Vega: "Todos los deportes tienen que ser principalmente actividades inclusivas"

Hace poco más de un año, Sebastián Vega, jugador de Gimnasia de Comodoro, publicó en sus redes una carta donde contaba y reconocía su preferencia sexual. La homosexualidad en el deporte siempre estuvo mal utilizada, como motor de insulto y menosprecio. Pero Seba decidió dar un paso más hacia su felicidad, y soltar una mochila que lo limitaba hacía tiempo.

Por el mes del Orgullo LGBTQ+, protagonizó una campaña de concientización junto a Mara Gómez (fútbol femenino), Vito Rosti (Rugby masculino), Valentina Kogan (handball), Luana Muñoz (fútbol femenino), Jessica Millamán (hockey), Mía Fedra (tenis), Lucía Fresco (vóley) y Nico Fernández (fútbol masculino). Todos contaron su experiencia deportiva y cómo fue el día después a dar el paso hacia la liberación y aceptación.

- ¿Cómo fue este tiempo después de que publicaste la carta?

La verdad que muy bien. Fue un gran alivio, una gran felicidad y una satisfacción enorme. Ni bien saqué la carta, los días siguientes fueron muy emotivos, estaba a flor de piel en todos los sentidos… Pero bueno, después fue pasando más el tiempo, fui sintiéndome mucho más tranquilo y hoy por hoy disfrutando de una libertad y la tranquilidad que es única, y el poder ser yo mismo, así que muy feliz con eso.

- ¿Por qué sentís que no podías ser feliz ni vos mismo? ¿Por una cuestión social o por algo concreto que te había pasado personalmente?

Principalmente porque me llevó tiempo la aceptación con respecto a la sexualidad, y entender qué me estaba pasando. A eso súmale todo el miedo que genera estar en un ambiente como es el deporte, que recién está empezando a darle visibilidad al tema de la homosexualidad. Entonces, ¡tenía mucho miedo decirlo y quedarme sin laburo!

- ¿Cómo fue el día siguiente con tus compañeros y tus rivales?

Con mis compañeros al día siguiente, fue como que no fue necesario ni siquiera hablarlo. Me acuerdo de que el entrenador me preguntó si quería decir unas palabras y demás, yo le pregunté si era necesario, también le pregunté a los chicos en el grupo si había que aclarar algo, si necesitaban saber algo y dijeron que no. Fue todo súper claro, y arrancó la práctica como si nada, como tiene que ser.

Y, en consecuencia, con los rivales tenía un poco de miedo de cómo lo podían llegar a tomar, porque siempre está como el insulto y está muy arraigado el tema del “puto” o “maricón”, como una forma de menospreciar digamos, o de hacer sentir inferior a otras personas, pero la verdad que no, la gente lo tomó con mucho respeto… Todos los rivales, no solamente jugadores, sino entrenadores y árbitros me sentí muy respetado y siempre con la mejor onda así que muy agradecido.

¿Tus compañeros estaban al tanto? ¿Habías podido hablar con alguien respecto a tu elección sexual?

Solo sabían algunos de ellos, cuando recién pude tomar el coraje de decirles, justamente unos pocos meses antes de hacerlo público. Al principio sólo le conté a Lucas Pérez y después a los más allegados y con lo que tenía mucha confianza como para sentirme más aliviado.

- ¿Aflojó la mochila que sentías antes? ¿O sentís una nueva responsabilidad?

Si, La verdad que esa mochila que llevé durante tanto tiempo, varios años, gracias a Dios ya no la tengo, no lo necesito más la deje, ya está. No sé si siento una nueva responsabilidad creo que me empecé a meter más de lleno, empecé a conocer gente maravillosa, como la del spot que salió ayer, y la verdad que conociendo el tema como que me siento mucho más activista, me siento mucho mejor plantado, y con la capacidad de querer una igualdad en los derechos de todas las personas, sobre todo la homosexualidad en el deporte.

- ¿Cuántos prejuicios fueron propios y cuántos ajenos?

Siempre hay prejuicios… Creo que tiene mucho que ver con el tema de que uno no nace con prejuicios propios, obviamente que la sociedad nos va inculcando las estructuras y diciendo “un hombre que estar con una mujer”, y si vos sos hombre y estás con un hombre, eso está mal. Entonces ahí es donde nacen los prejuicios.

Con respecto a eso, creo que hay un montón de prejuicios, porque hay que desarmar todo eso, empezar a entender que uno no está haciendo nada malo, aceptarte y cuando uno se acepta, es ahí donde dice “ok, no me interesa lo que los demás puedan llegar a pensar” y ahí donde uno se siente bien plantado y puede dejar de lado la aceptación o la aprobación de los demás.

- Respecto a los prejuicios, ¿cómo ves el hecho de seguir asumiendo al deporte como un hecho social binario? ¿Crees que se podría apuntar a un deporte sin género?

El deporte tiene que comenzar a pensarse por fuera del binarismo con toda la complejidad y necesidad de cambio que eso conlleva. Todos los deportes tienen que ser principalmente actividades inclusivas, que abracen a la diversidad y que erradiquen las prácticas discriminatorias. Eso, fue uno de los objetivos de la campaña #JugáConOrgullo (que salió para el día del Orgullo), erradicar la discriminación por orientación sexual e identidad de género que claramente interpela la forma actual en que el deporte es entendido.

- ¿Y cómo pensás hoy, con el diario del lunes, que debería ser el crecimiento de un deportista respecto a esto? ¿Bajo qué ambiente, con qué tipo de contención?

El desarrollo de cualquier deportista debe darse en un ambiente libre de discriminación por orientación sexual e identidad de género. Para eso tiene que haber un compromiso de asociaciones, federaciones, clubes, institutos, formadores, deportistas y el propio Estado para trabajar consciente y sostenidamente en políticas que combatan el machismo y el “cis-hétero-sexismo” en cada uno de los deportes. Los cambios que se dieron en nuestro país desde la sanción de matrimonio igualitario hasta acá prepararon el terreno para que podamos empezar a construir un deporte más diverso.

En el mes de la concientización de las diversidades y orientaciones sexuales, Seba Vega transita el camino de la libertad de sentir sin culpa, de moverse por la vida sin andar dando explicaciones, disfrutando de su profesión, de su orientación sexual y, sobre todo, de sus gustos. Que el ejemplo de Seba llegue a todos los que necesitan dar el salto, para sentirse mejor.

Sol D´Amato
Pick&Roll