En la historia de nuestro básquet femenino hay algunos momentos tristes, donde por culpa de la burocracia, la supuesta falta de fondos o bien por errores de logística, las chicas finalmente no pudieron ingresar al parquet. El repaso.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Como en los anteriores artículos donde buscamos traer al presente cuestiones del pasado, bien viene aclarar que pueden darse omisiones por desconocimiento; y que llegado el caso, y sin ningún problema, las notas pueden actualizarse.
Lo cierto es que si bien la Selección femenina nacional cuenta con partidos oficiales desde antes de 1950, los hechos que contaremos a continuación comenzaron a darse desde 1979 a la actualidad.
El primero de ellos ocurrió en las vísperas del Mundial de Seúl, Corea, en 1979. México anunció que no sería parte del evento, y en consecuencia se le abrió la puerta a la Argentina, que venía de ser tercera en el Sudamericano jugado en Bolivia un año atrás. Sin embargo la dirigencia argumentó no tener plata para enviar a nuestras chicas, y en consecuencia desde FIBA decidieron que la cita global se haga con una selección menos.
El próximo hito en la línea de tiempo nos lleva a una historia ya contada en este sitio: El día que CABB y COA acordaron boicotear al básquet femenino. Con nuestras chicas habiéndose ganado el derecho de participar en el Preolímpico global que se desarrollaría en Vigo, España, en 1992, apenas un puñado de días antes de los Juegos Olímpicos, los dirigentes dijeron NO.
Lo ilógico es que la negativa se dio ocho meses antes del evento, con suficiente tiempo como para entrenar y mejorar. El “mal nivel” había sido uno de los flacos argumentos que habían esgrimido tanto Rubén Rábano (presidente CABB) como Antonio Rodríguez (COA); los cuales además habían pedido en declaraciones a la prensa (y sin ponerse colorados) un recambio total en el equipo.
Tan solo tres años más tarde nuestras chicas pasarían por otro momento duro. Luego de estar concentradas durante tres meses en el CeNARD, y a solo dos semanas del inicio de los Panamericanos de Mar del Plata 1995, se les informó que el básquet femenino sería bajado del evento.
¿El motivo? Puerto Rico avisó que se bajaba el 3 de marzo (los Juegos arrancaban el 19) y según el reglamento, el número mínimo de equipos permitidos era de cinco. Así solo quedaban en la línea de largada Argentina, Estados Unidos, Brasil y Cuba. Tanto la CABB como USA Basketball solicitaron que se haga una excepción, pero la Organización Deportiva Panamericana no hizo lugar al pedido.
Ya en el nuevo milenio el primer cachetazo fue en 2002. Por aquel entonces había certámenes que dependiendo el año de realización no clasificaban a otra instancia, como ocurrió luego con el Sudamericano U15, o más reciente aún, con ese mismo evento en formato U14.
Lo cierto es que el Sudamericano Juvenil tenía pactado como sede a Chile, pero argumentando falta de fondos la CABB optó por no mandar a nuestras jugadoras; algo que también hizo Brasil. En consecuencia Ecuador se coronó campeón.
Cuatro años más tarde el sabor amargo fue por partida doble. En 2006 desde Consubasquet se buscó que los ODESUR de ese año sean, en la disciplina básquet, para la categoría U16 y con esto evitar tener que programar los sudamericanos para ambas ramas.
La Organización Deportiva Suramericana denegó el pedido, y por este tire y afloje, resolvió directamente sacar al básquet del programa de esa edición. Ante ese panorama Consubasquet debió salir de a puro a buscar sedes. El femenino se hizo en Cuenca, Ecuador, pero la CABB (una vez más) sostuvo que no tenía dinero y por eso no mandó a las chicas, las cuales tres años más tarde se colgarían el bronce en Tailandia.
El dato de color es que el Sudamericano masculino se hizo en Uruguay, y para ese torneo sí apareció la plata necesaria para mandar al equipo que finalmente quedaría segundo, por detrás de Brasil.
La página más reciente y dolorosa de esta historia se vivió en los Panamericanos de Lima en 2019, cuando el error de las camisetas dejó a la Selección mayor sin la posibilidad de poder jugar ante Colombia, y con eso, despedirse de la pelea por medallas.
Por último, en este 2020 tapado por la pandemia, otro equipo se quedó sin competencia. Las U19 tenían programado el primer Sudamericano de la categoría, pero dado el parate global a causa del Covid-19, ni llegaron a entrenar, marcando para muchas su despedida de las categorías menores nacionales.
Emanuel Niel En Twitter @ManuNiel En Instagra @EmanuNiel