San Lorenzo mostró su mejor versión, apabulló a Franca y empató la serie de cuartos de final. La chapa de 91-76 no grafica la real diferencia entre un equipo y otro.
Autor:Leo Chianese (especial para pick&Roll)
Sin sus últimos refuerzos pero con la moral y el hambre intactos, San Lorenzo salió desde el vamos a pasar por encima a su rival. Poco le importó al Ciclón que Franca haya ganado el primer juego de la serie o que se haya quedado con el Súper 8 local ni más ni menos que ante Flamengo de visitante. Los del Che sofocaron a su rival desde lo defensivo, encontraron facilidades en el aro de enfrente y lo cerraron 25-17 arriba.
El equipo paulista intentó hacer pie en el segundo y arrimó a 25-21 pero rápidamente el local recuperó su figura y se alejó 31-21. A partir de allí alternaron pequeñas ráfagas favorables a ambos, pero siempre con el Ciclón al frente por una buena diferencia, llegando al descanso largo del partido con una ventaja de 44-33 favorable a los del Che García ante un rival que no podía mostrar los pergaminos con los que arribó a Boedo.
El tercer parcial fue el de quiebre en favor del Ciclón. Si bien los 11 puntos de diferencia de la primera mitad eran importantes, un Tucker implacable estiró cifras a 55-39 y desmoralizó aún más a la visita. La máxima llegó a ser de 63-39, pero el lógico relajo del dueño de casa hizo que entren el último 69-53 y con cierto suspenso pensando en el desenlace de un partido que hasta allí tenía un dominador más que claro.
Las dudas terminaron en el inicio del último ya que San Lorenzo clavó tres triples rápidos, se alejó 80-53 y bajó la persiana definitivamente. Franca pudo descontar un poco de la mano de David Jackson, Parodi o Leo Schattmann, pero el partido estaba terminado desde hacía rato y con un ganador bastante más claro que lo que indica el 91-76 con el que se cerró la noche de básquet en el Roberto Pando de Boedo.
Hizo lo que tenía que hacer San Lorenzo. Ganó, estiró la serie e impuso respeto desde el juego ya que se impuso por una diferencia mucho más amplia que la mostrada en el score final. Pero ojo, no deberá dormirse y el lunes tendrá que salir a someter a su rival desde el primer minuto como hizo este sábado. Es que, al igual que en el segundo juego, sabe que no tiene mañana si su intención es meterse entre los cuatro mejor del continente.