No tiene freno

Con un Dragic intratable, los verdugos de Lituania en el repechaje olímpico controlaron las acciones de punta a punta frente a Alemania. Eslovenia estiró su invicto a 4 partidos para meterse en la semifinal olímpica y asegurarse, al menos, jugar por una medalla. Los teutones solo estuvieron en partido hasta el segundo cuarto y siempre corrieron de atrás en el score.

El inicio del juego lo encontró a los eslovenos marcando el ritmo, tanto defensivamente como en ataque. Los germanos se apoyaron en el trabajo de sus internos, con conversiones de Thiemann y Obst, y mantuvieron el “golpe por golpe” hasta promediar la mitad del primer período,

Empezó a aparecer la figura de Zoran Dragic, quien con tres triples consecutivos en este segmento estiró una buena diferencia para los dirigidos por Aleksander Sekulić. Imprecisiones en los tiros alemanes sumado a estar más de 3 minutos sin convertir, una defensa férrea de los compañeros de Doncic y un goleo con velocidad fueron el combo para que Eslovenia se llevara el primer cuarto 25-14.

El segundo período se abrió con el trabajo decidido de los teutones a emparejar a las acciones, y lo lograron hasta promediar este cuarto. Wagner empezó a gravitar, tanto en pintura como en el perímetro, con apoyo en los tantos de Saibou y Lo, para pasar al frente por la mínima (32-31).

Los eslovenos no tardaron en reponerse y volvieron a estirar la brecha dañando con Doncic, Dragic y Muric. El telón del primer tiempo se cerraba 44-37 para Eslovenia, que solo en este período vio por unos instantes peligrar su pase a semifinales.

En el tercer período los players de Sekulić tomaron nota del inicio del segundo cuarto, por lo cual ahora comenzaron castigando con Dragic, Tobey y Doncic desde el perímetro, para poner un mini parcial de 12-5 antes del minuto pedido por Henrik Roedl, cuando el score marcaba 56-42.

La diferencia se mantuvo en lo que restó del tercer período, y más allá de un par de triples de Bonga y Giffey, el score se estiró un poco más en el cierre, 66-54, con Eslovenia golpeando con velocidad y aprovechando las bolas perdidas por los germanos.

El último cuarto prácticamente se vio a un solo equipo en cancha. Eslovenia manejó todos los sectores de juego, castigando desde el perímetro con Prepelic y dos triples de Dragic. Los germanos solo amagaron ponerse en partido hasta achicar la brecha a 11 (71-60), pero de ahí en más los eslovenos fueron un festival. Triples de Prepelic, Dragic y Doncic dañaban el score de los alemanes que marraban cada tiro, y lo sufrían en el aro propio.

La brecha supo llegar hasta 26 (91-65), y restando tres minutos para el final los titulares ya fueron al banco. El 94-70 final decoró un partido que fue parejo hasta el segundo cuarto, y donde Eslovenia siempre tuvo en la mira estar entre los cuatro mejores. Alemania prácticamente siempre corrió de atrás y le faltó profundidad para saber golpear a un equipo con mucho hambre de gloria.

ESTADÍSTICAS DEL JUEGO

Esteban Fernández
Pick&Roll