Sigue bien despierto

El primer cuarto estuvo marcado por la precisión en el juego de Quimsa, con una efectividad en tiros de campo de 7/12, quienes no han tenido necesidad de desperdiciar tiros. En tanto Platense intentó definir en más oportunidades, pero con menos eficacia: 8/20. Esto fue producto de la buena defensa de los santiagueños, y provocó una victoria parcial de 24-19.

En el segundo chico, Quimsa aumentó la ventaja, llegando a la máxima de 10 tantos, continuando la buena defensa en la zona pintada, en donde el Calamar tuvo la mayor cantidad de limitaciones: 1/13 intentos para los conducidos por Vázquez. Gran aporte de Carabalí para que esto sucediera, con tres tapas en el cuarto. En línea con el cuarto anterior, fue victoria parcial para los santiagueños 41-28.

La primera mitad del encuentro se vio marcado por el alto porcentaje de efectividad en el tiro de tres puntos por parte de Quimsa, en el primer chico: en la previa portaban un promedio de 33% de puntería desde 6,75, mientras que para los primeros 10 minutos llevaban 5/9 convertidos.

Esta fue la base que tuvo el conjunto de Sebastián González para poder sacar rápidamente la ventaja frente a Platense. A esto se le sumó que debajo del aro Carabalí estuvo muy preciso en la protección, lo que frenó el ataque desde la pintada, con tres tapas, y obligó a los de Vicente López a intentarlo desde afuera, con un porcentaje para la primera mitad de 5/13 intentos.

Quimsa salió a la cancha revirtiendo la mezquina faena en ataque de la primera mitad, mostrando juegos de rotación de balón para una defensa en zona del Calamar, que en ciertas ocasiones le provocó pérdidas por lectura de parte del Marrón.

Igualmente, en el cuarto llegaron a 18 puntos de diferencia, producto de el buen juego de Ramírez Barrios, y los triples que entraron en tres oportunidades. En Platense, Lockett fue la base del equipo, aportando 8 puntos en el cuarto. Finalmente, pese al intento del Calamar por frenar la ventaja de los de Santiago, que se fueron al último cuarto 45-61 abajo.

Hacia el final del juego, se aflojaron las defensas, y aumentaron las pérdidas sobre todo en Quimsa, que le dieron a Platense la oportunidad de convertir y achicar la ventaja parcialmente, en el juego de contraataque. Si bien la ventaja llegó a 20 puntos, en ciertas ocasiones Platense tuvo oportunidad de mostrar juego de la mano de Mansilla y Carrion en puntos, al punto de ganar parcialmente el último cuarto 20-19. A pesar de este puntaje parcial, Quimsa pudo mantener su jerarquía y obtuvo la victoria final 80-65.

Quimsa encontró la victoria sin necesidad de forzar a sus jugadores insignias, rotando todo el banco y dándole aire a los titulares. Encontró la precisión en el tiro de tres puntos, y sobre todo pudo desplegar la rotación de la pelota, en pos de aumentar la precisión en los tiros emitidos. Si bien los puntos en contraataque tuvieron una ventaja sobre Platense (22 puntos sobre 12), Quimsa supo obligar a su rival al error en 22 oportunidades.

No hubo fallas en los jugadores campeones de América que tenían que aparecer: 12 puntos para Gaskins, 11 para Cosolito y 10 puntos para Ramírez Barrios y Simpsons. El juego colectivo fue la llave de la victoria, tuvo la posibilidad de rotar el banco y hacer jugar a todo el plantel. Platense, en cambio, solo encontró juego en Mansilla con 12 puntos, y en los 10 de Lockett, que también hizo estadística de doble dígito en rebotes con 10.

La clave de la victoria: Quimsa pudo capitalizar su tiro exterior, sobre todo en la primera mitad del juego, y encontró en Carabalí y Simpson frenar el ataque bajo el aro de Platense.

Figura: Diamon Simpson logró darle a su equipo 10 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias, pero estuvo sólido bajo el aro, aportando 3 tapas y 4 recuperos, con 22 de valoración, para la victoria de Quimsa.

ESTADÍSTICAS DEL JUEGO

Sol D´Amato
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