Luego de un año y medio vuelve a jugar la Selección

Por obvias razones esta previa se tuvo que reescribir, ya que mucho de lo que contenía perdió sentido luego de las malas noticias que comenzaron a llegar el miércoles, a solo 48 horas para que arranque el torneo.

De todas maneras no se falta a la verdad si se comienza diciendo que mucha agua pasó bajo el puente, desde aquel noviembre de 2019 en donde la Selección Mayor femenina jugó en Bahía Blanca el preclasificatorio olímpico, a este junio donde nuestro representativo hará frente a la AmeriCup. En el medio, pequeño detalle (que incide directamente hoy), la pandemia.

Lo cierto es que bajo las órdenes de Gregorio Martínez la celeste y blanca vuelve al parquet, con caras nuevas, regresos, ausencias sensibles de último momento y la expectativa, pese a todo, que genera el comienzo de este proceso, con dos ítems a tener en cuenta: la nueva normalidad a raíz del Covid-19 y todo lo que esto generó –bajas sorpresivas incluidas-; y el antecedente más próximo que se tiene del seleccionado; con un 2019 deslucido y un récord negativo del cual no se tiene registro: 1-8 en torneos FIBA.

En primera fase Argentina será parte del grupo “B”, junto con los Estados Unidos, Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana. En tanto que en el “A” serán de la partida Canadá, Brasil, Colombia, Islas Vírgenes y El Salvador. Los mejores cuatro de cada segmento avanzarán a los cuartos de final, y quienes allí se impongan sacarán boletos para los cuadrangulares globales de clasificación al Mundial del 2022.

Nuestras chicas debutan este viernes a las 16:10 (hora de Argentina) enfrentándose a República Dominicana. El sábado cerrarán la jornada a las 22:10 ante la anfitriona Puerto Rico (hora de Argentina). El domingo en duelo sudamericano cruzarán ante Venezuela a partir de las 19:10 (hora de Argentina); teniendo libre el lunes y concluyendo la primera fase con Estados Unidos el martes 15 a las 22:10 (hora de Argentina).

Sin amistosos para ver los nuevos lineamientos, la teoría indica que los equipos de Gregorio Martínez, ya sea en femenino como en masculino, se han caracterizado por la velocidad en la ejecución, y una intensidad agobiante durante los 40 minutos.

Veremos de qué manera afecta a esta estrategia el hecho de no poder contar con tres piezas claves: Melisa Gretter, Agostina Burani y Andrea Boquete. Las primeras dos, con doble PCR positivo este miércoles, lo que automáticamente las eyectó del torneo según la reglamentación FIBA. La restante, por contacto estrecho, ya que compartió habitación con la capitana Gretter.

De esta manera la plantilla perdió a su única base natural (Gretter). El traslado, en teoría, quedará en manos de una escolta que en el último tiempo se ha ido corriendo hacia el puesto del uno y debutará en este certamen (Suárez); y a su vez una tercera variante ganará fuerza; la cual en un primer momento podía oficiar de comodín y ahora posiblemente tenga un rol más definido cuando le toque ingresar (Ale).

La gran duda aparece en el puesto de escolta. Si bien Macarena Rosset fue contacto estrecho de Melisa Gretter por compartir habitación, la juninense tuvo Covid-19 hace un mes, y a su vez presentó los exámenes de anticuerpos, por lo que la dirigencia argentina pedirá que se la deje participar.

En caso de poder decir presente, hará tándem con Agustina García para esa posición. En caso contrario, la jugadora de Berazategui quedará como único referente allí, más allá de las variantes que pueda buscar el cuerpo técnico. En el caso de las aleras, el coronavirus también afectó el andamiaje. Lo que en un primer momento sería la dupla Boquete-Mungo, quedó en exclusividad para Julieta.

Por último en la pintura de cinco pasaron a ser cuatro las jugadoras designadas (Gauna –debuta-, Llorente, Castro y Cabrera) debido a la salida de Burani.

Con este personal el panorama cambia radicalmente, sobre todo en el perímetro. Argentina quedó escueto de variantes en la media luna, arrancando por el hecho de que si no le permiten jugar a Rosset habrá perdido a su tridente inicial.

En la pintura cuantitativamente el golpe no parece significativo, pero cualitativamente es un verdadero mazazo, ya que quien se pierde el torneo es la jugadora con más certámenes defendiendo los colores del seleccionado mayor en la historia de nuestro país dentro de la rama femenina.

