Noche de oro

La primera ráfaga fue de Atenas que con dos triples se alejó 8-3, pero a partir de allí sería todo de Boca a lo largo del juego. El local respondió con dos bombazos para pasar al frente y desde ese momento fue amo y señor de las acciones. De la mano de Aguerre, el conjunto de Narvarte no demoró en sacar dos dígitos de luz aunque la defensa zonal de Atenas y un buen cierre de Baralle redujeron cifras a 25-18 al finalizar el primero.

Rápidamente retomó los dos dígitos de ventaja Boca en el segundo (31-20) y desde ese momento jamás los abandonaría. Con un Aguerre endiablado desde todas las posiciones, el aporte de Leiva en la pintura y una defensa apremiante (aunque a veces favorecida por errores no forzados del Griego), el dueño de casa llegó a tener máxima de 20 y se fue a los vestuarios con una importante luz de 48-32 a su favor de cara al complemento.

El segundo tiempo del partido ofreció poca emoción ya que Boca nunca se relajó y Atenas no pudo meterse de lleno a discutir el liderazgo. Así las cosas, los veinte minutos finales fueron fluyendo con pocas faltas y a un ritmo de juego relativamente de tiempo normal, lo que le facilitó las cosas a Boca que poco a poco se fue acercando al triunfo. Con efectividad en triples y Leiva en la pintura, el local lo cerró 74-51 arriba.

Menos aún cambiarían las cosas en los diez finales de la noche. Flor y Sandes sumaron seguido en un Boca que despejó dudas, pudo ganar aún sin Boccia e hilvanó su segunda victoria en la competencia. Ya con el piberío de La Liga de Desarrollo en cancha por ambos bandos, las jugadas finales del encuentro terminaron de dibujar una contundente cifra (94-67) que además deberá encender luces de alarma en Atenas de cara a su futuro.

Prensa Boca
Foto: La Liga Contenidos