(Análisis) Con la adhesión de Aaron Gordon los Nuggets parecen haber llenado el casillero vacante. Su presencia no solo jerarquizó al equipo de Mike Malone sino que le proporcionó un salto de calidad a nivel defensivo que puede ser clave para la recta final de la fase regular y los playoff.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
La previa de la 2020/21 había sido algo turbulenta en las oficinas del Ball Arena. Los Nuggets preparaban su receso con vistas a sostener el plantel que tantas satisfacciones les había dado durante la temporada anterior, burbuja mediante.
Sin embargo, con la apertura del mercado cayó sobre sus cabezas un baldazo de agua fría: Gerami Grant, quizás el mejor defensor perimetral de la estructura de Michael Malone, y por ende pieza clave dentro del equipo, de buenas a primeras cambió sus objetivos personales; Quería más protagonismo, algo que en Denver no iba a poder ser posible con jugadores como Jamal Murray, Nikola Jokic y el mismo Michale Porter Jr en el plantel, y con el objetivo de perseguir su deseo pidió ser traspasado.
Esto no estaba en los planes de nadie, por lo que la partida del alero a Detroit significó un fuerte dolor de estómago para la dirigencia, que vio alterado por completo sus planes iniciales. Acto seguido Mason Plumlee siguió los pasos de Grant y lo acompañó a la ciudad motora, por lo que otro componente defensivo abandonaba el barco.
Esta situación provocó que la dirigencia, encabezada por Calvin Booth y Tim Connelly, saliera a buscar fichas que lograran suplantar la merma defensiva. En primer lugar renovaron a Paul Millsap, quien en principio figuraba como uno de los jugadores prescindibles (Dallas y Golden State Warriors eran posibles destinos). Asimismo, ante el descontento de la gente, rápidamente contrataron a JaMychal Green para robustecer la pintura.
Hoy toda esa desconfianza que generó el armado del plantel - sumado a un arranque un tanto lento - parece haber quedado en el olvido con las contrataciones que Denver logró sobre la fecha límite de traspasos: Los arribos de Aaron Gordon y JaVale McGee.
Pero es mayormente el fichaje del ex Orlando el que está cambiando la fisonomía de los Nuggets, esa pieza que le faltaba al rompecabezas de un equipo que luche en serio por los puestos importantes de la conferencia Oeste.
Su presencia no solo inyectó jerarquía al roster, sino que brindó soluciones defensivas y al mismo tiempo potenció a Denver en ese aspecto. “Gordon volvió a poner a todos en sus lugares. Ahora puedo defender en mi posición natural de escolta en vez de dar ventajas de talla como alero”, opinó Will Barton, quien agregó: “Nos quita mucha presión defendiendo a aleros más grandes; ahora podemos cambiar defensivamente sin problemas”.
No obstante, el impacto de Gordon no solo puede apreciarse a nivel defensivo. Su inserción en ataque ha sido muy productiva; de hecho, anoche fue determinante en la victoria ante su ex equipo por 119 a 109 en el que lideró a los Nuggets con 24 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 2 tapas en 35 minutos de juego. Denver no sólo no perdió desde su llegada (4/4), sino que logró victorias resonantes: Atlanta, Philadelphia, Clippers y la de ayer luego de estar gran parte del juego en desventaja.Durante este período su promedio es de 14.3 puntos, 4.8 rebotes, 2.5 asistencias, 1 tapa y 1.3 robos en 30 minutos de acción.
Aaron Gordon, como así también JaVale McGee, aterrizaron en Colorado para hacer de los Nuggets un equipo con chances de pelear hasta el final. El equipo se encuentra en una racha positiva - ganó 13 de sus últimos 16 partidos - y ya se ubica cuarto en la costa Oeste (31-18) luego de desplazar de esa posición nada menos que a los diezmados Lakers.
Sebastián Ciano Twitter:@Seba_Ciano www.pickandroll.com.ar Fotos AP