Alejandro Hasbani en un entrenador argentino. Luego de ser asistente de Guillermo Vecchio y dirigir en TNA y Liga B, se le abrió la oportunidad de pobrar suerte en el exterior. Hace diez años dirige el básquet de la Federación de Quebec. En un mano a mano con Pick and Roll nos cuenta detalles de la experiencia.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Los años pasan pero el mate no lo abandona. Es su fiel compañero de las mañanas. Es ese que no faltó en la mochila de viaje, cuando junto a su esposa Sandra decidieron probar suerte afuera, después de malas experiencias en el país.
El recorrido fue amplio pero hace más de una década que no se mueve de Canadá. Montreal pasó a ser su ciudad, y la Federación de Quebec su lugar de trabajo. Alejandro Hasbani hizo un alto en sus tareas, y se prendió a un mano a mano con Pick and Roll. Acá lo más saliente de la charla:
¿Cómo se dio la chance de llegar a Canadá?
-En el 2001/2002 dirigí el TNA en Vélez. Salvamos el descenso y cuando terminó la liga me quedé trabajando tanto en inferiores como armando el equipo para la siguiente temporada. A menos de un mes de comenzar la preparación, nos comunican que iban a retirar el equipo, por lo que con mi señora se nos vino la idea más fuerte de irnos del país.
No queríamos permitir que sigan jugando con nuestro trabajo. Fue un largo proceso. Volví a Lanús, club donde nací, y dirigí parte de la Liga B, hasta que recibí un ofrecimiento para dirigir en México.
Mi esposa estaba embarazada de siete meses, por lo que me perdí el parto. La conocí por una foto que me mandaron por mail. A los 25 días de vida, ambas volaron juntas a México. La primera vez que tuve en brazos a mi hija fue después de un partido de playoff. El Gerente del equipo las fue a buscar al aeropuerto, y el encuentro de la familia se dio en el parquet.
A partir de ahí, con contactos y otros trabajos terminó en Canadá. La idea no solo fue venir a dirigir sino quedarnos a vivir.
Comenzamos los papeles de residencia, y eso me permitió instalarme.
¿Cuál es tu rol dentro de la estructura del básquet canadiense?
Tuve la suerte de dirigir la ABA, de estar como asistente, de estar como entrenador jefe de la PBL, que es una liga americana, y también dirigí la LNB canadiense. Hace diez años se acercó gente de la Federación de Quebec donde me propusieron la dirección técnica de la federación, en la cual bajo mis normas, soy el responsable del desarrollo de jugadores, entrenadores, programas. Ser el responsable de los equipos de elite y al mismo tiempo trabajar con un link directo con la Federación Canadiense de hombres y mujeres.
Dentro de mi trabajo también me encargo en detección de atletas, identificando mano a mano con Basquetbol Canadá. Desarrollar planes para esos atletas. Hacer la formación a todos los entrenadores en Quebec. También dentro de mi rol he creado un programa que se llama “Sport Études”. Es un programa que pasa dentro de las escuelas, donde los jugadores que están ahí, tienen como una asignatura más el deporte. Son 17 horas y media semanales dedicadas no solo al básquet, sino a la preparación física, psicológica y alimentaria.
Se ha hecho muy fuerte a nivel nacional, ya que lo han copiado en otras regiones, como por ejemplo en Ontario. Los frutos que nos dio es que en la última participación en los campeonatos nacionales nos dio las cuatro medallas de oro; tanto en U15 como en U17 en ambas ramas.
¿Cómo es un día de trabajo?
-Un día de trabajo empieza acá en la oficina. Todos los jugadores identificados que tenemos tienen un plan de trabajo en el cual, como no están todos en Montreal; la oficina está en el estadio olímpico; hacemos un seguimiento de todos los chicos a través de los entrenamientos, vía videos e informes.
Por otro lado también gerenciamos y desarrollamos distintos programas, desde formar clínicas, hasta buscar los entrenadores para que las den. Más en el verano estoy más abocado a los equipos provinciales. En resumen, un día de trabajo es bastante variado y toca distintas cosas… tengo para entretenerme (risas).
¿Alguna vez pensaste estando en Lanús llegar a donde estas hoy?
-Empecé a los 14 años. Hice una formación en Lanús, y cuando entré, y pasé por la cancha, dije, acá voy a estar. Ahí terminé, dirigiendo en Lanús. Siempre tuve ese objetivo, esas intenciones de salir. De entrenar afuera. Se me dieron gracias a Dios.
No sé si esperaba tener este rol. No sé si era tan específico mi pensamiento. Sabía que mi vida iba a estar y pasar por el básquet.
¿Qué buscan las universidades canadienses?
-Depende de cada provincia. Hay objetivos distintos, pero todas comparten el hecho que realmente el interés está en lo académico. Acá el deporte está basado a que los niños, desde que empiezan el secundario, tengan eso como enganche para seguir estudiando. Si bien el deporte está en las secundarias y universidades, la prioridad real es que sean buenos estudiantes. Esa creo que es la diferencia con la NCAA de Estados unidos, que reclutan atletas para ganar campeonatos.
