El nuevo entrenador interino de los Timberwolves debutó con victoria en OKC en un vibrante partido que se decidió en el último segundo. El técnico más joven de la NBA (32 años) hizo historia anoche al convertirse también en el DT más precoz en ganar en su debut desde Dave Cowens en 1978 con los Boston Celtics.
"5-52-Twist". Esa fue la primera orden de Ryan Saunders como entrenador jefe de los Minnesotta Timberwolves. Y no fue una orden cualquiera. Como el propio técnico reconocería más tarde fue su particular homenaje a su padre, el mítico Flip Saunders, en su primer partido como entrenador en la NBA.
Ryan Saunders asumió el timón de los Timberwolves después de que la franquicia de Minnesota cesara por sorpresa a su anterior técnico y presidente de operaciones, Tom Thibodeau (como hablamos ayer en P&R). Un cese que dio la oportunidad al hijo de quien fuera entrenador, directivo y leyenda de la franquicia y que fallecía en octubre de 2015 por la enfermedad de Hodgkin.
El nuevo jefe de los Wolves llamó a su manada y dibujó la primera jugada del choque y, como no podía ser de otra manera, lo hizo recordando la jugada preferida de su padre a quien dos horas más tarde dedicaría su primera victoria como entrenador en la NBA.
El equipo de Minnesota se entregaba a las órdenes de su nuevo técnico y con un estelar Andrew Wiggins a la cabeza asaltaba el Chesapeake Arena de Oklahoma tras imponerse a los Thunder por 119-117. Un triunfo que convierte a Saunders (32 años) en el entrenador más joven en ganar un partido NBA desde que Dave Cowens venciera en su primer partido como jugador-entrenador de los Celtics en noviembre de 1978.
Tampoco faltó la polémica en la gran noche de Andrew Wiggins. El canadiense se fue hasta los 40 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias. El primer 40+10 de su carrera y se mejor anotación del curso. No se le dan mal al canadiense unos Thunder en los que Álex Abrines causó baja de nuevo por motivos personales. Son ya siete partidos seguidos los que lleva sin jugar el mallorquín.