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07/08/2021 10:08 | Juegos Olímpicos Tokio 2020

El rey olímpico

Estados Unidos se llevó su cuarto oro consecutivo y quinto en las últimas seis ediciones tras vencer 87 a 82 a Francia en la final. Kevin Durant y Jayson Tatum fueron los actores principales que derivaron en el triunfo del conjunto de Gregg Popovich.
Autor:Tomás Ordoñez (especial para www.pickandroll.com.ar)
El rey olímpico

Estados Unidos venció a Francia por 87 a 82 en un partido dominado de punta a punta por un Kevin Durant terrorífico que con sus 29 puntos, demostró ser uno de los mejores jugadores del mundo. Jayson Tatum aportando 19 desde el banco y Jrue Holiday encargándose en de la defensiva fueron claves para la victoria del equipo entrenado por Gregg Popovich.

Las finales de unos Juegos Olímpicos significan un montón de cosas. Es un hecho el sentimiento de orgullo de ambas selecciones por llegar tan lejos después de un enorme camino recorrido. Casualmente, el segundo partido que se disputó en Tokio fue un Francia-Estados Unidos; ese encuentro prácticamente definió al líder del grupo, este definió quién se llevó la medalla dorada.

El inicio del partido fue muy particular porque parecía que los dos se estaban midiendo, como lo hacen dos boxeadores experimentados sobre el ring. Francia jugó con Fournier como organizador y controlador de los tiempos del partido. Y a pesar de la buena marca de Jrue Holiday, el base francés utilizó muy bien el engaño en el pase para sortear esa disposición defensiva. Sin asistencias pero con 5 puntos, Fournier puso un favorable primer parcial de 10-4.

Obviamente, con jugadores como Gobert, Yabusele y Batum, Francia se hizo muy fuerte defensivamente; los cambios en defensa se hacían con mucha velocidad para llegar a puntear los triples de Estados Unidos, su principal arma en estos Juegos Olímpicos. Y vaya que hicieron una buena tarea los franceses ya que el seleccionado de Popovic terminó con 2 de 11 en triples. Sin embargo, a Francia no se le hizo fácil defender las penetraciones de Durant, quien terminó con 12 puntos. Y este último detalle es lo que terminó condenando a la selección de Fournier ya que terminaron el cuarto perdiendo 22 a 18.

El rey olímpico

El segundo periodo arrancó completamente diferente al primero, el que manejó el partido fue Estados Unidos; aumentaron la intensidad y la velocidad con la que se jugaba. Pero lo más llamativo fue la precisión con la que manejaron la bola, en la primera parte terminaron solo con 2 pérdidas, mientras que Francia cosechó 10. Un problema muy visible en Francia fue la poca decisión de Nando de Colo para tirar, ya que solo tomó uno, por supuesto, aportó 6 asistencias y 3 rebotes, pero contra un rival como Estados Unidos, que se le caen los puntos de los bolsillos, las necesidades eran otras.

Con una poca efectividad en ofensiva, Estados Unidos le sacó una máxima de trece puntos a mediados del cuarto (39-26). Claramente, uno de los factores equis en el desarrollo del partido fue Jayson Tatum que, desde el banco, aportó 11 tantos. Por suerte para Francia, Gobert estuvo con una caña pescando rebotes (7) y evitando que el equipo de Popovich sume desde segundas oportunidades. No obstante, el pívot francés también aprovechó su poderío físico para sacar 13 puntos en la pintura haciendo que su equipo siga en partido y que Francia solo se vaya al descanso perdiendo 44 a 39.

La segunda mitad comenzó muy físico, con Holiday y Adebayo ajustando su agresividad para controlar a Fournier y a Gobert. Y por supuesto, lo beneficioso para Estados Unidos de mejorar su defensa grupal, fue que Durant tuvo menos compromisos en esas tareas y pudo concentrar sus energías en anotar puntos (llegó a los 27). No obstante, un Yabusele más activo ofensivamente, aportó 13 tantos para contrarrestar el momento del rival y acercar a Francia nuevamente (50-56).

El rey olímpico

Sin embargo, cuando Francia parecía que despegaba, Popovich mandó a la cancha a Jayson Tatum (16) y a Zach LaVine (5), que combinados con las grandes defensas de Holiday (1 tapón y dos robos), sacaron mucha ventaja en las transiciones hacia la ofensiva con su velocidad y lograron que Estados Unidos se vayan al final del partido ganando 71 a 63.

Con una diferencia de ocho en el marcador, Vincent Collet tomó la decisión de mandar a la cancha un doble pivote (Gobert-Fall) para contrarrestar esa propuesta física que Estados Unidos le había demostrado en el tercer cuarto. No obstante, en una noche donde los pasadores no estuvieron muy acertados, en vez de ser algo beneficioso para Francia, terminó aislando a las dos torres. Por esa razón, Collet rectificó y rápidamente cambió a Gobert para que ingrese Fournier.

Luego, con la vuelta de un solo pívot en el rival, Popovich mandó el ingreso de Draymond Green que en, el clutch, fue el que manejó la ofensiva de su equipo y repartió 5 asistencias. Pero el verdadero valor de Green tuvo lugar en su inteligencia para aprovechar los esfuerzos defensivos de Holiday (3 robos), para que cuando se recuperaba la bola, el reloj se vaya consumiendo. Si bien el final fue muy intenso, ya que Francia se puso a tres puntos a falta de diez segundos en el reloj, nadie dudaba de que Durant iba a meter los libres cuando se reanudara el juego. Quizás, el siete de Brooklyn Nets fue el único de su equipo que verdaderamente cumplió las expectativas.

El rey olímpico

Estados Unidos, lejos de brillar y de parecerse al “Dream Team”, le alcanzó y dejó en el camino a Australia, a España y a Francia para colgarse en el cuello la medalla dorada. Obvio, lo de la Selección Francesa fue más que digno, perdieron un solo partido en todos los Juegos Olímpicos y fue la final por 87 a 82; demostrando que el básquet internacional puede darle pelea a las estrellas de la NBA.

Tomás Ordoñez

@Tomyok