Por ende se cae de maduro que tanto Sol Castro como Diana Cabrera ganarán minutos, y la variante de parar de cuatro a Burani se cancela, entrando con más fuerza en la rotación la debutante Victoria Gauna.

De más está decir que es la primera vez en la historia que Argentina inicia una competencia en categoría mayores con solo nueve jugadoras.

Con este panorama totalmente nuevo hasta la radiografía de la zona se modifica. Sigue siendo válida la máxima de decir que matemáticamente con una sola victoria alcanzaría para avanzar de ronda, pero el camino se volvió mucho más cuesta arriba.

Sin el tridente Gretter-Boquete-Burani (ni hablar si se vuelve un póker con Rosset) la brecha a favor ante Venezuela y la República Dominicana prácticamente desaparece; y se amplía en relación al plantel universitario de los Estados Unidos y a la escuadra boricua que a su vez se potencia por ser local; teniendo el agregado de haber arribado de luego de realizar una gira por Europa como preparación a los Juegos Olímpicos.

A todo esto lo cubre el gran manto de la casi nula competencia de selecciones en más de un año, sumado al famélico registro de amistosos internacionales lo que ponen en duda cualquier teoría que previo al 2020 era regla. Cuando el balón vaya al aire y los equipos comiencen a jugar se verá si ese escalafón marcado en la previa se condice con la realidad.

Pese a que todos los partidos hay que jugarlos (y ganarlos) lo cierto es que si se mantiene cierta lógica del otro lado del cuadro, tanto Brasil como Colombia pelearían el segundo y tercer puesto, ya que por lo visto en el reciente Centrobasket, tendrían ventaja sobre Islas Vírgenes y El Salvador. Canadá parte como favorito al número uno.

PLANTILLA

Melisa Gretter: -Baja por Covid-19- 14 torneos con la mayor. 63 partidos, con una media de 24.8 minutos, 7.5 puntos, 3.6 rebotes y 3.8 asistencias.

Camila Suárez: debutante.

Julieta Ale: 2 torneos con la mayor. 8 partidos, con una media de 11.4 minutos, 3.2 puntos, 1.5 rebotes y 1.2 asistencias.

Macarena Rosset: 11 torneos con la mayor. 50 partidos, con una media de 18 minutos, 6.6 puntos, 2.1 rebotes y 1.5 asistencias.

Agustina García: 1 torneo con la mayor. 4 partidos, con una media de 8.2 minutos, 4 puntos, 0.8 rebotes y 0.2 asistencias.

Andrea Boquete: -Baja por contacto estrecho de Covid-19- 14 torneos con la mayor. 60 partidos, con una media de 23.4 minutos, 9.7 puntos, 3.9 rebotes y 1.4 asistencias.

Julieta Mungo: 1 torneo con la mayor. 3 partidos, con una media de 3.6 minutos, 0 puntos, 0.3 rebotes y 0.3 asistencias.

Victoria Llorente: 9 torneos con la mayor. 37 partidos, con una media de 16.1 minutos, 4.8 puntos, 4.5 rebotes y 0.6 asistencias.

Victoria Gauna: debutante.

Agostina Burani: -Baja por Covid-19- 18 torneos con la mayor. 81 partidos, con una media de 20 minutos, 6.1 puntos, 4.9 rebotes y 0.8 asistencias.

Sol Castro: 1 torneo con la mayor. 2 partidos, con una media de 8 minutos, 1 punto, 1 rebote y sin asistencias.

Diana Cabrera: 9 torneos con la mayor. 33 partidos, con una media de 10.1 minutos, 1.3 puntos, 2.7 rebotes y 0.6 asistencias.

DATOS DE COLOR

Melisa Gretter: Hubiese jugado su décimo quinto torneo con la Selección. Está a 24 unidades de llegar a los 500 puntos con la Selección mayor. A 29 libres convertidos de los 100, a 1 doble convertido de los 100. A 23 rebotes de los 250 y a 10 asistencias de las 250.

Julieta Ale: Está a 9 minutos de los 100 con la Selección mayor. A 24 puntos de los 50.

Macarena Rosset: Está a 2 minutos de los 900 con la Selección mayor. A 17 puntos de los 350. A 16 libres convertidos de los 100. A 4 dobles convertidos de los 100.

Agustina García: Está a 17 minutos de llegar a los 50 con la Selección mayor. A 14 puntos de los 30.

