Tony Parker aceptó la oferta de los Charlotte Hornets y dejará de ser jugador de los Spurs luego de 17 temporadas. Si bien la intención del equipo texano era retenerlo el francés le comunicó a Gregg Popovich de sus intenciones.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Sin dudas, en San Antonio se están viviendo los momentos más difíciles en muchos años. La reestructuración del equipo que dirige Gregg Popovich tiembla, es inestable. Luego de una temporada difícil, plagada de lesiones y tensionada por lo que se vivió afuera de las canchas con la situación de Kawhi Leonard, parece que la 2018/2019 no está comenzando de la mejor manera.
Con Leonard con un pie y medio afuera de Texas, dada la conocida intención del alero de abandonar el equipo, ahora los Spurs reciben otro golpe. Según publicó en su cuenta de Twitter el prestigioso periodista Adrian Wojnarowski, Tony Parker se comunicó con Gregg Popovich para informarle que aceptará la oferta de los Charlotte Hornets.
De esta manera, el francés abandonará San Antonio luego de 17 años y se mudará a North Carolina, donde jugará por las próximas dos temporada (su contrato será de 10 millones de dólares). La idea de los Spurs, según el ahora periodista de ESPN, era retener al francés.
Es un punto de quiebre importante en San Antonio, el fin de una era. Es verdad que Parker ya no tenía la influencia de antaño dentro de la cancha, pero sí fuera de ella. Además se trata nada más ni nada menos que uno de los miembros del histórico “Big Three” que tantas alegrías le dio a la franquicia. Ahora solo Manu Ginóbili quedó como el único exponente de aquel tridente.
Tony Parker llegó a la NBA en 2001 de la mano de los Spurs, quienes lo draftearon en la posición número 28 de primera ronda. Poco a poco el base galo se fue convirtiendo en referencia e ídolo del equipo, en el que conquistó cuatro anillos de campeón (2003, 2005, 2007 y 2014), siendo el MVP de una de esas finales (2007).
Seis veces All-Star, Parker tuvo un promedio de 15.8 puntos, 5.7 asistencias y 2.8 rebotes en 31.1 minutos de juego, con un 49.2% de cancha, incluido un 32.6% detrás de la línea de triples. Ahora se viene una nueva etapa para él, y el fin de una era para San Antonio.