Marcelo Milanesio fue uno de las muchas personas que sufrieron un fuerte golpe cuando el destino se llevó la vida de Carlos Cerutti. Compartieron equipo en los primeros años de gloria de Atenas y forjaron una amistad muy grande. La historia.
Marcelo Milanesio fue uno de las muchas personas que sufrieron un fuerte golpe cuando el destino se llevó la vida de Carlos Cerutti. Compartieron equipo en los primeros años de gloria de Atenas y forjaron una amistad muy grande.
A 30 años de la muerte del “Palo”, el “Gran capitán” comenzó recordándolo así: “La gran pregunta mía es quién le enseñó a tirar ese gancho que tiene. Hace unos días estaba viendo unos videos con Mario (Milanesio) y era inmarcable. A los 21 años que jugara del modo que lo hacía... Era un fuera de serie. Y como persona, también. Los momentos vividos han sido muy lindos, pero también es muy triste su pérdida”.
Luego, agregó: “Es como que se mezclan las cosas. Era una extraordinaria persona y venía de una gran familia. Tuvimos la suerte de compartir y vivir cuatro o cinco años muy lindos. Fue un golpe muy duro la pérdida del "Palito".
Además, el “Cabezón” recordó: “Sabía que venía de Morteros y que se sumaba a Atenas. No le seguía los pasos ni lo había visto jugar hasta que llegó. Pero me enteré que había ganado un Provincial con Morteros, que fue casi una hazaña porque no sé cuántos campeonatos más ganó Morteros en su historia. Él los llevó a ese campeonato”.
Marcelo afirma que Cerutti era una persona madura, a pesar de tener apenas 21 años. “Era bonachón, piola, un gran tipo y tenía grandes valores”.
Para cerrar, habló sobre la permanencia del “Palo” Cerutti en el común de la gente, a pesar del paso del tiempo: “Su nombre sigue presente porque está dentro de una gran historia, que es la de Atenas, con todo lo que ganó. Él fue una parte muy importante de esa historia. Después, porque el estadio en el que juega Atenas lleva su nombre, que es el Polideportivo Cerutti. Eso es muy fuerte porque está muy adentro de todos nosotros que pudimos disfrutarlo y compartir tiempo con él. Pero caló hondo no sólo en todos nosotros, sino en toda la gente de Córdoba, especialmente la del básquet”.