Hoy 22 de abril se celebra el día del entrenador de Básquet en el país, gracias a la creación de un ente que los nucleara hacia 1973, y que se reforzó con la muerte de León Najnudel, el padre de la Liga Nacional.
Autor:Sol D´Amato (especial para www.pickandroll.com.ar)
Todos los 22 de abril se celebra el día del entrenador de Básquet en Argentina.León Najnudel, gran mentor del deporte en el país, abandonó el mundo terrenal el 22 de abril de 1998. Pero en 1973, formó parte de la asamblea que estableció un espacio para los (y las) entrenadores del país. Así, Everardo Luna, representante marplatense, dijo para coronar la jornada: “Lamentablemente cualquiera puede ser técnico. Somos nosotros los que tenemos que imponernos a nosotros mismos. Tenemos que saber cada vez más, actualizarnos. Debemos tratar de ser alguien, no tenemos ni voz ni voto y somos apreciados apenas por un grupo reducido de personas. Propongo tener como objetivo tratar que nos respeten. No que ganemos mucho dinero, pero sí dignidad”. Así nació ATEBA, y con este suceso, el establecimiento de un espacio de capacitación constante de los y las entrenadores/as del país.
León marcó en la historia del deporte el comienzo de un camino a la popularización y profesionalización del básquet. El armado de la Liga Nacional, como espectáculo deportivo federal, de gran nivel y apto para ser vendido a la televisación, incrementó su visión y fue el puntapié para el surgimiento de la Generación Dorada. Un lugar de competencia de alto nivel que iba a darle a los jugadores nacionales la posibilidad de poder lucirse y jugar dentro de su país.
Entre 1982 y 1983 recorrió el país contándoles a los clubes los cambios que él junto a Osvaldo Orcacitas tenían pensados para el básquet. Siguiendo el modelo que estaba aflorando en Europa, el 26 de abril de 1985 se dio inicio al torneo que de manera ininterrumpida enmarca la elite de la naranja nacional.
“El objetivo clave es el interés que se pretende despertar en una gran masa de chicos para que jueguen al básquetbol. Cuanta mejor calidad tenga la élite, más se ampliará la base para que nazcan nuevos basquetbolistas, que es lo que todos pretendemos. A su vez, a cuantos más chicos lleguemos, mayores posibilidades habrá de cumplir con la auténtica meta del juego: la educación, fin real del deporte”, profesaba Najnudel en la justificación de la competencia. Y vaya que ha sido vidriera y base de los Ginóbilis, Nocioni, Scola y compañía.
En el día del entrenador (¿y entrenadora?) de básquet, Pickandroll hizo un relevamiento de las entrenadoras mujeres en el básquet. Se sabe que la CAB realizó el año pasado una modificación estatutaria que establece que en futuras elecciones haya mujeres en su dirección. Ha incorporado a Karina Rodríguez al mando de la dirección del básquet femenino nacional, y recientemente sumó como colaboradora a Laura González en el cuerpo técnico de la selección de la rama. Pero ¿qué sucede en el resto del país?
Para poder ser DT en el país, una persona tiene que hacer y aprobar un curso, dictado por la ENEBA: Escuela Nacional de Entrenadores de Básquet. Existen tres niveles de entrenadores, que te habilitan a dirigir hasta ciertas categorías: nivel 1, hasta mini básquet, nivel 2 para el resto de las categorías amateurs, y nivel 3, para competencias profesionales. La entidad tiene un listado de consulta de quiénes están actualmente habilitados para poder dirigir en toda la Argentina (todos los años hay que hacer una reválida).
Según este listado, de las 4709 personas habilitadas para dirigir, solo 407 son mujeres. Ellas, en su mayoría jóvenes, de nivel 1 (270) y 2 (118). Para competencias profesionales, solo 19 entrenadoras estarían habilitadas para poder dirigir planteles, entre las que se encuentran la asistente de Bahía Basket Laura Cors, la flamante asistente CAB y entrenadora principal de Rocamora femenino, Lali González, y Paula Reggiardo, que acompaña selecciones universitarias.
El básquet, y posiblemente todo el deporte, argentino aumenta en talento femenino y en el interés de las chicas en practicarlo. Flor Chagas, con 19 años, logró convertirse en la primera argentina en llegar a la WNBA. Melisa Gretter hace estragos en Europa y fue figura en Brasil. Nombres como Andrea Boquete y Victoria Llorente aparecen en los diarios deportivos. De a poco el deporte femenino va a haciéndose lugar en los medios y eso trae consecuencias hacia abajo y hacia arriba. Las chicas, que buscan seguir vinculadas con el deporte aún luego de dejar de jugar, en muchos casos encuentran en la dirección técnica un espacio para continuar con el legado.
En el día del entrenador y entrenadora de básquet, parafraseando a Luna, ya no cualquiera puede ser técnico. Deben demostrar que saben, deben capacitarse cada vez más. Se actualizan año a año. Son una entidad con numerosos entrenadores y entrenadoras capacitados y capacitadas. Lo que no ha cambiado son las situaciones laborales, han sufrido la pandemia, han tenido que atravesar un año sin competencia, algunos todavía no han vuelto a competir.
Celebrar esta profesión que tantas satisfacciones le ha dado al deporte argentino es reconocer los problemas que atraviesan y trabajar para darles un ámbito laboral acorde al esfuerzo que realizan para validar su trabajo.