Adam Silver: “El 40% de los ingresos provienen de las noches de partidos en los estadios”.
La NBA sostuvo ayer una teleconferencia con el sindicato de jugadores en la que se les alertó acerca de las nuevas condiciones económicas que existirán en una eventual reanudación, cuya aprobación podría dilatarse hasta junio y nuclearía a los equipos en dos sedes.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Luego que algunos equipos hayan reabierto sus instalaciones para que los jugadores vuelvan voluntariamente a los entrenamientos ayer se llevó una teleconferencia en la que participaron el comisionado Adam Silver y el director ejecutivo de la NBA , Michael Roberts, con el sindicato de jugadores (NBPA), que estuvo representado por su presidente Chris Paul, como así también varios jugadores tuvieron lugar para realizar preguntas.
El principal objetivo de esta cita virtual fue que la liga comience a preparar a sus jugadores para los nuevos escenarios que vayan a plantearse de ahora en más en relación a la reanudación de la competencia, en todo lo que respecta a lo deportivo, pero también a la situación económica.
“El cuarenta por ciento de los ingresos de la NBA provienen de las noches de partidos en los estadios”, contó Adam Silver. La economía es, junto a la salud, la principal preocupación que aqueja a la liga desde que decidió suspender su actividad el pasado 11 de marzo.
Desde aquel momento, los máximos directivos de la liga mantuvieron reuniones tanto con el sindicato de jugadores, como también con los dueños de los equipos y hasta con el presidente Donald Trump para idear un plan lo más adecuado posible a la conveniencia de todas las partes involucradas, en la que también se incluye el público.
“La decisión de retornar puede ser dilatada hasta principios de junio. No es necesario hacerlo en mayo. La opción de centrar a los equipos en una o dos sedes se tomará entonces”, anunció Silver como una firme posibilidad en el retorno a la actividad. Las ciudades que figuran como opciones más firmas para albergar la acción son Orlando y Las Vegas.
“Inicialmente será más seguro que nos concentremos en una o dos sedes. La idea no es que vayan a una ciudad por dos meses para encerrar a los jugadores en la habitación de un hotel”, señaló el comisionado, quien todavía mantiene la idea de jugar los playoff cn su formato tradicional de siee partidos por serie. Otra de las posibilidades que baraja es la de formar un mini torneo con la idea de incluir a más equipos.
Ya en un plano legal, Silver concluyó que “el Convenio Colectivo de Trabajo actual no fue negociado con pandemias duraderas en mente”, por lo que dijo que habría que atender a una modificación en el acuerdo entre la NBA y la NBPA.
Frente a una eventual reanudación de la competencia, habría un campus de entrenamiento que se extendería al menos por tres semanas. Además aclaró que en caso de que algún jugador contraiga el virus mientras se esté jugando, no significaría la descalificación de su equipo, aunque tendría se ser aislado al tiempo que se sometería a sus compañeros a testeos constantes.
Por su parte, Chris Pauls le pidió expresamente a Silver que le recuerde a las franquicias que no pueden presionar a sus jugadores a que asistan a los entrenamientos individuales voluntarios en sus instalaciones.
Adam Silver, mientras tanto, nunca deja de lado la parte social e intenta llevar tranquilidad a la población. Indicó que, una vez reanudada la NBA, se necesitarán alrededor de quince mil pruebas para concluir la temporada. El máximo referente de la liga piensa que en ese momento el suministro de pruebas estará a la altura en los Estados Unidos, por lo que “no estaremos privando de testeos a personas que lo necesiten”.