Lanús aseguró que tendrá a Sebastián Chaine esta temporada, además de renovar el contrato de Martín Franchino. Lee todos los detalles en la nota.
Autor:Juan Ignacio Alburquerque
El calor de hogar estimula a la construcción de un sentido de pertenencia, de una pulsión por sentir ese hábitat como propio. Además, la idiosincrasia de emprender siempre desafíos magnos impulsa el deseo de subirse a esa embarcación.
Inmiscuido en el proceso de articulación de su tripulación, Lanús vuelve a apostar por elementos de la casa, por jugadores que conocen los recovecos de la institución y la filosofía de trabajo. El Granate concretó las contrataciones de Sebastián Chaine y Martín Franchino, que formarán parte de la tripulación que comandará nuevamente Leonardo Costa.
El jerárquico pivote de 32 años y 2.06 posee un lazo intrínseco con el club, que se remonta a la gesta del ascenso a la Liga Nacional en la temporada 2007/08 del TNA y a la primera participación en la élite. Además, el interno se calzó el manto granate en el Torneo Federal, durante las ediciones 2018/19 y 2019/20.
Tras la temporada interrumpida por la pandemia, en la que el Grana marchaba en la punta de su división con perspectivas de luchar otra vez por el ascenso, Sebastián prosiguió con su carrera en Uruguay (Lagomar) y en Obras Basket. Así como hace unas semanas ascendió con Zárate Basket.
Versado en las virtudes de Lanús, Sebastián compartió las emociones que recorren su flujo sanguíneo con este retorno y expresó: “Me genera felicidad, estoy volviendo a un club que quiero, que siento que nunca me fui y que tomé una gran decisión”. Respecto a su periplo reciente con el desarrollo en la Liga Nacional, el pivote describió: “Con la pandemia se dieron algunas situaciones y surgió lo de Uruguay y después lo de Obras. Tuve propuestas de quedarme en la Liga, pero siempre supe que quería jugar en mi casa, nunca tuve dudas en fichar en Lanús”.
Justamente en sus experiencias anteriores con el Grana, Sebastián compuso el plantel que llegó a la definición por el ascenso en el Federal, con la caída ante Central Entrerriano en la 2018/19. Por eso late en su interior el anhelo de atrapar el premio suculento de ascender: “Es una espina que quedó clavada, ahora con la energía renovada a trabajar para tratar de ser la mejor versión que podamos ser”.
Chaine y Leonardo Costa transitaron por un período exitoso en Temperley, donde lograron subir de escalón hasta la Liga Argentina. Por eso, el pivote especificó las virtudes de ese feedback con el entrenador: “Lo conozco a Leo, trabajamos juntos, conozco su filosofía, eso me pone contento. Espero que rápido podamos conocernos con los chicos dentro de la cancha para engranar y generar una identidad de juego”.
El trajinar por distintas esferas, como la élite del básquet argentino y la aventura en Uruguay, significaron un desafío para Sebastián. En relación con estos capítulos en su recorrido, el interno narró: “Mucho no cambié, si pude agregar un poco el tiro de tres puntos, que es un poco modernizarse, pero mi fuerte sigue siendo el poste bajo, la defensa. Estar en distintas ligas me hizo tener distintos roles, ahora vamos a ver que me pide Leo”.
La continuidad de Franchino
Martín Franchino se erige en un caso impresionante, con aristas maravillosas, que lucen como escapadas de un cuento. El ala pivote saltó del ámbito de Febamba (Social Lanús) para probar el profesionalismo en Lanús, allá por 2018. Desde su primera presentación desarrolló una evolución y adaptación al universo de competiciones importantes.
En la reciente edición de la Liga Argentina, el interno ratificó su capacidad y sorprendió a muchos que no lo tenían en su radar. Martín construyó una media estadística de 8.7 puntos, 7.2 rebotes, 58.2% en dobles, 22.5 minutos y 14 de valoración en 26 partidos.
Con su tono pensativo y mucha emoción para exteriorizar su pensamiento, Franchino compartió las impresiones que lo abordan con esta ratificación en el Grana, con su cuarta temporada al hilo. “Es algo que me llena de orgullo poder renovar por cuarto año en un club como Lanús, que para mi es uno de los más importantes y muy reconocido”, reveló.
Hurgando en su memoria a esa oportunidad que golpeó su puerta, Martín narró el orígen de su aterrizaje al Granate: “El día que llegué nadie confiaba en mí, sabían que venía de un club chico como Social Lanús, en el que no entrenaba a alto rendimiento. Recuerdo que pesaba 80 kilos, estaba muy flaco, y Ezequiel Vallet apostó por mí y se lo voy a estar agradecido. Desde ese día pensé que de acá no me quería ir”.
La vida viró completamente para este ágil, intenso y utilitario ala pivote, que aceptó desafiarse e intentar transitar por la actividad de manera full time. En esa línea, Martín profundizó: “Ese año me di cuenta que podía dedicarme y me cambió la vida. Trabajo todos los días, me privo de muchas cosas a veces, pero las hago porque sé que estoy haciendo lo que me gusta y estoy en el club que quiero. Que me renueven fue un regalo para mi”.
Motivado en proseguir por el progreso, tanto individual como colectivo, Franchino se animó a exteriorizar sus anhelos: “Espero que sean muchas temporadas más en Lanús. Apenas terminó la temporada pasada, Leo me llamó a la semana para contarme que me querían renovar y yo le dije que mi sueño es llegar a la Liga con Lanús”.