Acá no es que no lo hagan, pero ponen una sólida base de sostén atrás de estos chicos, para que puedan hacer bien las cosas en el plano académico.
Buscan atletas que tengan capacidad de estudio. Que sean inteligentes y que pasen los cursos. Si no los pasan no pueden seguir jugando. Eso es lo más importante. Tienen que ser aplicados en la escuela. Todas las facilidades están dadas, pero tenes que estudiar, entrenar, y tenés que tener dedicación.
¿Crees que más argentinas podrían llegar?
-Obviamente que sí, y la jugadora argentina está muy bien vista. Uno que está dando vueltas en distintas universidades y college, te hablan. Lo primero que necesitan las jugadoras argentinas es hablar idiomas. Esta es una provincia francófona, el francés es importante. Si hay una jugadora que lo habla, tiene muchas posibilidades de tener un lugar. Pero tener una base de idioma, inglés o francés, es realmente la llave que le puede llegar a permitir a cualquier jugadora de Argentina, venir a jugar y a estudiar, no solo a Quebec, sino a todo el país.
¿Se juntan con Básquetbol Canadá para unificar criterios? ¿O cada provincia es autónoma?
-Cada provincia es autónoma. Basquetbol Canadá está en Ontario, la filial está en Toronto. Obviamente están un poco más presentes en la provincia, pero realmente del lado masculino no bajan una línea directa. Sí del lado femenino. Del lado femenino trabajan un poco más y bajan un poco más de línea a las provincias. Igualmente las provincias son autónomas y toman las propias decisiones.
Miran los atletas, o los enviamos nosotros, y a partir de ahí van quedando en las selecciones y se van adaptando al nivel de juego que propone el equipo nacional. Pero insisto, cada provincia es autónoma, y el desarrollo y la detección lo maneja cada uno.
¿Te preguntan por cosas cotidianas de Argentina?
-No dejan de asombrarse más que nada por los resultados del básquet argentino, y de dónde ha llegado. Siempre hay preguntas y felicitaciones, tanto de la gente de Basquetbol Canadá como de los Toronto Raptors.
Hoy por hoy es el país por el cual mucha gente de acá siente que hay un trabajo atrás. No entienden mucho la manera de competición y cómo estamos alineados; cosa que pasa también en otros países que dirigí como Venezuela o México.
Las preguntas cotidianas ya pasaron. Ahora soy uno más. Pero cuando hay sucesos, obviamente que vienen y hay preguntas. Pero siempre desde el respeto.
¿Podés venir seguido? ¿Hay cosas que extrañes?
-No puedo ir seguido. La última vez fue hace tres años, cuando preparé un equipo de mujeres que participaba de los juegos de la francofonia en África.
Es difícil decir extrañar cosas… después de 15 años no pertenezco más ni a Argentina, ni acá, ni a ningún lado. Te vas poniendo una coraza y te vas protegiendo para poder pasarla. El salir del país fue consensuado con mi esposa, y fue a partir de malas experiencias. Llegamos a un país donde sentís que la primera cosa que tienen hacia vos es respeto, y valorización.
Te abren los brazos rápidamente, y no solo en el básquet, sino en la vida cotidiana. Pagas impuestos y esa plata la ves reflejada… son pequeñas cosas, pero son grandes cosas que te hacen estar bien en donde estas y realmente no siento cosas que extraño, más allá de la familia que he dejado.
Otro mundo . Como siempre digo , todo es política . La educación es estatal , hasta la universidad , donde el estado tiene un sistema de becas para ayudar a los estudiantes con dificultades económicas . De tu sueldo pagas entre un 30/40 % de impuestos , pero la salud también es estatal . Pagas los impuestos y te vuelven .Una combinación entre socialismo y capitalismo , ya que existe la competencia , en todos los aspectos . Un jubilado disfruta de la vejez , las jubilaciones son excelentes y tienen cubierto todos los aspectos , empecemos por decir que casi no tienen inflación . Recuerdo unos juegos panamericanos en Winnipeg , donde todos los auxiliares eran personas de la tercera edad , y trabajaban con amabilidad y estaban felices de poder hacer una actividad y ayudar a su pais . Por supuesto el sistema es democrático , pero a nadie se le ocurriría tocar el sistema educativo o la salud. Tendrán problemas como todas sociedades , pero hay valores que son intocables y la justicia funciona con eficiencia . Alejandro es un embajador de nuestro pais , un profesional muy respetado , hacerle una nota fue un gran acierto , y si anda por Argentina deberíamos todos escucharlo , quizás “aprendamos algo”.
Responder
92.3 %
7.7 %
»BOSTERO03/10/2019 14:33
no se como sera como DT pero tiene una macha y es que fue ayudante de Vecchio jajajajajaja
Responder
0 %
100 %
»Bernardo10/03/2023 10:03
A veces uno busca lo que no puede dar. Somos raros los Seres Humanos. . . Que suerte que haya encontrado su lugar en el mundo!