(Análisis) Mientras que desde este lado del planeta nos vemos orgullosos por volver a tener un compatriota en la NBA en Denver no esconden su preocupación por lo que viene siendo un mercado problemático. Por el momento el armado del plantel ofrece algunas dudas en la Mile High City.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Nadie que se considere seguidor del básquetbol puede ocultar la alegría que provoca la llegada de Facundo Campazzo a la NBA, una noticia que se vino dilatando por años y que parecía generar más ansiedad en el público que en el propio jugador.
Y para que la algarabía sea completa y aún más regocijante, Facu formará parte de un equipo con aspiraciones como son los Nuggets, recientes finalistas de la conferencia Oeste que cayeron ante los campeones Los Ángeles Lakers.
En Denver tampoco pueden aplacar sus sensaciones, aunque éstas distan un poco de las que sobrevuelan los aires por estas latitudes. En la “Mile High City” están viviéndose horas de incertidumbre y preocupación en torno a lo que viene siendo el armado del equipo para la 2020/2021 luego de transcurridos dos días de la apertura de la agencia libre.
La raíz del malhumor generado entre la prensa partidaria está relacionada con la salida de Jerami Grant; el alero era el principal objetivo de la dirigencia que encabeza Tim Connelly en el mercado 2020 entre otros agentes libres que había en el plantel. Cuanto todo parecía acordado para su continuidad el ex Philadelphia y Oklahoma City cambió radicalmente sus objetivos, y firmó con los Detroit Pistons por 3 años y 60 millones de dólares.
¿Qué cambió entonces en la mente de Grant para dejar desairados a los Nuggets, sobre todo cuando se comenta que Denver le había ofrecido los mismos términos contractuales? La idea del jugador es tener un rol más importante en ofensiva, tomar más tiros, algo que no iba a ocurrir jugando en Colorado con jugadores como Jamal Murray, Nikola Jokic, Will Barton o el propio Michael Porter Jr.
Si bien esta situación repercutió en todo Denver, el viernes también vieron como otro de sus agentes libres se mudaba a Detroit: Mason Plumlee, un interno por demás rendidor que le daba a Michael Malone presencia y defensa en la pintura.
Ante esta situación apremiante la dirigencia apuntó todos sus cañones a dos negociaciones que se tornaron imprescindibles: En primer lugar encontrar rápidamente un reemplazante de Jerami Grant, y por el otro retener a Paul Millsap.
Así fue que acordaron la llegada de JaMychael Green - proveniente de los Clippers – por dos años y 15 millones. Asimismo, si bien en un principio nadie iba a oponerse a la salida de Millsap (se habló muy fuerte de Dallas), lo retuvieron con un contrato de un año por el cual desembolsarán la suma de diez millones de dólares.
Con los problemas principales “resueltos” el armado del plantel continuaba siendo un rompecabezas difícil de armar. Se sabe que la situación financiera en la NBA es algo determinante debido al tope salarial (establecido en 109.14 millones para esta temporada), por lo que todavía restaban algunos nombres y lugares por determinar ya que los Nuggets se encuentran en una posición por encima del tope.
¿Qué ocurriría con Campazzo luego de destinar 15 millones en dos año en Green para lo cual usarán la excepción de nivel medio (condición contractual por la cual la NBA permite a los equipos firmar un jugador por el promedio salarial)? Muchos suponían que parte de ese dinero iba a estar destinado al cordobés.
Durante el tiempo de negociaciones todo parece tener que hacerse a gran velocidad, por lo tanto Connelly, Calvin Booth - flamante General Manager - y compañía siguieron dándole forma al roster de los Nuggets con otra decisión que trajo polémica: Retiraron la oferta calificada por Torrey Craig, un jugador importante en el aspecto defensivo, lo que significa que le abrieron las puertas a su salida convirtiéndolo en agente libre sin restricciones (terminó firmando con los Bucks).
La intención de dicha movida fue crear espacio salarial, además de haber abierto un lugar más en el equipo. De esta manera Campazzo estaría firmando por lo que se conoce por la excepción bi-anual (un salario por debajo de la media).
En otro orden, Denver confirmó también la contratación del alero Greg Whittington como contrato dual (junto con Markus Howard), por lo que Bol Bol pasaría a tener un contrato garantido.
Finalmente, Denver completa su plantel con la adquisición del pivot Isaiah Hartestein (2 años), de último paso por los Houston Rockets, al tiempo que cortará a Keita Bates-Diop. Ya se habían hecho de los servicios del centro Zeke Nnaji y el escolta RJ Hampton desde el draft.
Fueron horas convulsionadas en la ciudad de Denver. LA 2020/2021 tendrá una vez más a los Nuggets como protagonistas, pero se sabe que para eso la temporada siempre empieza en los escritorios y oficinas. Por suerte Facu Campazzo podrá ayudar desde adentro de la cancha.