En el marco de un partido intenso y muy peleado, Instituto de Córdoba se quedó con una victoria que vale muchísimo ante Aguada 75-68 en el comienzo del grupo “A” de la Liga Sudamericana de Básquet. Leandro García Morales y Luciano González los mejores.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Todo el primer tiempo fue peleado y parejo. En el inicio, Instituto buscó sus soluciones en la conexión generada entre Leandro García Morales y Sam Clancy. El escolta alimentando al pivote en la caída del pick and roll aprovechado de manera perfecta por Sam, además de abrir espacios para el propio Leandro. Pero no hubo mucho más.
Porque la defensa de Aguada se encargó de quitarles espacios a los tiradores y Piñero junto a Espinoza no funcionaron bien juntos, por eso el ingreso de Luciano González fue un soplo de aire fresco, revitalizando la ofensiva cordobesa.
Los uruguayos, voluntariosos en el poste bajo con Gleen y Feeley tuvieron sus mejores opciones. Hubo una guerra sin cuartel sobre el conocido Dwayne Davis y su intratable mano, pero el problema de Aguada fue su bajísimo 1/9 en triples. La atención del poste bajo del doble pivote, mas Davis abrieron huecos que Bavosi, Pereiras, Izaguirre y Taboada no supieron aprovechar. Como en un round de estudio el primer cuarto se fue 18-15 para los argentinos.
En el segundo cuarto llegaron los triples, de la mano de González y Piñero para Instituto (24-18) mientras Pereiras y Bavosi contestaron para Aguada. Más allá de una intervención de Cristian Amicucci en el poste alimentado por Leandro García Morales, Instituto se quedó sin referencia en la pintura y quedó jugando muy perimetral y sin poder correr el contraataque.
El retroceso y la marca de los uruguayos fue muy buena y no hubo explosión para superarlo. Por lo tanto la ofensiva de Instituto se trabó y con un buen trabajo de Gleen aprovechando todo en el poste bajo y la intervención de los perimetrales de Aguada yendo para el canasto el partido se hizo parejo en desarrollo y tanteador.
El segundo parcial fue de Aguada 19-23 para decretar el 37-38 del primer tiempo con Instituto lanzando 6/15 en triples y 8/19 en dobles mientras “los aguateros” lanzaron solo 4/15 en triples pero un muy buen 11/19 en dobles.
El conjunto argentino tuvo su mejor versión en el tercer cuarto. Después de un comienzo muy bueno de la defensa de Aguada que maniató a Instituto (y sacó 5: 39-44) los dirigidos por Facundo Müller fueron limando la diferencia de apoco.
En principio apareció la defensa, con Espinoza y Clancy muy atentos para cerrar el canasto y anticipar los movimientos ofensivos del rival, le permitió a sus compañeros tener espacios para el contraataque y fue clave el regreso al campo de Luciano González para hacer más rápida la media cancha. Gastón Whelan tomó protagonismo y un hermoso Alley oop del base para Espinoza lo obligó al técnico de Aguada a pedir minuto (50-46) con parcial 11-2.
De todos modos el cuarto siguió a favor de los argentinos que controlaron muy bien su cristal propio, no perdieron pelotas y lentamente fueron secando la ofensiva del rival. Aguada no podía correr ni tenía peso con la dupla Gleen-Feeley. Con Davis contenido/apagado y el resto de sus compañeros errando desde el perímetro (1/6 en triples) el parcial favorable para Instituto no paró de crecer hasta tomar ocho (61-53) y cerrar así el tercer cuarto.
Instituto tenía todo para rematar el juego, pero no pudo hacerlo nunca y tuvo que sufrir hasta el final. Si bien la victoria no estuvo en discusión en el tramo final, tampoco pudo distanciarse como para generar tranquilidad.
Aguada recortó la diferencia hasta ponerse a 3 (65-62 promediando el cuarto) con el trabajo de sus internos, un par de triples de Pereiras y Demian Álvarez, la lucha inclaudicable y su defensa, los uruguayos buscaron pelear el resultado. Pero no tuvieron gol.
Facundo Müller alternó muchas veces la rotación, buscando soluciones hasta encontrarla con el regreso de Piñero y un triple muy oportuno (68-62) pero después más de lo mismo. A la buena defensa y rebotes, Instituto no pudo cobrarlo en el aro ajeno y Aguada nunca se despegó (68-64).
Los minutos finales prácticamente se definieron por los tiros libres. Espinoza bajó todos los rebotes posibles (tres seguidos en ataque) pero no estuvo fino en los libres (1/4 Pablo y 11/18 en equipo) y las oportunidades de ampliar la ventaja se desvaneció. Tanto, como la falta de gol de Aguada: 7/26 en triples, que no tuvo forma de herir a los cordobeses.
Con Luciano González en un gran partido ofensivo (22 puntos) con Leandro García Morales jugando para pasar y armar (10 asistencias) y con la defensa del juego interior de Clancy/Espinoza Instituto tuvo los argumentos necesarios para llevarse un partido durísimo, muy peleado y que vale oro.