Japón puso séptima y quedó a un paso de la hazaña

Si hace un año alguien apostaba porque Japón estuviera segundo en las eliminatorias con un partido por disputarse, muchos lo hubieran tildado de soñador. Pero el aporte de jóvenes con proyección y la mano de Julio Lamas para ordenar el juego nipón lo hicieron posible. Cosechó su séptimo triunfo consecutivo sobre Irán, por 97 a 89, y lo relegó a la tercera colocación.

El partido inició con un pasaje arrollador de los japoneses en ofensiva. Con generosidad a la hora de pasarse la pelota y buscar la mejor opción y un 4/5 en triples, sacaron la primera diferencia del juego al finalizar el primer cuarto 35 a 28 arriba. Por lógica, Irán iba a intentar la remontada, más aún sabiendo que con una victoria conseguían un pasaje a China 2019. Así lo hicieron, obteniendo ventajas de su mayor estatura (22 rebotes ofensivos en el juego) y sumando de la mano del perimetral Mohammad Jamshidi, quien concentró las posesiones iraníes y no fue detenido en ningún momento (33 puntos y 5 asistencias).

Pero Japón, aún con las ausencias de sus promesas de la NCAA que le permitieron mantenerse con vida en esta segunda ronda, supo cuidar la brecha. 50 puntos provinieron de los rompimientos de Makoto Hiejima y la envergadura del nacionalizado Nicholas Fazekas (mérito de Lamas, quien puso el ojo en el estadounidense y le dio protagonismo), para que el representativo japonés defina el partido. Ahora aguardará el domingo, cuando un triunfo sobre el colista Qatar decidirá su clasificación al Mundial de China.

Por su parte, Australia, quien ya se aseguró el primer lugar del Grupo F y es uno de los clasificados prematuros al campeonato internacional, superó a Kazakhstán 81 a 60. Apoyado en su defensa, los australianos tomaron la ventaja en el segundo y tercer cuarto, cuando su rival solo les pudo convertir 16 tantos. Además, contaron con un goleo repartido en once jugadores, entre los que se destacó Isaac Humphries (21 años, 2,13 metros), quien juega la G League estadounidense y hoy registró 17 puntos y 7 rebotes. Por el lado del seleccionado kazajo, el armador nacionalizado Anthony Clemmons monopolizó las ofensivas y sumó 31 puntos (12/21 de campo).

Finalmente, Filipinas cumplió con su objetivo de la jornada y continúa con vida en estas eliminatorias. Derrotó a Qatar por un amplio 84 a 46, después de ser una aplanadora en el tercer período: 31-9. Los filipinos instalaron su ritmo frenético desde el arranque y apostaron, como es frecuente, por su alto porcentaje en tiros externos (15/30). Si bien cinco jugadores sumaron en doble dígito, su referente volvió a hacer el ex NBA Andrey Blatche, autor de 17 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias. El veterano interno Erfan Ali Saeed (10 unidades, 8 tableros) fue el más buscado en los ataques cataríes.

Nota: Fernando Brovelli (@ferbrovelli)