Oberá logró sostener la categoría en su primera incursión en la Liga Nacional. Tras diversos problemas por lesión, extranjeros sin éxito, contó con un gran cierre colectivo y un funcionamiento clave para dejar atrás los últimos puestos.
Autor:José Fiebig (especial para www.pickandroll.com.ar)
Llegar a la Liga no es cosa de todos los días y menos lograr mantener la categoría. Ambas cosas logró Oberá en un corto tiempo y con muchas complicaciones dentro de su armado y rearmado del plantel a lo largo de la propia competencia. El celeste misionero confrontó las adversidades, engranó en los partidos claves para finalmente quedar fuera de los puestos por la Permanencia en las últimas jornadas. Necesitó de su tiempo de adaptación pero finalmente cumplió con lo requerido.
Hay que decir que Oberá se preparó para jugar la Liga Argentina, y ya con el plantel semi armado le llegó su chance para la Liga. Pudo sostener cierta base de su pasada temporada más un par de incorporaciones y tres extranjeros sin pasado en nuestras tierras para encarar la máxima categoría. Nada fácil sin dudas y sin la localía, dato no menor pensando en su invicto sostenido cuando fue campeón del Super 4 un año atrás.
El elenco de Hiriart pudo sumar un par de victorias rápido para sacarse la presión en la Liga. Más allá de eso, tuvo lapsos de derrotas que lo fueron complicando en la temporada. Llegaron cinco caídas consecutivas con una ofensiva pobre en general y dos foráneos que no funcionaron (Simmons y Efianayi). Fue metiendo mano para buscar respuestas y sobre todo tras la rotura ligamentaria de Rodríguez Suppi. Buscó opciones con Cantarutti, engranar a Kent y ver si su banca comenzaba a responder.
Tuvo ciertos pasajes de lucidez pero cayó en las últimas colocaciones. Llegó Ruiz para abastecer la posición de escolta, aunque también debió superar lesiones para darle el gol necesario a Oberá (10.5 ppp, 4.1 rpp, 30% en triples). Si bien no fue un elenco endeble atrás (77.4 ppp) le costó mucho anotar (74.3 ppp y 13 partidos sin pasar los 70 pts). Fue determinante la llegada de Nicolás Paletta (8.6 ppp, 3.8 rpp, 5.6 app) y ni hablar lo de Anthony Young (20.3 ppp, 5.6 rpp) para cambiar el ritmo del equipo y los resultados.
Lo mejor de Oberá se sucedió en el cierre de temporada. A pesar de sufrir una dolorosa caída ante Bahía Basket 73 - 69, el equipo tuvo otras sensaciones y lo pudo demostrar en los siguientes encuentros. Compitió mejor, le ganó a rivales directos como Atenas y Ferro, goleó al local Obras, apenas perdió con San Lorenzo y se destapó con sorprendentes éxitos ante Boca y en el cierre ante Instituto. Aprovechó el desbarranco del cordobés también y su mejoría en ambos costados para responder. Lo logró, finalmente y luego de batallar, Oberá cumplió con su objetivo.