Campeón en Tierra Santa

No fue un día común para San Lorenzo. Otra vez el club se veía envuelto por una final. Otra final de básquet. Pero esta vez el premio era mayor: conquistar América. Luego de la victoria contundente frente a Estudiantes la noche anterior, el hincha del Ciclón estaba confiado: "A estos ya le ganamos, nada nos impide que se vuelva a repetir el resultado".Dos horas antes, los aledaños del Polideportivo Roberto Pando ya estaban teñidos de azulgrana. Eso sí, la noche era fría y no se veían camisetas por la calle, más bien buzos y camperas.

La entrada estuvo bien organizada. Mostrando tu entrada, se revisaba que no tuvieses algún objeto que no pudiese ingresar y en menos de dos minutos estabas dentro de la ex Plaza Lorenzo Massa. Allí había malabaristas y una mujer sobre zancos para animar la previa. "Estamos haciendo una encuesta, ¿para usted quién gana?", preguntaba uno de ellos. "Obviamente que el Ciclón", "¡San Lorenzo! Nosotros tenemos a Deck", eran algunas de las respuestas de lxs cuervxs.

A los animadores que estaban en las inmediaciones del Polideportivo, es necesario sumarle las pantallas gigantes que había afuera para aquellos que quieran seguir el partido desde allí. También, a modo de circo, y a tono con los malabaristas, había una gran carpa blanca en donde solo la prensa tenía permitido el acceso ya que allí se realizaban las conferencias de DT y jugadores una vez finalizado el encuentro. El nivel de producción y de montaje era digno de una final internacional. Bien por San Lorenzo.

Así, a medida que se acercaba el momento de la final, la tensión iba en aumento. A 40 minutos del arranque, tanto el presidente Matías Lammens, como los vice Marcelo Tinelli y Roberto Álvarez, ya estaban en sus lugares en el estadio. También, se acercó Julio Lamas, múltiple campeón con San Lorenzo y además uno de los entrenadores de básquet más queridos en el club.

Ya dentro del Pando, no había un lugar para más nadie. "¡Qué esta hinchada se merece, se merece ser campeón!", coreaban lxs hinchas azulgrana. ¿Del lado visitante? Nada. Todas las localidades fueron vendidas para lxs cuervxs.

El partido comenzó y fue pura fiesta durante los cuatro cuartos. Eso sí, hubo momentos de nerviosismo, sobre todo en el primer cuarto cuando Mogi sacó más de diez puntos de ventaja, pero el mundo azulgrana sabía que se merecían bellos milagros. Y ocurrieron.

La euforia se desató cuando a falta de un minuto ya el resultado demostraba que no había vuelta atrás y que la copa se quedaba en Boedo. "¡Dale campeón, dale campeón!", coreaba todo el Pando. La piel de cuervx, las lágrimas en los ojos, la alegría de dar la vuelta en Tierra Santa, la ilusión de hacerlo en un futuro también con el fútbol, uno de los deportes más importantes para el club. "Somos los primeros en ser campeones de América en basquet y en fútbol", se escuchaba a viva voz a un hincha con su familia al lado.

Esta Liga de las Américas no fue un título más. Para San Lorenzo ningún título es uno más, pero desde que se consiguió volver a Boedo, estas victorias tienen un no sé qué que hace que te acuerdes de tu vieja, de tu viejo, de tus abuelxs, de tus hermanxs y de tus amigxs y que todo se vuelva azulgrana. También, hace que se te vengan a la mente aquellos que alguna vez dudaron del básquet del Ciclón y que pusieron en cuestión el salir campeones en el barrio que vio nacer al club.

En los últimos seis años San Lorenzo ha crecido a pasos agigantados en el básquet y aunque el futuro siempre es incierto, lo claro es que lxs hinchas saben de la importancia de que todos los deportes se exploten al máximo. Lo han demostrado anoche y cada partido de Liga que ha jugado el club. El básquet nacional no es lo mismo desde que un Ciclón ingresó allí.

A lxs hinchas, a los dirigentes, a los jugadores y al cuerpo técnico, desde Pick and Roll les decimos: ¡Salud, campeones!

Laura Sorgetti (@LauraSorgetti) - Pick&Roll
Fotos; FIBA.com y @CASLABasquet
Videos: @CASLABasquet