A diferencia de lo que pasó con Lillard y los Nuggets, el Jazz logró defender su +3 en el cierre. Una situación que comienza a ser normal en los playoffs sin cortar con falta. Otro cierre impactante donde la ofensiva no logró calibrar para empatar.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
¡Corta con foul Malone! Recuerdo fueron los dichos que más se repitieron en la situación donde Lillard ametralló a triples a Denver en el final cerradísimo de playoffs poco tiempo atrás. La situación de cortar con falta para enviar a la línea al jugador contrario con el +3 y tener el cierre o al menos sostener la ventaja sin el riesgo de empate. Es casi una regla que se aplica pero no sucedió en esa ocasión ni tampoco anoche entre Jazz y Clippers, pero con un final diferente.
Nadie tiene una bola mágica y saber si defender o cortar con falta será lo que te salve de dicho juego. Anoche, Jazz ganó 112 - 109 ante Clippers defendiendo la última bola de manera fantástica. Ni Leonard ni George tuvieron espacios, dudaron con el tiro a falta de 9s tras una defensa alta y de mayor intensidad. De hecho Gobert saltó a la ayuda en la esquina y se aventuró a una tapa monumental que valió el primer juego.
Diferente fue el caso de Lillard contra Denver. Juego desde el eje central, uno contra uno, no hubo ayuda o un intento de que el base suelte la bola. Lillard tuvo tiempo e infinitos recursos para al menos tomar un buen tiro, y cuando pasa eso generalmente sabemos el resultado. La gente sufrió en redes porque el jugador de Blazers lo logró dos veces para empatarle a Denver. ¿Siempre hay que cortar con foul ganando por tres? Acá tal vez hilamos fino y tendrá que ver con una táctica del banco, porcentajes, scouting y decisiones.
Los minutos finales del Jazz y Clippers
Lillard sin dudas era y es una amenaza mayor con el tiro externo. Denver vaciló atrás y cualquier centímetro dejado fue pagado caro. Diferente el caso de anoche aunque Jazz pudo haberlo hecho tras remontar el partido y el valor de un primer encuentro pero confió en lo que podía hacer su táctica y funcionó sumando una tapa, no solo un tiro errado, lo cual da mayor valor a lo sucedido. Más allá de confiar en la defensa normalmente, buscamos la estrategia, ganando +3, de enviar a la línea al rival, obligarlo a encestar ambos y, dependiendo los segundos, ver como continua todo.
Estamos acostumbrados desde nuestro lugar a que, si un equipo gana por una posesión larga, restan pocos segundos y la bola es del rival, a cortar con falta. Es casi lo lógico para generar esa situación de obligatoriedad de encestar libres aunque uno puede confiar en la defensa. Quizás el show debe continuar y en la NBA todos esperan el triple del empate más que una gran defensa. El rival celebrando y llevando a un extra que Gobert tapando y ganando el partido. Asegurar el show con más básquet, puede ser una opción.
Denver puede respirar y decir que ganó semejante partido donde no cortó a Lillard con foul y lo pagó caro dos veces. Son diferentes equipos, situaciones, defensas y decisiones pero la diferencia era de tres puntos y la bola del rival. El básquet cuenta con mil situaciones, de hecho podés cortar con foul, enviar a la línea y allí verse otra situación. Malograr los libres, algún rebote ofensivo y triple del elenco ofensivo. A lo que voy, es que no solo hay que cortar con foul, tenes que ganar tu rebote si es necesario o encestar los libres luego si es necesario también.
En este caso la defensa tuvo la última palabra. Jazz le puso música con su defensa, con la tapa de Gobert y la situación que se le generó a Clippers intentando empatar. Leonardo no intentó una penetración, bola rápida a George en movilidad y ocurrió algo. La defensa se anticipó pero también Leonard no pudo recibir con facilidad tras trastabillar en un pick corto y lanzar el triple. Se enredo con Ingles, quien luego llegó a tiempo, y Gobert muy atento sin necesidad de estar en el poste, sino saliendo para tapar o incomodar, algo que logró a la perfección. Utah lo cerró atrás, tal vez mañana le empaten pero hoy funcionó la defensa.