(Opinión) Pasadas seis semanas de juego, la Conferencia Oeste ha demostrado como en los últimos años ser la más pareja de todas. Pick and Roll hizo un análisis de lo que dejó esta primera cuarta parte de la competencia.
Autor:José Fiebig (especial para www.pickandroll.com.ar)
La Conferencia Oeste tenía, como antesala, el presentimiento de ser el comienzo de una “tercera guerra mundial”. El arribo de LeBron James a Los Angeles Lakers significó un golpe duro para los demás equipos de esta zona. Sin embargo, en estas seis semanas se ha visualizado a varios equipos en un nivel muy similar.
El bicampeón Golden State Warriors, pese a un par de golpes duro que incluyó no solo cuatro caídas sino la pérdida de Stephen Curry, se ha mostrado sólido en su juego y ha quedado claro que piensa seguir dominando en la NBA un largo rato más. Sus dos grandes estandartes son el armador Curry (29.6 PPP) y el alero Kevin Durant (29.1 PPP) pero también cuenta con la cobertura de Draymond Green en defensa y el bombardero Klay Thompson. Será el equipo a batir este año. Lo único seguro es que no la tendrá fácil y no tiene la misma determinación que campañas anteriores.
Los Angeles Clippers también demostró estar a la altura este año. Con un buen par de perimetrales (Patrick Beverley, Lou Williams y el rookie Shai Gilgeous-Alexander), sumado a el potente juego interno del equipo (Boban Marjanovic, Marcin Gortat, Montrezl Harrell, Tobias Harris y Danilo Gallinari) y la jerarquía de Doc Rivers para comandar este equipo, los angelinos han sabido reponerse bien al fin de una era llena de fracasos con otras estrellas y planea estar en el lote de arriba con una intensidad y hambre ofensiva (116.4 PPP) que asusta a todo equipo. Será uno de los grandes contendientes del Oeste.
Si de hambre de gol hablamos, no hay que dejar afuera a Oklahoma City Thunder, quien promedia 111 puntos por juego y también, a diferencia de años anteriores, cuenta con una buen armado en defensa (la tercer franquicia mejor valorada en ese rubro) y eso hace temer a cualquier rival. Sumó gol con Dennis Schroder, Russell Westbrook continúa firmando planillas con triples-dobles, Paul George es un asesino en serie y luego viene un cúmulo de jóvenes bien dotados que ponen en estos momentos en el tercer lugar a los Thunder. Otro equipo a tener en cuenta.
Denver Nuggets y Los Angeles Lakers cierran la puerta de equipos que están un pasito más arriba que el resto, a pesar de lo que dice las estadísticas. Los Nuggets, dirigidos por Michael Malone, apuntó alto este año y logró que su juvenil plantel esté peleando en los primeros puestos. Hay que recalcar que esto no ocurría hace años en esta franquicia. Nikola Jokic es el nombre que se vive escuchando en la ciudad. El serbio se convirtió en la estrella del equipo a base de sus anotaciones y alimentaciones a sus compañeros. Pero no está sólo: Jamal Murray, Paul Millsap, Gary Harris y el resto del equipo acompaña al europeo y sueñan con conquistar el anillo de la NBA por primera vez.
Los Lakers, en ese sentido, lograron afianzar esta temporada el buen personal joven que tiene. Kyle Kuzma, Josh Hart y Lonzo Ball cada vez juegan mejor y junto a LeBron James han mantenido un progreso significativo en sus números. El showtime parece haber vuelto a Los Angeles y se espera que con LeBron (28.3 PPP), los Lakers vuelvan a levantar el anillo luego de varias temporadas. No se espera que este sea su año, pero se apunta a reforzar el proyecto desde esta temporada. El objetivo está en marcha.
Atrás de todos estos elencos vienen Memphis Grizzlies, Portland Trail Blazers, Dallas Mavericks, Sacramento Kings, Minnesota Timberwolves, Utah Jazz, New Orleans Pelicans, San Antonio Spurs y Houston Rockets. Todos ellos están pasando por un momento de irregularidad en la liga y en esta primera parte de la campaña todavía no se sabe para que están. Es cierto que hay casos como el de los Grizzlies, Kings y Mavs que asombran a muchos, más aún teniendo en cuenta lo que había sido el año pasado.
Los Grizzlies se recuperaron una vez que tuvieron sano a Mike Conley, fortalecieron a Marc Gasol y draftearon a Jaren Jackson Jr. Los Kings explotaron de una vez por todas. El secreto del éxito está en su conformación: ninguna estrella, pero con una plantilla muy joven y con ganas de triunfar. Buddy Hield, De’Aaron Fox y Bogdan Bogdanovic son los pilares del equipo sensación. Por último, los Mavericks consiguieron dejar atrás el fiasco del año pasado y sumaron al esloveno Luka Doncic en el Draft, lo que significó un gran acierto. El ex Real Madrid con su corta edad se puso el equipo al hombro y los de Rick Carlisle sueñan con meterse nuevamente en postemporada.
Pero también hay sorpresas negativas. Una de ellas la sentimos los argentinos. San Antonio Spurs, la franquicia donde brilló el amado y ya retirado Emanuel Ginóbili, está en un proceso de reconstrucción. Tras perder también a Kawhi Leonard, el equipo se ha visto muy vulnerable aunque tenga a DeMar DeRozan en un nivel extraterrestre. El conjunto texano, con Gregg Popovich como mandamás, está ante el desafío de reinventarse o caer por primera vez en muchos años en una temprana eliminación sin quedar entre los primeros ocho.
En el mismo estado, Houston Rockets es el otro equipo que luce perdido en el Oeste. Tras ser el primero del año pasado, una serie de malas decisiones (dejó ir a Trevor Ariza y Luc Mbah a Moute, dos grandes defensores) para traer al problemático Carmelo Anthony (duró diez juegos) solo fue el comienzo del fin. La mala cobertura defensiva más la rareza en el ataque de los jugadores dentro del campo ha sido parte de una trama terrorífica de los Rockets. El único aliento con el que cuentan es que James Harden, último MVP de la NBA, sigue produciendo con muy buenas estadísticas (30 PPP).
Phoenix Suns es el último equipo que quedó alejado del resto de los 14 partidos. Su mala apertura (4-22) ha llevado tempranamente a considerar que el conjunto de Arizona no pasará de ese último puesto. Pese a contar con jugadores de la talla de Ariza, Devin Booker, DeAndre Ayton (pick nº1 de este año), T.J. Warren y Jamal Crawford, Phoenix parece estar atrapado en una neblina que le llevará mucho tiempo reponerse. Panorama tan negro que hace dudar incluso si llamarlos Suns o Cloud.
En síntesis, se puede decir que hasta el momento cualquier equipo puede ganar esta conferencia y estar entre los ochos (salvo Phoenix que está condenado a ser nuevamente una franquicia de bajo calibre). El Oeste nuevamente será una tormenta que cada equipo buscará ganarse un puesto en la postemporada. ¿Habrá lugar para un reinado más de Warriors? ¿Podrán los Spurs superar la misión y clasificar a los Playoffs? ¿Serán capaces los Lakers de dar el salto de calidad con el Rey? Todo está por verse…