Una luz que realza el brillo de los Lakers

Dentro de un mes y trece días se cumplirá un año del inicio de la temporada 21019/2020, sin embargo da la sensación que realmente hace mucho más que se lanzó la naranja al aire por primera vez, casi tanto como la última vez que se lo vio a Rajon Rondo rendir en su esplendor durante una campaña entera.

Luego de su salida de los Boston Celtics, el base jamás volvió a ser ese dominador del juego que fue en sus época en Massachusetts, donde conquistó el anillo en la 2007/2008; salvo los Kings por una sola temporada ni los Mavericks, los Bulls, los Pelicans e incluso los propios Lakers pudieron disfrutar de aquel Rondo que se adueñaba de las ofensivas y dictaba el ritmo de cada partido.

Solo pudieron verse destellos de su mejor versión, como los que mostró desde su reaparición en la burbuja de Orlando, justo cuando los Lakers más lo necesitan, en las semis de conferencia frente a los Houston Rockets ¿Por cuánto tiempo se extenderá este nivel?

Rondo se quebró el pulgar de su mano derecha entrenando en el ESPN Wide World of Sports a principios del mes de agosto, lo que provocó su salida de la burbuja y una recuperación estimada de seis a ocho semanas, cirugía mediante. Al regreso, entre la larga inactividad y el período de recuperación, Frank Vogel no quiso apurar su vuelta a la cancha.

Fue por ese motivo que una vez que Los Ángeles superó a Portland en primera ronda de la postemporada, recién volvió a ver acción ante los Rockets. Fueron 178 días de larga espera para que Rondo volviera a comandar una ofensiva laker, pero por suerte para los californianos parece haber valido la pena.

Tras un debut intrascendente en el marco de la dura primera derrota en el inicio de la llave, Rondo desplegó gran parte de su talento y fue de vital importancia para que los Lakers dieran vuelta la serie 2-1. En ambos triunfos el ex Kentucky cobró importancia con el desarrollo del encuentro, sobre todo en los cuartos períodos.

En la victoria del domingo (117 a 109) mostró toda su experiencia y aplomo para conducir al equipo en los momentos más calientes; Houston había concretado una gran remontada el tercer cuarto y llegaba al último con el ánimo por las nubes. Sin embargo los Lakers retomaron el camino que los había llevado a edificar una ventaja de 21 puntos en la primera mitad, y Rondo contó con parte de la responsabilidad: Sumó 4 de sus 10 puntos (2/2), 2 asistencias, 1 rebote, 0 pérdidas y una diferencia de +14 mientras pisó el flotante.

Anoche su incidencia en el resultado fue aún mayor, ya que vio más reflejada en la estadística: Cerró la noche con 21 puntos (8/11 de cancha, 3/5 en triples), 9 asistencias, 5 recuperos y 3 rebotes en 30 minutos, de los cuales 12 tantos (4/5), 5 pases gol y 1 robo llegaron durante los últimos doce minutos.

“Es un líder, es clave para nosotros poder volver a tenerlo en la postemporada”, opinó LeBron James sobre su compañero. Durante estas semis de conferencia, mientas Rondo estuvo en cancha los Lakers tuvieron una diferencia de 10 puntos a favor cada 100 posesiones. Asimismo, su equipo atacó para 120.6 pts cada 100 posesiones con él en cancha y para 112.4 con él en el banco, mientras que permitió 105.3 tantos cada 100 posesiones con Rondo jugando y 107.1 descansando.

Tras su regreso luego de la lesión, en lo que comprende estos tres partidos frente a Houston, Rajon Rondo está promediando 13 puntos, 7.3 asistencias, 2.7 rebotes y 2.7 recuperos en 28 minutos de juego, con 50% de cancha, incluido un 40% desde la línea de triples.

Muy buenos números para un jugador que necesita retomar confianza y hacer de ésta un activo que alimente a los Lakers. Los angelinos, sin dudas, tendrán un salto de calidad si la luz de Rondo permanece encendida hasta el final del camino.

Sebastián Ciano
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