Las jugadoras más altas que han vestido la celeste y blanca

Si a los anteriores artículos donde buscamos traer al presente cuestiones del pasado le hicimos la salvedad que pueden darse omisiones por desconocimiento, y que llegado el caso y sin ningún problema las notas pueden actualizarse; a este informe en cuestión hay que agregarle el hecho que puede haber variables respecto a las medidas.

Algunas fueron referidas por el archivo de FIBA, otra por medios especializados e incluso, en algunos casos, por recortes periodísticos, por lo que puede generarse una diferencia de +/- dos centímetros. Hecha esta importante aclaración, comencemos.

En lo más alto aparece la cordobesa Magdalena Comba. Con su 1.98 la torre de Marcos Juárez llegó a disputar el Mundial de 1998, aunque anteriormente ya había tenido participaciones en otros seleccionados. Incluso, en el repaso histórico por las argentinas que jugaron en Brasil, también se anotó un ítem resonante, al ser la primera de las nuestras en ser documentada volcando un balón.

En el segundo lugar del ranking quedó para una jugadora que no llegó a la mayor, pero que sí hizo carrera en las menores, logrando incluso disputar el Mundial U19 del 2007 en Bratislava. Animadora de la Metro y la Liga Nacional con Lanús, Andrea Kunkel y su 1.94 se subieron al podio.

En el tercer escalón aparece la primera jugadora que sigue en actividad. Mara Marchizotti (1.93), luego de culminar sus estudios en Canadá de la mano de la Bishops University, ahora defiende los colores de las Mets de Cardiff en la WBBL británica. Con la Selección jugó el Mundial U19 del 2013, y el de mayores en 2018, además de tener otros pergaminos, como el Sudamericano de Tunja.

En el cuarto peldaño hay cuatro chicas de 1.91. Allí se ubican las mellizas María Emilia y María Zulema García León, la mendocina Carolina Zeitune y la rafaelina Lucía Operto. Ninguna ha jugado oficialmente en la mayor, aunque Zulema y Lucía forman parte de la lista de seguimiento anunciada tiempo atrás por Gregorio Martínez. Todas tienen paso en ligas del extranjero, e incluso sacando a Carolina, las demás actualmente están vinculadas a instituciones extranjeras.

Por último, en el 1.90, hay otras tres jugadoras. Tanto Sofía Aispurúa como Marcela Barbarino sumaron minutos en el primer equipo, aunque con casi tres décadas de diferencia. Por su parte la oriunda de Salsipuedes, Córdoba, Natalia Cafure jugó dos mundiales juveniles (1997 y 2003) pero no llegó a dar el salto.

Por debajo del 1.90

Cerca de ese límite imaginario que nos pusimos al momento de hacer este informe quedaron cerca de una decena de jugadoras.

Entre el 1.89 y 1.88 aparecen Andrea Alomo, María Safratti, las hermanas Constanza y Gimena Landra y Ornela Bacchini; la única de todas estas que no llegó a jugar oficialmente en la mayor.

Solitariamente con 1.87 está Florencia Fernández, mientras que un centímetro por debajo Alejandra Fernández y una de las históricas mendocinas como Sonia Wilde, por nombrar algunos casos.

La más alta de todas que nunca jugó en la Selección

El 12 de octubre de 1985 en la chubutana localidad de Comodoro Rivadavia nació Vanesa Munro. Recién a los 17 años se decidió por jugar al básquet y rápidamente ingresó a la selección de su provincia para disputar los Juegos de la Araucanía. Sus 2 metros no pasaban desapercibidos y eran muy útiles cerca del canasto. Llegó a estar una temporada en el Pozzuoli italiano (04/05), pero luego dejó la práctica activa.

Emanuel Niel
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