¿Se desvirtuó la naranja?

La NBA nunca deja de impactar. Cada día suma nuevos récords, y llena los ojos de propios y extraños. Ahora bien, ¿Siempre son récord para bien? Los 26 triples de Houston Rockets abren un paréntesis para analizar como se está jugando el nuevo básquet de estos tiempos. Primero, hay que decir que superaron los 25 bombazos obtenidos por Cleveland Cavs del 7 de marzo ante Atlanta Hawks. Hoy el basquet se ha supeditado al tiro externo o bien tiros cortos o volcadas ¿Y el resto de los recursos? ¿Se habrá acabado el tiro de corto y mediana distancia?

La pregunta que generalmente nos hacemos cuando hay mucho gol en un juego ¿Se atacó muy bien o se defendió muy mal? Al ver los 26 triples de Rockets podemos hablar de un 50 y 50. El basquet moderno ha generado la presencia de mayores tiradores con eficiencia de campo, un interno (liviano) de rol y pasador en cancha. Guardias con mucho gol y fortalezas físicas, rapidez de balón y lanzamiento, sumado a muchas posesiones de juego. Rockets es el ejemplo claro de todas esas características. Jugadores con enorme recursos para lanzar desde el dribbling, con un juego generalmente bien abierto, sin pick directos.

Es cierto que la defensiva de Wizards fue prácticamente un papelón y colaboró para cada uno de los triples. Hubo muy pocos ajustes. las ayudas tardías, y en variadas ocasiones los tiradores libres en la esquinas para encestar. Apenas llegando al tiro de Paul o Hardem sabiendo que son los definidores, y poca voluntad para presionar arriba. Rockets lanzó 55 triples, y encestó 26, por lo tanto un 47% de campo. Fueron 85 tiros de campo, por lo tanto solo 30 dobles.

El propio Popovich y hasta Irving hablaron de la pobreza defensiva y como se ha perdido la belleza del juego. La NBA genera cada partido tiros a larga distancia, o bien remates cerca del poste con volcadas en pick and roll directos. No hay posteos, pocas caídas directas hacia el aro (en Europa eso es más común), y juego en parejas. El juego se volvió sumamente vertiginoso, rozando el aburrimiento por las facilidades que muestran algunos jugadores para anotar, y un palo a palo de puro gol, pero con poca análisis realmente.

Las ofensivas abandonaron el tiro corto y de media distancia. Prácticamente ningún jugador lo toma. Se adoptó el step back como recurso para que los dos pasos de retrocesos lleguen al triple para lanzar. Hardem lo usa a la perfección, y el propio Manu lo adoptó también. Antes de tomar un tiro corto es preferible revertir la bola, abrir la cancha, o bien tener un jugador determinante cerca del poste (Randle - Davis - Cousins) para definir. Hasta el propio Embiid se lo puede ver con 3/4 triples por juego sin ser un jugador liviano o bien atlético.

No hace mucho el tiro corto se utilizaba como gran opción. El propio Kobe Bryant fue quien más lo llevó adelante con su clásico "fade - away" girando su cuerpo y lanzando hacia atrás. Lo mismo para Dirk Nowitzky, Allen Iverson o el mítico Michael Jordan. Todos dobles cortos o largos, además de usar el tablero como Tim Duncan en su entonces. Muy lejos quedó todo eso de lo que estamos viendo habitualmente en la NBA.

El nuevo basquet presenta esos paradigmas que la NBA viene llevando al extremo en cada momento. Si bien en Europa se mantienen otro recursos defensivos, y ofensivamente hay otras opciones para jugar y rematar, de a poco el tiro externo es opción clara para todos. El denominado "cuatro falso" hasta un interno de rol, que si no mide 2,08/2,10 seguramente jugará algún pick and pop para definir a larga distancia. ¿Se desvirtuó la naranja? Hay un cambio de 360º al cual se deberá acostumbrar para competir y ser parte del basquet moderno. Tan cierto como eso.

José Fiebig

@Josefiebig