El inesperado escenario planteado por el COVID-19 hace replantear la decisión de Luis Scola de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio, su último certamen con la Selección. El retiro o la última bala en su cartucho, la difícil decisión que afronta en estos días.
Autor:Juan Ignacio Alburquerque (En Twitter @JuaniA10)
Luego de un Mundial de China 2019 soñado para Luis Scola, donde la Selección Argentina fue subcampeón tras ser derrotado en la final por España, el foco de atención estuvo parado en el capitán. Los rumores de despedida estuvieron alrededor pero el mismo jugador se encargó de esfumarlos: “Mi objetivo es Japón. Después veremos. Ese era el plan original”. Luego de eso, llegó a las filas de Olimpia Milano, donde tuvo un rendimiento decente a sus 39 años tanto en la Lega Basket Serie A como en la Euroliga.
Pero un fenómeno inesperado trastocó los planes del ex Tau Cerámica: la propagación del COVID-19, conocido popularmente como Coronavirus. Su inicio en China y su posterior avance en Italia y alrededores del mundo detuvo todo tipo de competencia deportiva. En el transcurso de los días, además, se encendieron las alarmas con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el último objetivo por delante de Luifa. Hasta ayer, el sorteo se postergó hasta nuevo aviso.
El silencio y un vacío profundo fue la postal en las canchas alrededor del mundo. En ese contexto, Luis Scola se encuentra ante el dilema del final de su trayectoria deportiva: ¿Ponerle fin a su carrera basquetbolística a mitad de año o alargarla hasta los Juegos Olímpicos?
Las ilusiones de llegar a llevarse una nueva medalla están. No hay duda de eso. Scola es el referente del Alma Argentina y el único sobreviviente en el plantel de la Generación Dorada. Con casi cuatro décadas, el argentino es un jugador vigente y respetado en el plano FIBA.
Pero así también hay severas chances del retiro. Él mismo jugador es preso de sus propias palabras al referirse a su futuro: "Me cuesta mucho imaginarme de cualquier cosa que no sea jugador de básquet. Lo cual es un problema grande, porque me quedan uno, dos, con toda la furia tres años”. Los rumores de una postergación hacia noviembre o incluso en 2021 tomaron mayor fuerza en las últimas horas, datos que el interno surgido en Ferro toma muy en cuenta para meditar la difícil decisión que tiene por delante.
Por eso, el gran enigma que taladra la cabeza del ex Rockets, Pacers y Suns –y también de los fanáticos del básquet- hoy en día es su continuidad como jugador profesional y con los colores albicelestes o abandonar definitivamente la disciplina y dejarle su lugar a otro compañero.