Quimsa logró festejar en América tras coronarse campeón de la Champions League. Un proceso muy extenso tras las semifinales ante San Lorenzo, un tercer juego en Buenos Aires y finalmente la deseada final ante un gigante como Flamengo.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Un camino muy largo tuvo que transitar Quimsa para conquistar por primera vez la Champions League en América. Un elenco que mostró muchas facultades y protagonismo desde el inicio para ser protagonista e ir claramente por todo. Lo hizo un año después con una pandemia en el medio, perdiendo su localía y muchos matices que aparecieron en escena para gritar finalmente campeón.
Todo inició un 29 de octubre cuando Quimsa jugó la fase de grupos. El elenco de Sebastián González estuvo junto a Aguada de Uruguay y Franca de Brasil respectivamente. Tuvo victoria y derrota ante los charrúas y luego dos formidables encuentros ante los brasileros para finalizar en la primer ubicación. Un gran andar ofensivo (91.5 ppp) para su marca de 3-1 y llegar a la siguiente instancia.
El segundo gran desafío llegó en breve. Enfrentar al siempre poderoso Mogi Das Cruces. Quimsa disputó dos fenomenales encuentros para destrabar la serie. El primero en Brasil con la victoria 90 - 84 de la mano de Robinson con 23 pts y Brussino (19 pts, 7 reb, 9 asist) para ir por todo como local. El santiagueño no dejó dudas, y pudo controlar con el correr de los minutos a su rival de turno. Fue 96 - 83 con seis jugadores en doble dígito, una ofensiva muy aceitada con Gramajo (15) y Robinson (13) como goleadores.
En escena se topó con el elenco a vencer: San Lorenzo. Quimsa con la ventaja de campo, por ende, el primer juego en Boedo. Un partido lleno de momentos, con el azulgrana arriba 48 - 35 tras dominar la primera parte pero todo cambiaría. Quimsa apareció a puro triple, despliegue defensivo para un parcial de 31-17.
Finalmente vencer 91 - 84 con Romero (20 pts) como figura. El segundo partido tuvo ciertas complejidades. El covid comenzó a amenazar y se decidió jugar sin público. Quimsa terminó perjudicado, San Lorenzo lo aprovechó por completo y mostrando un gran nivel ofensivo desde el inicio, ganó 100 - 87 para igualar la serie.
¿Qué pasó con el tercer juego? No pude jugarse dos días después y el virus hizo estragos relegando el encuentro para más adelante. Hubo chances de que el torneo finalmente se suspendiera hasta que finalmente hubo una luz para dicho encuentro.
Primero Córdoba como opción y finalmente Buenos Aires. Quimsa tuvo movimientos, aparecieron Baralle y Ramirez Barrios, sumado al repatriado Robinson y un par de foráneos nuevos. Por un lado Simpson y un conocido como Kent (a préstamos de Oberá). San Lorenzo hizo lo propio, por ende, donde elencos ciertamente renovados.
Un verdadero choque de planetas. Nuevamente San Lorenzo con un inicio a puro gol, ideas y mayor claridad para ganar 26 - 18 el primer cuarto. Quimsa tuvo lapsos pero nunca pudo controlar a su rival. De hecho cedió la primera parte 48 - 36. Como ocurrió en el primer juego, el santiagueño mejoró en intensidad defensiva, gol externo y varios protagonistas aparecieron.
Cosolito y Ramirez Barrios como emblemas para achicar y darle una esperanza al equipo al quedar solo 70 - 65 abajo. Llegaron los bombazos, la presión en defensa, la ventaja en el final aunque San Lorenzo igualó en 91. En el extra Quimsa mantuvo su consistencia, Baralle y Gaskins a puro bombazo para un impactante 19-6 en solo cinco minutos y pasaje a la final.
El tercer juego entre Quimsa y San Lorenzo
El final de la película no podía ser mejor. Cara a cara en Uruguay ante el poderoso Flamengo, y gran favorito a quedarse con la corona. Otro juego bien parecido a un thriller con diferentes momentos y otro cierre a toda orquesta para celebrar semejante hazaña.
El santiagueño pudo manejar por momentos el juego, llevarse 27 - 19 el primer cuarto pero sufrir luego. Flamengo apareció con espacios, gol en Balbi y sus internos aunque Quimsa mostró el temple necesario para irse al vestuario 50 - 43 arriba.
Flamengo tuvo su reacción en cadena. Un parcial de 16-4 a pura agresividad defensiva, ideas y control de la situación para estar al frente. Quimsa padeció el juego, el costó anotar con consistencia pero quedó cerca 68 - 63 al cierre del periodo.
El conjunto argentino logró bajar los decibeles del rival, Gramajo y Copello con triples determinantes, el equipo con otra intensidad y Robinson con las dagas necesarias. Quimsa paso de dominado a dominador, ejerció su corazón en todo momento y hasta llegó +8 al final. Flamengo apagado y el sueño de campeón se concretó para Santiago, que terminó siendo de América...