Renegar de la necesidad

Los extranjeros, una parte muy importante de la Liga Nacional. Hoy, ayer y siempre en realidad. No debemos hablar de las últimas temporadas sino de todo lo que han dejado en nuestro torneo con jugadores imborrables en equipos ganadores e inclusive MVP. En los últimos años su valoración y estima sufrió ciertos altercados, sobre todo cuando se dio vía libre a su utilización y el temor infundado de que sería una Liga llena de extranjeros.

Ahora bien, todo varió en este 2020. La suba notable del dolar sumado a la pandemia que generó enormes complicaciones para que lleguen de cualquier momento del mundo, motorizó que el 90% de los equipos de la Liga se armen con prácticamente todas fichas nacionales. Jugadores de Liga Argentina y Federal fueron premiados por sus grandes torneos y otros llegados por la necesidad de llenar el cupo. Algunos lo hicieron mejor que otros más allá que hoy los números no manden en su totalidad.

Pasadas las fechas y mostrando la paridad reinante, los equipos empiezan a sentir esa falta del extranjero determinante. ¡Ojo! No pretendemos que los foráneos lleguen en masa y cubran tres o cuatro lugares en cada elenco, nada más alejado de eso. Solo que queda clara su necesidad de tenerlos para resolver ciertos pasajes del juego tanto para los elencos candidatos como a los equipos que se encuentran en la parte baja. Hoy la economía no colabora (dudamos que lo haga en el 2021) pero no quita que aparezca el esfuerzo para inclinar la balanza buscando soluciones.

Vayamos a casos específicos de elencos de parte alta y baja. Quimsa es el equipo con más extranjeros en el torneo. Si bien llegaron con anticipación por la Champions League, finalmente se quedaron. Robinson es un escolta determinante y Simpson demostró que también lo es en su función interna. Tener a Gaskins desde la banca y hasta el propio Carabali con sus 2,10 dando mucho sobre todo en defensa. No es casualidad verlo arriba más allá de nacionales de relieve y gran funcionabilidad que cada uno tiene.

En otros dos equipos queda más claro aún. Comunicaciones inició 0-9 la competencia con nacionales de rol, sin un total protagonismo y sin saber quien sería el mandamás ofensivo. Fierro tal vez, pero el resto con dudas en ese apartado. Williams dio soluciones (no todas) y ni hablar con la llegada de Jordan Adams. Una muñeca brava llena de puntos, hoy vital para sostener al equipo de Mercedes y, a su vez, que sus nacionales se sientan más cómodos rodeándolo. El otro es Hispano. Barlow, Cooper y Moga Lado representan el 58% de los puntos del equipo. ¿Qué sería del equipo sin ellos? Se lo dejo para que lo piensen.

Otros equipos pareciera que sufren inconscientemente de no tener foráneos determinantes o no tenerlos. Boca es uno de los ejemplos más allá de su tropa de nacionales de calidad en el quinteto. Es cierto que tiene a Miller, quien dicho sea de paso, viene rindiendo a gran nivel y es indiscutido en el equipo.

Discreto lo de Trocha Morales pero el perímetro necesita algo más. Un relevo de mayor garantía extranjero (Ya nacionales de calidad no quedan) para Schattmann o Boccia por ejemplo. San Martín de igual manera. El correntino es de los mejores mostrando su básquet pero acortó su roster a ocho jugadores (Mendez, Andreatta ni Vallejos entran) y el puesto de alero queda vacante considerando que solo está Acevedo como garantía.

¿Hay más? Si, tenemos más. Gimnasia CR e Instituto por ejemplo. Dos de los mejores en los últimos que vienen trastabillando seguido y sin mostrar regularidad ni cambio de ritmo. El verde, antes de la pandemia, confió en García Zamora y se notó el cambio. Indudablemente le falta un jugador de ese estilo para dar otro salto de calidad. No le alcanza con su guardia de Nacionales y hasta necesitó de un monumental juego de Vega para deshacerse de Oberá.

Instituto es otro que responde de a ratos, su rotación de acortó y sus pilares funcionan por lapsos. Cuando tuvo a Germain Jordan y ni hablar a Dwayde Davis (más allá de sus descontroles), se vio algo diferente. Es cierto, hay nacionales que pueden cargar con la ofensiva pero una pieza falta.

Digamos que si un equipo quiere ser candidato a campeonar, necesitas uno o dos foráneos que te resuelvan situaciones. El propio San Lorenzo con Tucker, quien más allá de sus problemas físicos sigue vigente. Un cambio radical con muchos nacionales y aún la búsqueda cada uno de su rol y como desarrollar un equipo sabiendo quienes serán los que tiren las bolas calientes. Nada fácil.

Tal vez podríamos nombrar a todos los equipos ¿No? Hay elencos que apuestan a desarrollar más pero considerando el descenso ya estipulado, un esfuerzo extra habrá que hacer. Argentino y Libertad se adelantaron en ese aspecto con Vicens Morey y Mosley por si llegan a padecer de lleno la parte baja. Peñarol y Bahía Basket hoy padecen esa deficiencia.

El bahiense cono mucha proyección, U23 que viene creciendo a pasos agigantados pero no logra el click para ganar. Un americano cerca del canasto podría ser la solución para soltar más a los pibes y vuelen con otra soltura y menos presión. Lo propio pretende Peñarol con Glass ahora entre sus filas.

En fin, celebramos jugar con muchos nacionales, U23 y juveniles con muchos minutos (ahora no tanto y casi nada diría). Los extranjeros han sido uno de los motores de la Liga y lo seguirán siendo. Más ahora que necesitamos regenerar buenos jugadores nacionales nuevamente proyectarlos de a poco.

Las rotaciones se han acortado, algunos equipos caen en baches y esperan que alguien más les resuelva ofensivas en situaciones extremas. Nos quejamos cuando hay muchos pero su presencia siempre fue clave y sobre todo necesaria.

José Fiebig

@Josefiebig