Echagüe ganó un partido de película en Rosario y aprovechó la caída de Ameghino para recuperar momentáneamente la punta. Superó a Sportivo América, mientras que el león cedió en el Malvicino frente a Unión. Central Argentino goleó en Ceres a Tiro.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
ARRIBA PARANÁ
El Negro de Paraná saltó a tierras rosarinas con el deseo de dejar atrás la caída contra Ameghino, que le costó el liderazgo de la tabla, y consiguió un triunfo dramático frente al Verde. Así alimentó su récord a 17-7 para mirar a todos desde arriba en la Conferencia Norte.
El encuentro en el Rodolfo Carillo comenzó con la apertura del marcador de Cantón con un triple. En la continuidad, el punto a punto fue fundamental, empatando el encuentro en varias oportunidades hasta que los dirigidos por Bonell pasaron al frente y se quedaron el primer cuarto por la mínima 18-17.
Ya en el segundo periodo, el equipo rosarino se impuso paso a paso y fue escalando en el tanteador, dejando a Echagüe abajo por siete unidades (31-24) demostrando agilidad y efectividad.
Los paranaenses ganaron el tercer capítulo por la mínima en un partido apasionante, que no dejó lugar a dudas que se trató de un encuentro clave para ambos. Por lo que arrancaron el último periodo buscando dejar atrás a su rival y expandir la diferencia en pos de lograr comodidad en el trámite.
Entre los momentos claves para los verdes fue el empate (54-54), que rápidamente fue disuadido por Silva con un triple que estiró la ventaja de los conducidos por Bonell. Con idas y vueltas, el conjunto entrerriano buscaba pelota a pelota poder avanzar y zanjar la diferencia, debido a que el encuentro tuvo más de un minuto sin conversión de goles.
Con un triple de Fernández seguido de un doble de Cajal, el verde rosarino se imponía por seis. Nuevamente el encuentro estuvo poco más de un minuto sin anotaciones, por lo que buscando faltas, Echagüe logró achicar la diferencia a su favor con tiros de la línea de libres, quedando a tres puntos (70-67).
Los de Bonell tuvieron todas las oportunidades para empatar el partido y lo hicieron en 72, faltando nada más que 55 segundos para el cierre en el Carrillo. González encestó dos libres (74-72). Con un triple de Silva producto de la salida desde abajo del aro de Ruiz Moreno, Echagüe se llevó el partido 75-74.
Informe: Prensa Echagüe. Fotos: Franco Reggiardo.
ENORME VICTORIA DE UNIÓN
Ameghino no pudo cerrar su gira por Paraná y Santa Fe con un festejo. El León cayó en un ajustado encuentro ante Unión, por 88 a 82 y se prepara ahora para una nueva burbuja, que desde el lunes se disputará en San Francisco.
Una linda exhibición de efectividad y ritmo frenético, mostraron ambos conjuntos en el inicio de juego, que derivó en un alto goleo durante los primeros 10 minutos.
Ameghino pudo romper la paridad en base a bombas de tres puntos. Mencia, Fraga y Valinotti lastimaron de larga distancia para que el León pueda sacar una leve luz de ventaja ante un Unión que nunca aflojó. De hecho, durante los últimos instantes, fue el local quien logró robar, correr y convertir para terminar arriba 28 a 25.
Tras dos minutos transcurridos en el segundo periodo, el “Tatengue” había logrado estirar la ventaja a seis, lo que obligó a Pablo Castro a pedir tiempo muerto para acomodar a sus dirigidos. Sin embargo, no lograron los Leones frenar la embestida de los santafesinos, que pasado medio cuarto llevaban un parcial de 13 a 6 a su favor.
Los villamarienses lograron recordar la diferencia, pero no les alcanzó el tiempo para revertir el 48-43 con el que el tanteador llegó al entretiempo.
En el tercer periodo, tras algunos minutos de paridad, Unión metió un 5 a 0 para volver a sacar la máxima de 10 puntos. Al León se le complicó anotar, pero, sobre todo, más difícil se le hizo contener las variantes de gol que mostró su rival. A pocos segundos para el cierre, Unión había sacado una máxima de 12, pero desde la línea de libres Fraga puso el 69-59 con el que terminó el periodo.
El León saltó al terreno de juego sabiendo que necesitaba una reacción rápida si quería ponerse en juego. Y lo consiguió, con Juan Abeiro como abanderado de las ofensivas. Se descontando la diferencia poco a poco hasta ponerse a 2 (76-74) cuando aún restaban 5 minutos por disputarse.
Sin embargo, el local logró tumbar el encuentro a su favor. Un triple restando 2´lo llevó 84-78 arriba, y desde ahí se le hizo imposible a Ameghino volver a ponerse en juego. Algunos triples no entraron y el cronómetro se fue consumiendo y la caída se concretó con un 88 a 82.
Más allá de la derrota, el León cerró su gira por Paraná y Santa Fe con saldo positivo, acumulando dos triunfos y una derrota.
El conjunto villamariense se prepara ahora para afrontar una nueva burbuja que, desde el lunes, se jugará en San Francisco.
SINTESIS:
Unión: Borsati 5, Pandeo 11, Godoy 3, Jaime 2, Blossom 22. DT: J. Ponce. Scaramuzzino 8, Bertona 8, De Pietro 4, Isola 6, Martín 19.
El Aurinegro volvió a jugar y en este torneo por primera vez en su estadio Raúl Braica. Si bien no hubo presencia de público, le bastó con esas sensaciones de fortaleza que les genera la localía y lo tradujo claramente en las estadísticas.
Central derrotó al elenco de Morteros 89-65 e hilvanó el segundo triunfo consecutivo, tras aquella racha negativa de diez caídas en fila y así optimizó su récord a 7-14 para marchar en el undécimo lugar de la tabla. Por su parte, Tiro quedó con un registro 8-12 para continuar en el noveno puesto.
Con algunas dudas en el comienzo del juego, pero muy firme a partir del segundo segmento y por pasajes, con un ritmo sobresaliente. El local creció la defensa y de la mano la confianza, la fluidez y la efectividad en el ataque.
La bola corrió veloz y certera. Las coordinaciones surgieron naturalmente y cada pelota la disputó como si fuese la última. Sobre esas bases, Central fue construyendo una victoria significativa y muy por encima de la tendencia que se preveía cuando concluyó el primer tiempo (38-37).
A esa intensidad y determinación, Central la acentuó en el resto del juego. Por ello, los números finales son elocuentes y describen lo sucedido en el rectángulo. El Aurinegro volvió a ganar y más allá de no ser una ecuación matemática infalible, nada se compara como jugar en casa.