"Si no estuviera a pleno, no podría hacer el juego que pretende Torre"

A pocas horas del regreso del receso por las fiestas navideñas, Germán Sciutto renovó su contrato con San Isidro y seguirá defendiendo los colores del elenco cordobés por el resto de la temporada 2018/19. Un histórico de la casa que continúa dentro del plantel de los Halcones Rojos, en base a su esfuerzo, constancia, su experiencia y los minutos de calidad que entrega cada vez que ingresa al campo.

Antes de iniciarse la actual campaña y en el medio del armado del equipo, se había anunciado que el alero firmaba un convenio con el club hasta diciembre y que llegado el momento se iba a tomar una decisión. Hoy ya cristalizó esa continuidad y así lo explicó el propio jugador en diálogo con prensa AdC:

"El contrato era hasta diciembre para ver cómo me sentía. Y la verdad es que todo fue como me lo esperaba, hice una pretemporada para estos 4-5 meses pero pensando en jugar 10 meses y no imaginando en jugar solamente 5, pero es normal que más allá de haber jugado bien el año pasado ahora con 40 años pude haber despertado dudas en algún momento. Creo que mis compañeros y el cuerpo técnico me ayudaron mucho a que yo esté bien, en ningún momento aflojé nada y soy bastante testarudo en eso. Estoy convencido de que se tiene que entrenar bastante duro para jugar bien, y ese estilo de pensamiento es el que me hace estar hoy con 40 años y pueda seguir jugando".

"Hoy tengo la oportunidad de seguir 5 meses más y así fue como nos sentamos a arreglarlo entre las tres partes; la de los dirigentes, el cuerpo técnico y el jugador. Fue una decisión que se tomó en conjunto", manifestó Sciutto

El jugador viene promediando 4.3 puntos (40.9% en dobles, 28.3% en triples y 53.3% en libres), 3.0 rebotes, 1.7 asistencias y 1.2 robos en 19.1 minutos por partido. Jugó los 15 partidos que disputó San Isidro en lo que va de esta edición de La Liga Argentina, lo que marca su importancia dentro de la rotación que comanda el entrenador Sebastián Torre.

Nacido en Marcos Juárez, de 1.90 metros y 40 años (próximo a cumplir 41 en unos meses, ya que nació el 12 de marzo de 1978), Sciutto atraviesa su undécimo periodo dentro de la institución cordobesa (si tenemos en cuenta la temporada 1997/98 en la Liga B) con la que se inició en el profesionalismo. Su sentido de pertenencia, voz de mando, experiencia e inclinación al trabajo lo han transformado en toda una leyenda viva dentro de San Isidro, y eso también se palpa en el contacto cotidiano con sus compañeros de equipo, a los que Sciutto se siente agradecido.

"Estoy feliz por el presente que estamos teniendo como equipo, estamos en la cima y el club siempre tiene como objetivo estar en los primeros puestos, así que estamos muy contentos. Los jugadores que tenemos dentro del plantel son muy buenas personas. Es muy complicado no tener buenas personas o 1-2 jugadores que no piensen como el equipo y estar entre los primeros lugares del Norte como lo estamos hoy. La verdad es que tenemos jugadores muy profesionales, donde todos tiramos para el mismo lado y eso hace que todo sea más fácil. Creo que todo lo que ellos hicieron para que yo siga es muy bueno, porque el equipo está bien y que ellos hablen bien de mí la verdad es que me pone muy orgulloso".

"Estoy a pleno, me siento muy bien. No me siento un jugador de 40 años, por eso sigo jugando. Si no me hubiera sentido bien físicamente y si no me sentiría a pleno no podría jugar el juego que hace (Sebastián) Torre. Si eso hubiese pasado me hubiera ido o me hubiera bajado porque es un juego muy intenso, requiere mucha concentración y estado físico. Pero me siento muy bien, hace ya como 6-7 años que cambié mi físico, entonces creo que estoy preparado para seguir. Por lo menos por estos 5 meses que quedan, después veremos cómo seguimos, pero estos próximos meses los quiero disfrutar mucho".

Sciutto tuvo tres marcados ciclos dentro de los Halcones Rojos: el primero desde que arrancó en 1997 hasta 2002; luego de diez años volvió para jugar entre 2012 y 2014; para posteriormente regresar a la institución en 2015 y desde entonces mantenerse allí. En el medio tuvo recordadas experiencias por la LegaDue del básquetbol italiano (Ragusa, Trapani, Scafati en dos ciclos, Reggio Calabria y Fabriano), como así también en otros clubes de nuestro país (Central Entrerriano, Gimnasia de Comodoro Rivadavia, El Nacional, Quilmes e Instituto). Si tomamos como referencia sus partidos en San Isidro, Sciutto acumula 346 presencias en el club sanfrancisqueño.

"Siempre trato de darle lo mejor al grupo, sé que no soy un tipo muy fácil (risas) de tratar dentro de la cancha porque me gusta ganar, me gusta que cada uno haga su juego y dé lo máximo, entonces uno se pone exigente con sus compañeros. Uno siempre trata de ayudar. Cuando uno está fuera, y he vivido muchos años fuera, fuera de mi familia y del entorno que uno quiere, no es fácil entonces trato de que todos se sientan lo mejor en el ambiente de San Francisco que es una ciudad linda, en un club como San Isidro que es modelo y siempre apunta a estar arriba", detalló.