Taurasi “Después de Tokio empezaremos a pensar en tener otro bebé”
La mejor jugadora de la historia dejó varios títulos fuertes previo al comienzo del Preolímpico. “Tokio será mi último torneo con Estados Unidos” aseguró. La familia, el volver al país y la afirmación que eriza la piel: “Soy muy argentina”.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Fue la primera en bajar de la habitación. La confitería del hotel estaba absolutamente vacía, por lo que se acercó a la barra, habló con una moza, y se ubicó en un sillón a un costado. Un par de minutos después se le sumó Sue Bird.
Con la humildad de los gigantes, después de tomarse un cortado, Diana Taurasi se acercó a tener un mano a mano, minutos antes de subirse al micro que la depositaría en el Dow Center para medirse con Brasil.
Siempre sonriente, siempre feliz, el recuerdo de Valdivia 2007 acompañado por un par de fotos no solo despertaron sus carcajadas, sino que además comentarios muy argentos. “¡Éramos muy jóvenes! “ le dijo a este cronista, para luego rematar con “¡Y tenías pelo!”… a Diana se le perdona todo.
Justamente ese torneo fue el último donde Estados Unidos presentó un plantel repleto de figuras WNBA, siendo una competencia americana y no global. ¿Por qué se vuelven a juntar?
“Este torneo es nuevo para clasificar a los Juegos Olímpicos, dando otras oportunidades para América. Y es una oportunidad para nosotros para preparar a las jóvenes que aún no han participado en el equipo nacional. Es un trabajo que necesitamos hacer, por eso nos juntamos”.
“El plantel es joven. Tienen algunas chicas que están debutando en la selección, y otras veteranas como Sue, Simone, Silvia, o yo; y es una mixtura entre las jóvenes y un poco más viejas (se ríe)”.
Con el tiempo corriendo, y las compañeras comenzando la peregrinación hacia el colectivo, los temas abundan. El hecho de agrandar la familia también aparece en la charla.
“No sabemos todavía. Este año es importante con las Olimpiadas, y recién allí empezaremos a pensar en tener otro. Las dos somos de muchas familias grandes. Ya tenemos a Leo, que es un monstruo, que está de alto y de lindo. En el futuro a lo mejor hay otro más”.
-¿Van a venir Penny y Leo (NdR: su pareja e hijo)?
“No van a venir. Con el tema del trabajo, la familia, los nietos… se complica. Ya cuando termine de jugar, ahí sí vamos a ir con toda la familia a Rosario”.
Y no es solo un decir, Diana lo tiene bien claro. “Cuando deje de jugar iré a Bariloche, iré a Rosario. Esta fue la primera vez que estuve en Buenos Aires. Fueron solo siete horas pero me encantó. Volveré a ir a la cancha al Gigante de Arroyito a ver a Central que la última vez fue en el 2004 cuando fuimos campeones de la Copa Sudamericana”.
El fútbol es su otra pasión. En youtube se puede encontrar fácilmente el momento cuando conoció a Maradona, o en fotos, las veces que junto a Penny Taylor han ido a la cancha con la camiseta de la Selección.
“En casa tenemos la señal de cable y vemos los partidos. Mi padre está sentado 12 horas viendo cada partido que puede. Mi madre lo quiere matar”.
Puede compararse con el rey Midas ya que convierte en oro todo lo que toca, y sería hasta obsceno minimizar el impacto que su presencia le dio a la Euroliga, no solo como producto, sino abriéndole la puerta a otras figuras estadounidenses para que se animen a dar el paso al basquetbol FIBA en el receso. Sin embargo, esa es una página ya escrita en su vida.
“Ya no juego más Euroliga. Ahora me estoy preparando para llegar bien físicamente al nivel que quiero estar. En el último año entre las lesiones y la cirugía de espalda estuve complicada, así que quiero aprovechar este tiempo para mejorar”.
Esa respuesta generó el disparador inmediato, y con la sensatez que ya es su marca registrada, Diana comentó: “Tokio será mi último torneo con Estados Unidos. Irá toda la familia así que esperemos nos vaya bien. Y en WNBA veremos cómo me siento físicamente. Voy a hablar con el club a ver que piensan ellos del futuro, y ahí vamos”.
Los colaboradores de Estados Unidos la comienzan a rodear y le piden que termine la nota, pero Taurasi aún tiene un par de respuestas más por dar, y una sonrisa inalterable, la misma que sostuvo cuando le quisieron inventar un doping a fines de 2010, o imponer una ropa que no consideraba correcta para jugar, y por eso pagó multas pero no negoció sus convicciones.
-¿Por qué siempre te plantas contra el sistema?
“Soy muy argentina, creo que ese es el problema (se ríe). En las venas tengo dos sangres calientes: la italiana y la argentina. Cuando veo una injusticia o algo que no me gusta, o la gente que está alrededor mío ve algo que no le gusta, quiero pelear y que se haga justo todo”.
Por último, Diana no dejó pasar la ocasión para analizar a Las Gigantes, y una vez más demostró que como el sol, aunque no se la vea, siempre está presente.
“Miré a la Argentina en los Panamericanos. ¡Pobres! Les pasó algo que está difícil cuando pasa. Es un equipo que juega fuerte, con emoción. Se mueven bien, pasan bien… es como los varones, cuando entra a rodar el sistema y las juveniles se acoplan, pueden venir buenos resultados”.