Villa Mitre descontó en la final con una mejor versión defensiva y con Franco Amigo como absoluta figura. Fue 77 - 68 con 27 pts y 10 rebotes del alero tricolor. El tatengue bien controlado y desenfocado con el tiro externo.
Autor:Juan Pablo Casas (especial www.Pickandroll.com.ar)
A diferencia de lo ocurrido en los dos primeros juegos de la serie, Villa Mitre comenzó con buena efectividad en los lanzamientos de campo, o para ser más concreto, con mejores porcentajes en sus números, algo que se notó en el juego del equipo de Bahía Blanca. Sabiendo que esta era la última oportunidad, con un 8/17 en ese rubro, el conjunto que llegaba abajo en la llave fue generando una mejor imagen con respecto a los partidos iniciales de la serie.
Franco Amigo y Bollo se convirtieron en los jugadores más importantes en el ataque de Villa Mitre, marcando 7 puntos cada uno en esos primeros diez minutos del partido y generando problemas para la defensa de Unión. En ese trabajo prolijo, aparecieron los puntos en la pintura (14 contra 8) por parte del equipo dirigido por De Tomasi, algo que también había sido nulo en el comienzo de la llave.
Con el marcador 23 a 17 a favor de los bahienses, dio comienzo el segundo cuarto, que tuvo un mayor protagonismo de Unión, defensivamente más focalizado en bajar el goleo de su rival y en ser un poco más consistente en el campo de Villa Mitre. Situaciones que se fueron generando de esa manera, con una mejor proyección en sus puntos, virtud también de la aparición de Miguel Isola, con 9 puntos en ese tramo del juego.
Villa Mitre bajó la efectividad de sus números en ese segundo cuarto y perdió ese segmento del partido (18-14), pero logró quedarse con la primera mitad, sin ser dominador y sin imponer de manera total su juego. De todas formas, logró quedarse con los primeros veinte minutos del encuentro por lo hecho en el primer cuarto y sin caer en la desesperación por estar abajo en la serie.
A la vuelta del descanso largo, Unión salió programado para dar vuelta la historia y empezar a liquidar la serie ante Villa Mitre. Esa idea se plasmó en su juego, al menos en el inicio de ese tramo, en el que el Tatengue se puso al frente en el marcador (38-37) en el comienzo de ese cuarto y más tarde tomó una brecha de tres unidades (47-44) con poco más de tres minutos por jugar.
Unión consiguió esto gracias a una mayor conexión defensiva, lo que comenzó a sellar algunos caminos que había tenido Villa Mitre, llevándolo a bajar algunos números en su ataque, tal el caso de la efectividad de campo (47/39/36 en los tres cuartos). Pero si se piensa que Unión mejoró notablemente su juego, no fue así, ya que no pudo mantener su ritmo y sobre el cierre del cuarto, volvió a perder presencia y el de Bahía Blanca mostró una personalidad notable para mantenerse arriba en los números (55-51).
Con esos números inició el último parcial, en el cual Amigo marcó literalmente la “cancha”, anotando 12 puntos en ese segmento del partido y siendo determinante. Franco cerró una planilla perfecta en su juego, con números muy fuertes que se reflejaron en el trabajo grupal, con 10/16 en tiros de campo y 10 rebotes totales, completando una doble figura que se lució en el juego de Villa Mitre.
Así, el equipo bahiense selló un juego que lo tuvo como protagonista y salvo alguna leve reacción de Unión, nunca le resultó esquivo. Villa Mitre aprendió de los errores cometidos en los dos primeros encuentros y descontó la historia, con un último cuarto favorable 22-17 y un nivel de juego muy superior a lo demostrado previamente en esta serie y forzando ya un cuarto juego.