Jasiel, ya tú sabes…

Boca le ganó a Hispano en el sur argentino por 74-77 en un partido muy peleado y de marcador cerrado hasta el final del último cuarto. Jasiel Rivero aportó 30 puntos en el bando de Narvarte que tuvo un segundo tiempo de buen nivel.

Un primer cuarto cambiante se vivió en Río Gallegos. El local comenzó con un parcial de 5-0, pero rápidamente Boca se encargó de acomodarse y de encontrar sus puntos para tomar la superioridad en los números del tanteador, apostando en muchos casos al lanzamiento de tres puntos, lo cual no era un negocio confiable para los de Guillermo Narvarte (2/10-20%).

Hispano también usaba las pruebas lejanas como una oportunidad para sumar, pero tampoco era un arma que le aportara conversiones seguras (2/7-28%), aún así se concentró en los puntos de Tabarez, Hure y Ramos para lograr retomar el liderazgo y sellar los primeros diez minutos arriba 16 a 14.

En los segundos diez, una sequía inicial de tres minutos afectó a Boca y esto fue aprovechado por los dirigidos por Marcelo Richotti para despegarse un poco más en el tanteador. Con cuatro puntos en ese mini parcial, el dueño de casa se escapó a seis puntos (20-14) y por momentos pareció encontrar el camino para complicarle el juego a su rival.

Nicolás Paletta comenzó a conectarse con Scott y a encontrar la suma de unidades por esa vía (el extranjero terminó el primer tiempo con diez puntos). Hispano sabía que los lanzamientos de tres no eran viables y entendió que de dos puntos tenía una buena noche hasta ese entonces (9/16-56% en la primera parte contra un 6/18-33 por ciento del Xeneize).

El equipo del sur argentino llegó a tomar la máxima de diez a su favor en el partido (29-19 tras un libre de dos convertido por Tavarez a falta de 3min12seg). Aún así, Boca tuvo una remontada final que lo llevó a estar cerca en los números (Boccia uno de los abanderados), llegando a estar abajo por seis puntos (33-27).

La vuelta del descanso largo fue a pura intensidad. Hurtt con dos triples para Hispano rompió el hielo inicial del segundo tiempo y permitió tomar una brecha mayor a los anfitriones 39-27 y estableció la máxima de doce en el partido.

El foráneo aparecía de gran manera en el encuentro, sacando de su letargo al equipo sureño, que se había hecho evidente en el cierre de la primera parte. Sin embargo, este aluvión de los de Río Gallegos se volvió a esfumar con una gran levantada de Boca, que tuvo en Boccia otra vez al encargado de salir al rescate, marcando dos triples y un doble para dejar el partido 39-38, cuando restaban 6min37seg.

El juego se desarrolló en ese contexto, con lanzamientos externos convertidos para cada lado y Jasiel Rivero que comenzaba a tomar mayor protagonismo en la visita, mientras que Hurtt y Hure pasaron a ser lo más confiable de los Celestes. Ese tercer cuarto tan intenso dejó un tanteador parejo y un parcial amplio en cuanto a puntos (22-24).

El último período fue favorable a Boca. Rivero definitivamente pasó a hacerse cargo de las ofensivas visitantes, tomando lanzamientos externos y rompiendo la defensa de Hispano (el cubano terminó el partido con 30 puntos).

A ese cuarto definitorio el dueño de casa llegó ganando 55 a 51, pero un parcial de entrada de 0-5, obra de tres puntos de Boccia y dos de Rivero, le dieron a Boca nuevamente la ventaja en el marcador (55-56). El juego volvió a tomar clima de paridad absoluta hasta que a falta de 4min51seg, cuando los números marcaban un 66-66, los de Capital Federal se escaparon en las cifras a cuatro puntos (66-70).

Los porcentajes en dos puntos de la visitante mejoraron claramente, terminando el partido con un 58% (24/41) y con alta efectividad en lanzamientos de libres (93 por ciento) algo que fue muy valioso en un partido tan cerrado, frente al 78% de los dueños de casa.

Además, los de Narvarte dominaron ampliamente la lucha interna, con 46 puntos a su favor, contra 20 de Hispano. Con estos condimentos y con y Rivero muy derecho de dos puntos (13/19), Boca liquidó un partido muy difícil y peleado a su favor en el sur argentino, pese a un leve pero tardío despertar del conjunto dueño de casa.

Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Fotos: Gentileza Ernesto Sanchez / La Liga Basquet