con San Antonio Spurs a toda máquina, anotando con Patty Mills y Danny Green (once entre ambos) para meter un parcial inicial de 11-4 en los primeros cuatro minutos del primer cuarto. Tras un minuto pedido por Steve Kerr, los Warriors intentaron maquillar el marcador con los puntos de Andre Iguodala, pero otro buen pasaje de los texanos, esta vez de Rudy Gay (siete puntos), les permitió cerrar el periodo con amplia ventaja (21-30).

El segundo cuarto empezó con los dirigidos por Greg Popovich apostando al juego en el poste bajo de Aldridge para mantenerse al frente. Golden State, por su parte, comenzó de nuevo errático desde larga distancia (0/2 en triples) y solo fue sostenido con los aclarados de Shaun Livingston (26-34). En el final del parcial, el ingreso de Murray y Forbes le dio dinamismo a los locales y, con un doble del segundo, los locales se fueron venciendo al descanso largo (41-49).

Con Murray defendiendo aguerridamente y atacando el aro inteligentemente en el otro costado (seis puntos y un robo), los Spurs se alejaron nuevamente en el inicio del tercer reglamentario y obligaron a Steve Kerr a pedir otro tiempo muerto (46-55). Tras la pausa, los californianos cambiaron su imagen, comenzaron a defender, anotaron en el otro costado de la mano de Quinn Cook (cinco puntos y una asistencia) y se acercaron a sólo dos en el electrónico en el minuto diez (57-59).

En los últimos dos minutos del tercer periodo ingresó Manu Ginóbili (una asistencia), pero los locales continuaron sin variantes ante la agobiante defensa de Golden State y terminaron cediendo la ventaja tras un doble de Looney con dos segundos restantes para el final del parcial (63-61).

Con LaMarcus Aldridge poniéndose la capa de superhéroe (cinco puntos consecutivos), los texanos rompieron la sequía, pasaron a ganar nuevamente y forzaron a los Warriors a pedir otro tiempo muerto en el minuto nueve del último cuarto (65-66). En la reanudación, los californianos se apagaron ofensivamente (3/9 de cancha en el parcial) y nunca pudieron contener a Aldridge en defensa, quien sacó la cara por los suyos y marcó 19 de los 28 puntos de los locales en el cuarto para liquidar el juego en los minutos finales (75-89).

Nacho Miranda

@nachomiranda14