Esto sentimos TODOS los hinchas del negro culpa del mamarracho de Casaretto y sus nefastos aliados (Escurra, Bustos y seguro algún pescado se me pasa)
Echagüe y la Liga Argentina: Jugar por jugar no tiene sentido
Por Pablo Rochi
Una de las últimas gacetillas de prensa anuncia que el estadounidense Eric Frederick se transformó en el nuevo extranjero de Echagüe en reemplazo de David Shepard. Llega con el propósito de mejorar el rendimiento de un equipo que no logra enderezar el rumbo en la Liga Argentina. La actual campaña del elenco paranaense es tan pobre como fueron la mayoría de las últimas participaciones del conjunto paranaense en el ámbito nacional. En el actual torneo jugó 16 partidos, perdió 12 de ellos y solo ganó 4 encuentros. En sí, números que hacen a un equipo con aspiraciones a nada en un certamen de nivel discreto para abajo. Registros, estadísticas, partidos más, partidos menos. Nada de otro mundo. A decir verdad, desde hace tiempo me flotan algunas preguntas que aún no les encuentro respuestas. Son los mismos cuestionamientos que se hacen hasta los más efusivos simpatizantes del club: ¿para qué juega Echagüe la Liga Argentina?. ¿Con qué fundamento lo hace?. ¿Cuál es la causa que lleva a que esta entidad permanezca en esta competencia histórica?. ¿Le sirve al club y a la ciudad que Echagüe siga participando a nivel nacional?. Aunque algunos lo desmientan, hace años que Echagüe no tiene un proyecto serio vinculado al básquet. Años. Y así como no lo tiene, también vale remarcar que el club atraviesa su peor proceso en su rica historia como institución basquetbolística: el mini básquet cuenta con serias falencias de enseñanzas, sus inferiores están desnutridas en cantidad y capacidad, y dentro del club hace rato que existe una grieta severa entre el manejo del equipo que juega Liga Nacional y el básquet formativo. Echagüe es un club de básquet. Siempre lo fue, aunque hace tiempo padece de una estructura resquebrajada, sin rumbo, sin ideas claras. En su momento fue una entidad que alimentó sus equipos de Liga Nacional con sus inferiores, o también fue un paso importante para que basquetbolistas locales dieran el salto de calidad. Hoy nada de eso ocurre. Es más, ni siquiera supo ni pudo sostener sus principales proyectos: Ayan Nuñez Carvalho, Juan Cruz Scacchi, Ignacio Varisco y Ramiro Rattero, todos pibes de proyección que se fueron antes de debutar en Primera. Y ojo, Scacchi, Varisco y Rattero no surgieron de Echagüe, llegaron de otras instituciones. ¿Hace cuánto que Echagüe no impulsa un jugador de su propia cantera al equipo de Liga Nacional?. Hace mucho. El último fue Lisandro Ruiz Moreno. Entonces, cómo puede ser que un club de básquet, con el potencial y la historia que tiene Echagüe, no haya logrado al menos tener pibes que superen el nivel medio. Un dato no menor. En este 2019, la Primera División del AEC jugará la segunda categoría del básquet local. Lo hará porque el año pasado descendió. No es una deshonra, es todo una señal. ¿Saben los dirigentes que el último título logrado en Primera División de la Asociación Paranaense fue en el torneo Clausura del 2002?. Hace 16 años que Echagüe no gana un torneo local. Si a esta problemática le sumamos que el equipo que participa de la Liga Argentina no genera ningún entusiasmo y que sus partidos se juegan a cancha vacía, el presente sufre de un combo poco alentador. Desde afuera, la sensación es que Echagüe juega la Liga Argentina más por un capricho que por un motivo concreto y valedero. Sé que duele y molesta, pero Echagüe dejó de transmitir en los paranaenses ese sentido de pertenencia que alguna vez supo lograr. ¿Quién se siente identificado con Echagüe cada vez que el equipo sale a la cancha?. Actualmente, no más de 100 personas van a los encuentros de la Liga Argentina. Entonces, ¿vale la pena sostener esta estructura profesional cuando no se ve una devolución concreta de su puesta en escena?. Actualmente Echagüe vive del recuerdo. El hashtag #35AñosEnLaLiga que utiliza el club para dar a conocer sus informes en las redes sociales es un mero detalle. El club hace rato que perdió su mística. Infla el pecho saber que Echagüe fue uno de los clubes fundadores de la Liga Nacional, y que hoy es uno de los pocos que siempre dijo presente en cada una de las temporadas desde que se creó esta competencia. Ahora bien, ¿Echagüe va a jugar Liga Argentina solo para sostener ese “orgullo”?. Si es solo el motivo, de nada sirve hacerlo. ¿Qué le deja Daniel Beltramo a Echagüe como DT del equipo profesional?. ¿Qué le dejan los actuales jugadores de Liga Argentina al club tras su paso por la entidad?. ¿Qué le significa al AEC ésta y las anteriores intervenciones del equipo en el ámbito nacional?. Particularmente no le veo el sentido, y menos si no hay un proyecto serio, inclusivo y abarcativo. Desde la Subcomisión de básquet acaban de informar que Cristian Gómez y Guillermo López se suman al trabajo de inferiores con un plan de trabajo ambicioso. “Echagüe inició un camino de refundación del básquet con un proyecto integral”, señala el parte de prensa. La palabra “refundación” explica y resume todo. Y lo bueno es que desde adentro de la entidad reconocen la realidad, muy dura por cierto. Ahora bien, el equipo que juega en la Liga Argentina no tiene que ser una isla dentro del club. No sirve de nada tener un equipo que juegue a nivel Nacional y que no represente a nadie. Jugar por jugar, por capricho o por el simple hecho de seguir siendo el “histórico” Echagüe no le encuentro sentido.