Lanús derrotó a Estudiantes de Olavarría y resolvió su clasificación a la siguiente instancia. Ganó 79 - 65 con un cierre fantástico de la mano de Pérez con 26 pts.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Estallido de alegría y un baño de emoción por transmutar en realidad ese objetivo magno. Tras sortear varias espinas en el sendero, y padecer la angustia, el Granate consiguió la enorme meta de clasificarse a los playoffs de la Conferencia Sur.
Lanús saltó al Antonio Rotili con el foco de atrapar una victoria ante Estudiantes de Olavarría para confirmar su avance de instancia y logró abrazarse al triunfo y sobre todo atrapó el quinto puesto de la tabla con su récord 14-12 (53.8%). Así ya conoce que en cuartos de final se medirá con Quilmes de Mar del Plata, en una serie al mejor de tres.
Por su parte, el Bataraz dejó pasar una chance enorme y quedó con una marca 10-14, con la que urge imponerse en los dos pleitos restantes y aguardar resultados para mantener algunas posibilidades de atravesar el umbral a la postemporada.
Más allá del resultado, el Grana sufrió el trámite, le costó encontrar su ritmo y controlar los nervios. Recién en el último periodo fluyó y asumió el dominio de las acciones. Los locales disfrutaron de una enorme tarea de Lucas Pérez con 26 puntos (5/8 en triples), 5 rebotes y 4 asistencias; además del aporte decisivo de Franco Sampaulise con 11 puntos (todos en el último episodio).
En el Bataraz se erigió en fundamental el desequilibrio de Johu Castillo, que clavó 15 puntos (5/8 en dobles) y 5 rebotes en apenas 13 minutos, secundado por Martín Herrero con 15 unidades (3/4 en triples).
El primer tiempo se caracterizó por la paridad, pero principalmente por una escasísima capacidad anotadora de ambos elencos, al punto que Lanús lanzó 8/28 de campo (28%) y Estudiantes 12/33 (36%). Los dos equipos transitaron por irregularidades y oscilaciones en sus construcciones, aunque el Bataraz ejecutó una mejor conectividad colectiva. El segundo capítulo finalizó con un bajo empate 29-29, con los nervios como protagonistas.
Tras las charlas en vestuarios, el trámite viró notoriamente y el Rotili disfrutó una mayor dinámica y goleo fluido. Estudiantes tomó una renta 41-38, con un Castillo (6) muy incisivo. No obstante, el ecuatoriano y Everett llegaron a la cuarta falta, lo que modificó el trajinar del pleito. En ese momento, Lucas Pérez se cargó las responsabilidades al hombro y aportó 14 puntos (3 triples) para un parcial 10-0 de Lanús, que revirtió el tanteador 48-41. Cuando parecía que el anfitrión asumiría el gobierno de las acciones, el Bataraz reaccionó a la sequía de más de tres minutos sin puntos y en el tramo final clavó un pasaje 13-5, con Herrero (8) como usina para clausurar en ganancia 54-53.
El último episodio comenzó con la aparición decisiva de Sampaulise, con dos bombas y un doble, para que el Grana imprimiera un eléctrico 10-2, con el que se escapó 63-56, a los 3 minutos. Los de Olavarría se desdibujaron y encima perdieron a Castillo por el quinto foul. Lanús olió la desesperación y ejecutó su mejor nivel en la noche, con una inteligente circulación y fluidez para encontrar tiros cómodos, en los que se alimentó Franchino (8). A pesar de los intentos, el Bataraz no se enderezó más y el Granate manejó hasta la explosiva victoria y desahogo por la clasificación.