Instituto de Córdoba volvió a mantener su invicto encasa. Llegó a su séptima victoria de la temporada al imponerse 90-75 ante Argentino de Junín. El quinteto llegó al doble dígito.
Autor:Juan Ignacio Alburquerque
Cuando todos los elementos de un sistema, entendido como un conjunto de partes que tienen un sólo objetivo en común, funcionan bien, no queda otra acción que disfrutar del momento. Y eso sucede cuando Instituto puede demostrar el nivel que tuvo ante Argentino, el cual siempre se potencia al jugar de local en el Sandrín. Todas las piezas del engranaje de Victoriano volvieron a realizar su trabajo a la perfección, al nivel de poder suplir la ausencia de Gallizzi sin mayores inconvenientes, y estiraron el invicto en Córdoba a cinco encuentros (sin tener en cuenta los del Súper 20).
¿Por qué se hace estar referencia? Porque después de una gira en la que el funcionamiento no fue el mejor, Instituto se volvió a encontrar con aquel juego que le permitió ser campeón del Súper 20. Buscar al mejor compañero ubicado, correr las ofensivas rápido, y aprovechar cada ataque a partir de la intensa defensa. Volvió a tener una efectividad promedio, con 49% en tiros de campo (55% en dobles y 41% -13/31- en triples), pero por sobre todas las cosas, la arista que termina llevando la balanza para los rojiblancos, es que los cinco iniciales terminaron con doble dígito: Cuello 18 (4/6 3P), Romano 14, Whelan 13, Amicucci 12+12 rebotes, y González 10.
La Gloria logró abrir su marcador luego de más de dos minutos tras un doble del Loku. Las ocasiones erradas y las faltas se volvieron repetitivas en el primer cuarto. Tras varios triples el albirrojo se empezó a alejar en el marcador, mientras que Argentino no paró de fallar tiros, siendo baja la eficacia del visitante 14% (3/21). Los primeros diez minutos culminaron 20 a 8 a favor del equipo de Alta Córdoba.
Los instantes iniciales del segundo cuarto fueron marcados por el juego glorioso, con buena circulación de pases y férrea defensa. Durante 3 minutos, el Turco no convirtió puntos, al tiempo que Gaston Whelan y Nicolas Romano comandaron a que Instituto saque una importante ventaja por sobre su rival, en donde la máxima fue de 20 puntos. Argentino de Junín siguió con la baja eficacia en el aro y el segundo cuarto terminó 41 a 25.
La vuelta del entretiempo siguió siendo positiva para la Gloria. Lucas Victoriano supo qué cambios hacer para no perder el ritmo del encuentro, mientras Argentino continuó errando más que encestando, con un 31% de efectividad contra un 50% albirrojo. El tercer capítulo terminó 69 a 47, en un partido que ya tenía dueño.
El último segmento demostró un hecho concreto, Instituto es invencible en su casa. No perdió un solo partido en el Sandrín esta temporada. Una fortaleza naranja de un equipo que no juega mal pero al que no le fue como quería de visitante. Letal el ataque albirrojo durante todo el partido. En el último cuarto Lucas Victoriano no se guardó nada y puso lo mejor en cancha. Sin piezas claves como Gallizzi y Chiarini, la Gloria goleó a Argentino de Junín sacando una diferencia máxima de 28 puntos. Sobre el final se dio el debut en esta campaña de Francisco Espinosa, el cual cerró el partido con un triple.
Fuente: Prensa AdC y Prensa Instituto. Fotografías: Prensa Instituto.