Andrea Boquete: Hubiese jugado su décimo quinto torneo con la Selección. Está a 47 minutos de los 1450 en la Selección mayor. A 13 puntos de los 600. A 19 rebotes de los 250. A 12 asistencias de las 100. A 4 tapas de las 25.

Julieta Mungo: Está a 14 minutos de los 25 en la Selección mayor. Puede convertir sus primeros puntos.

Victoria Llorente: Está a 3 minutos de los 600 en la Selección mayor. A 22 puntos de los 200. A 34 rebotes de los 200. A 1 asistencia de las 25. A 4 tapas de las 10.

Sol Castro: Está a 3 partidos de llegar a sus primeros cinco con la Selección mayor. A 9 minutos de los 25.

Diana Cabrera: Será su décimo torneos con la Selección mayor. Está a 17 minutos de los 350. A 5 puntos de los 50. A 11 rebotes de los 100. A 3 asistencias de las 25. A 1 recupero de los 10.

Agostina Burani: Es la jugadora con más torneos en la Selección mayor de la historia. A 4 partidos de los 85. A 76 minutos de los 1700. A 4 libres convertidos de los 125. A 23 rebotes en defensa de los 300. A 3 rebotes totales de los 400. A 3 recuperos de los 40. A 2 tapas de las 60.

HISTORICOS

La jugadora argentina con más presencias en premundiales es Carolina Sánchez, con 5 torneos y 24 partidos jugados. Si no fuese por el Covid-19, Agostina Burani hubiese igualado la línea de Laura Nicolini con 4 certámenes.

A su vez, Caro es la que más puntos acumula con 294. En cuanto a promedio de puntos por partido el podio lo integran Karina Rodríguez con 33 (165 en 5), Andrea Gale con 13.5 (108 en 8) y la mencionada Caro con 12.2 (294 en 24).

En rebotes totales Carolina está en lo más alto con 124, siendo la única que ha superado la barrera de los 100. En tanto que en promedio de rebotes por partido, Karina es la única con media por encima de diez: 11.4.

Por último, en lo que respecta a las asistencias, en la pasada edición de 2017 celebrada en Buenos Aires, Melisa Gretter destronó a Laura Nicolini (tenía 37) como máxima asistidora en premundiales, llevando su cuenta personal a 46.

POR EQUIPOS

Tanto en 2009 como en 2017 Argentina llegó a la final del Premundial. En ambos casos arribó con marca perfecta ese juego. En su primera vez cayó ante la anfitriona Brasil (71-48) y en Buenos Aires sucumbió en la última bola ante Canadá (67-65). En ese último torneo obtuvo su mejor récord: 5-1. La antítesis se dio en 1993, con un 1-3.

En premundiales el rival con el que más veces se ha enfrentado nuestra selección es Brasil. Siete veces en nueve torneos, con registro a favor del clásico rival 6-1. El dato positivo es que la última vez, en 2017, nuestras chicas se impusieron con autoridad (68-49).

De los rivales que tendrá dentro del grupo “B”, la celeste y blanca ha jugado en este torneo dos veces con USA (dos caídas) y con Venezuela (dos victorias); tres con la República Dominicana (todos triunfos) y cuatro con Puerto Rico (2-2).

De los integrantes del segmento “A”, y sacando a Brasil, se midió en cinco oportunidades con Canadá (3-2 a favor de las del norte) y una con Colombia e Islas Vírgenes (ambos triunfos). Será la primera vez de El Salvador en este evento, aunque a lo largo de toda la historia nunca se midió con un seleccionado mayor nacional.

Tan solo una vez Argentina marcó más de 100 puntos en un Premundial. Fue en 1989, en el triunfo ante la República Dominicana. Justamente ese equipo argentino fue el que más puntos anotó (87.2) pero a la vez el que más recibió con una media de 91.6; quedando en el otro extremo el subcampeón de 2017, con tan solo 52.3 permitidos.

A su vez el seleccionado del 2001 sigue siendo hasta acá el de más escasa producción de puntos en premundiales con un promedio de solo 60. Pese a haber levantado ese número (80.2 en 2005), en los últimos tres eventos Argentina no llegó a superar la barrera de los 70 puntos de media: 69 (2009), 68.2 (2013) y 68.3 (2017).

Emanuel Niel
En twitter @ManuNiel
En Instagram @EmanuNiel

www.pickandroll.com.ar