Los Lakers continúan fichando jugadores y esta vez cerraron la incorporación de Lance Stephenson. El ex Indiana se reunirá con LeBron James, a quién intentó hacerle la vida imposible dentro de la cancha siendo rivales a la hora de defenderlo. También sumaron al pivot JaVale McGee.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Los Lakers van con todo. Magic Johnson seguramente no podrá ver más al equipo de sus amores en lo más bajo de la tabla de la conferencia oeste, codeándose con los más humildes de toda la liga, y por eso la dirigencia que encabeza se está moviendo con rapidez en este mercado 2018.
Tras la resonante confirmación de la llevada de LeBron James la contrataciones no han cesado, Llegó la renovación de Kentavious Caldwell-Pope por un año y la también incorporación del pivot campeón con los Warriors, JaVale McGee, quien también se une a los Lakers por una temporada. No obstante las miradas quedaron clavadas en el acuerdo con Lace Stephenson (1 año, 4.4 millones).
Los Lakers serán el séptimo equipo en la carera de Stephenson, quien también vistió las camisetas de Indiana, Charlotte, Clippers, Memphis, New Orleans y Minnesota. En su último paso por los Pacers el oriundo de Brooklyn tuvo una media de 9.2 puntos, 5.2 rebotes y 2.9 asistencias en 23 minutos (jugó los 82 partidos).
La atención no está puesta en esta operación por tratarse de un jugar de enorme calidad o que pueda llevar a L.A a un campeonato (a pesar de ser un jugador de rol que pueda darle mucho a Walton), sino porque trae una historia detrás suyo, más precisamente junto a LeBron James, la nueva estrella angelina.
Son más que conocidas sus enfrentamientos dentro del rectángulo cada vez que se han enfrentados en las últimas temporadas. Stephenson siempre intentó intimidar a James al margen de sus capacidades defensivas, jugándole muy físico y yendo – quizás – más allá de los límites del reglamento.
Es por eso que se encuentro ahora en Los Angeles llama la atención, aunque seguramente sean cuestiones que nacen y mueren dentro de una cancha, y que sin dudas quedarán de lado a la hora de intentar sacar a los Lakers del pozo.