Doug Collins, el coach que cambió la mentalidad de los Bulls

Todo hablan de la dinastía de los Bulls, de Phil Jackson o Michael Jordan pero pocos de Doug Collins, el coach que cambió la mentalidad perdedor del equipo de Chicago.

Doug Collins fue el antecesor de Phil Jackson, quien se llevó los reflectores por ser con quien los Bulls escribieron una historia con letras de oro. Sin embargo en ‘The Last Dance‘, el documental de Michael Jordan, nos narran como él llegó a meterle otro chip a la franquicia.

Como jugador, Doug Collins estuvo marcado por las lesiones pero cuando empezó a entrenar, le tocaron nada más y nada menos que los Bulls de Chicago, con un Michael Jordan que estaba viviendo su tercer año en la NBA.

El reto de Doug Collins era tremendo. En ‘The Last Dance‘ nos cuentan cómo sufrió en su primer partido pero Michael Jordan terminó rescatándolos con más de 40 puntos. El antecedente de los Bulls, era que habían despedido a sus últimos dos coaches luego de la primera temporada de cada uno. Para su mala suerte, su primera campaña fue con marca perdedora de 30-52.

La buena noticia de Collins, es que tenía a un Michael Jordan en ascenso. Es por eso que basó su sistema de juego en darle la pelota al MVP de la NBA y dejar que él resolviera el partido. Incluso en una conferencia de prensa, tras un partido ganado de forma dramática, dijo que su última indicación fue “denle la pelota a MJ“.

El éxito de Doug Collins no se hizo esperar. En su segunda campaña al frente terminó con marca de 50-32. En su tercera temporada, metió a los Bulls a las Finales de Conferencia por primera vez en 15 años. Lo hicieron nada más y nada menos que derrotando a los Cavs de Cleveland, cambiando así la mentalidad perdedora que tenía el equipo de Chicago.

Los Bulls no pudieron derrotar a los Pistons de Detroit y se quedaron cerca de las Finales de la NBA. Sin embargo, desde ese momento, algo cambió en Chicago.

La salida de Doug Collins se dio dos años después de que los Bulls contrataran a Phil Jackson como su asistente y tras un pleito con Tex Winter, quien era uno de los ‘predilectos’ por Jerry Krause.