El colectivo por sobre todo

El arranque del partido fue parejo, hasta que se despertó la bestia… James, encestó 21 pts de los 27 de Cleveland en el cuarto inicial. El DT de la franquicia más ganadora de la NBA, probó con 3 jugadores para defenderlo: Brown, Morris (quién fue el artífice de que el Rey tenga tan bajo goleo en el primer partido) y Smart.

Por el lado de Boston, quien logró mantenerlos en juego fue Jaylen Brown, encestando 14 pts. Los locales abusaron mucho del tiro desde el perímetro, y además se los vio muy apurados a la hora de jugar, derivando en muchas pérdidas para el equipo. Jayson Tatum brilló por su ausencia en los primeros diez, y los locales lo sintieron.

En el 2C, los dirigidos por Tyronn Lue, continuaron agresivos en ofensiva, sobre todo desde la línea de 3 pts, que fue una cuenta pendiente en el primer juego (15%). El rookie de Boston, se despertó de la siesta del primer cuarto, y fue clave para su equipo, anotando 9 tantos, manteniéndolos en juego, además de los aportes de Brown y Morris.

Faltando 4 minutos para la finalización del primer tiempo, se encendieron las alarmas en Cleveland, James, debió salir del juego luego de un duro choque con Tatum, quién le aplicó un duro golpe en su quijada, en la disputa por el balón. Pese a la ausencia de la estrella de los Cavs, los Celtics no supieron aprovechar la oportunidad y se fueron al descanso, perdiendo 55 a 48.

En la reanudación del encuentro, siguió la agresividad de Cleveland, ya no tanto en el perímetro, porque Boston propuso una defensa 3-2, y consiguió su mayor vía de gol en la zona pintada. Los dirigidos por Stevens, lejos de achicarse, redoblaron la apuesta y con un Brown intratable en la pintura, comenzaron a complicarle las cosas a los Cavs. Se invirtieron los roles, Boston consiguió la mayor cantidad de puntos en la zona pintada en el primer tiempo, y la vistita, en el perímetro. Rozier quien no estaba teniendo su mejor partido, convirtió 7 pts consecutivos que promediando la mitad del 3C, logró empatar las acciones en el juego (66-66).

Comandados por el jugador n°12, sumado a un doble y falta de Marcus Morris, Boston logró dar vuelta el resultado (74-71) y ponerle un panorama complicado a los dirigidos por Lue. LeBron, estuvo atado de pies y manos. Es que nuevamente Morris fue su defensor y casi que no le permitió llegar al aro, se limitó a ser asistidor de su equipo. Los dueños de casa, siguieron aprovechando el buen pasaje que tuvieron en el tercer parcial, y en el comienzo del cuarto final, lograron una corrida de 4-0, logrando así la mayor ventaja del partido para ellos (88-77), lo que obligó al técnico de Cleveland a pedir tiempo muerto para tratar de acomodar las piezas.

Tres minutos pasaron para que el equipo del Rey, pudiera convertir en este pasaje. Y justamente él, fue quién convirtió un doble y falta, para achicar la diferencia (88-80). Cuando las papas queman, ¿quién aparece?, sí: LeBron. Con otro 2 y 1, sumado a una bandeja que desconcertó a la defensa de Boston, acercó a su equipo a 6 a falta de 4 minutos para el final (95-89). Los números del 23, descomunales: 42 pts, 10 rebotes y 12 asistencias. Los dirigidos por Stevens, tuvieron un final de partido casi perfecto. Una vez más, siendo sólidos en defensa, y certeros a la hora de anotar. Lograron poner la serie 2-0, tras imponerse por 107 a 94.