Calamar rabioso

Platense “sorprendió” a Instituto con un juego de mucha intensidad defensiva en el primer cuarto del juego. Pero eso no fue todo, ya que el Calamar también construyó du sólida tarea en el primer tiempo con mucha movilidad en ofensiva que se comenzó a sentir desde el minuto siete de juego cuando fue tomando ventaja en el marcador hasta colocarse 13-6 por encima de la Gloria.

Así fue que el equipo cordobés comenzó a correr de atrás a Platense, pero nunca llegó hacerle frente a la situación. De la mano de Phillip Lockett, con 10 puntos y de Lugli, con 8, en el primer tiempo, los dirigidos por Vázquez siguieron dominando y, en el comienzo del segundo cuarto, Instituto intentó una leve mejoría, que no se llegó a concretar porque Federico Mansilla, con dos triples, bajó esas expectativas.

Platense marcó un primer parcial de 20-12 y otro de 15 a 12 para quedarse con esos 20 minutos 35 a 24, dejando buenas sensaciones para un equipo que parecía tener la situación controlada. Por la otra vereda, todo era confusión, ya que en filas cordobesas las cosas no se concretaron y la falta de ideas era un denominador común.

En el tercer cuarto pasó de todo, con dos equipos que tuvieron sus momentos en el partido y el primero en hacer notar eso fue el Calamar. Después de un doble de Santiago Scala para iniciar el segmento, Platense anotó un parcial de 10-0 que lo dejó arriba en los números por 18 (45-27) con poco menos de tres minutos jugados y luego esa brecha se extendió a 19 (49-30) con menos de cinco minutos.

Paro a partir de ese momento, Instituto, de la mano de Ignacio Alessio y Diego Figueredo, con 6 puntos y 7 unidades, respectivamente en ese último pasaje del cuarto, bajó la brecha y tomó un poco de aire en un partido muy difícil y para nada favorable. Sin embargo, el equipo dirigido por Sebastián Ginobili de la mano de Scala, con 12 en los primeros tres cuartos, fue construyendo una remontada que lo dejó 54-45 abajo, pensando en los últimos diez minutos.

Con poco de básquetbol, pero con más fuerza e intención, los cordobeses se fueron acomodando en el juego hasta quedar en una mejor situación pensando en el cierre del encuentro. Así fue que Instituto definitivamente aprovechó su momento en el tercer segmento para trasladarlo a los últimos diez minutos.

Scala siguió siendo gravitante, mientras que Figueredo era el acompañante perfecto en ese momento del partido. Así fue que Instituto se comenzó a soltar en su ataque y llegó a bajar la ventaja a cinco (60-55) con 6min19seg por jugar, pero Platense impidió siempre que su rival pudiera pasar al frente, al punto de que volvió a tomar nuevamente la ventaja de con Lockett y Lugli como pilares (18 y 16 puntos totales, respectivamente).

Y aunque Instituto volvió a acelerar, hasta igualar las acciones en 68 con 46 segundos por jugar, esa fue la última muestra de fortaleza “albirroja, sin más opciones de torcer el destino del partido. Con un 5-3 final, Platense se quedó con el juego, que si se habla de una justicia deportiva, no merecía perder sobre todo por lo hecho en varios pasajes de un encuentro en el que dejó sin argumentos a su rival, pese al último intento de larga distancia de Martín Cuello que paralizó varios corazones “calamares”.

Juan Pablo Casas
Pick&Roll