¿Un regreso a la popular batalla?

Los libros marcan que dos franquicias históricas como Boston Celtics, poseedor de 17 títulos de la NBA, y Los Angeles Lakers, con 16 trofeos en sus vitrinas, son los equipos con más historia dentro de la NBA. Hoy ese presente parece empezar a presentarse. Pero también vale la pena recordar lo que tuvieron que padecer para llegar a este momento.

Por un lado, tanto la franquicia de Massachusetts como la de Los Angeles tuvieron que transitar largos años de reconstrucción para poder convivir con un presente inmejorable en la liga. Tras haberse disputado el campeonato correspondiente a la campaña 2009-2010, ambos equipos empezaron a mermar en su juego –y otras franquicias empezaron a crecer-, con lo cual poco a poco fueron desapareciendo del mapa de los Playoffs. El derrumbe de Celtics y Lakers llegó en la temporada 2013-2014, en la cual ambos elencos no llegaron a cumplir las expectativas y terminaron su año deportivo antes de lo previsto.

Los dos años siguientes Boston tuvo un mejor rendimiento que incluyó Playoffs –eliminados rápidamente en cuartos de final del Este-, mientras que los Lakers se los vio hundidos en los últimos peldaños del Oeste. Aun así, los fanáticos no se convencían de sus participaciones.

Pasaron jugadores de renombre de por medio como Dwight Howard, Steve Nash, el ocaso de Kobe Bryant e incluso el inicio de LeBron James en los Lakers; como así también los Celtics se comieron a bestias como Kyrie Irving, Al Horford quienes no supieron darle el trofeo más solicitado y a la que tanto se acostumbró años atrás.

Las últimas campañas fueron dándole un poco más de suerte a ambos equipos. Las llegadas de jóvenes como Jayson Tatum o Kyle Kuzma, las contrataciones de Kemba Walker o Rajon Rondo en la base, entre otros factores, fueron amoldando el gran presente que viven ambas franquicias.

Los Lakers, en primer lugar, gozan de un inicio de campaña espectacular que garantizó el liderazgo de la Conferencia Oeste hasta la fecha con marca 12-2. Sus grandes virtudes pasan por la reinvención de LeBron James, quien con casi 35 años, está viviendo una de sus mejores campañas. También la presencia de un entrenador con experiencia como Frank Vogel, quien le imprimió una filosofía de juego que captó y atrajo el showtime nuevamente. Así como Rondo, LBJ y Kuzma, también hay actores secundarios que son parte importante del momento: Anthony Davis tuvo un impacto importante en el equipo y una conexión eficaz con el Rey desde su llegada desde New Orleans. También Danny Green, de gran ayuda en defensa y en el tiro, como el aporte de Javale McGee y Alex Caruso.

Boston también logra liderar la Conferencia Este con marca 11-2, en la cual, tras perder el juego inaugural, encadenó diez triunfos consecutivos. La receta del éxito de la franquicia de Massachusetts descansa en la cabeza de Brad Stevens. Llegó con críticas por su poca experiencia y juventud, tuvo que sentarse en el lugar que también supo llevar Doc Rivers, se comió varios años de frustraciones y hoy se permite vivir un momento ideal en el Este. También contó con la ida de los egos de Al Horford y Kyrie Irving y el aire renovador de Kemba Walker y la reubicación de Gordon Hayward -quien había desaparecido desde su lesión en el tobillo-, como así también la sangre joven que rodea a este equipo que contagia: Tatum, Jaylen Brown y Marcus Smart.

En este sentido, hoy ambas franquicias vuelven a estar en lo más alto (por lo menos por ahora) y vuelve a aparecer el espejo de años anteriores donde el cetro de la NBA se lo disputaban Lakers y Celtics. Hoy más que nunca, se ve una idea y un volumen de juego que persuade a todo conocedor del básquet. ¿Se dará la vuelta a la popular batalla?

Juan Ignacio Alburquerque

@JuaniA10

Pick and Roll