Zárate y Estudiantes (O) ganaron partidos importantes y miran de cerca el liderazgo del torneo. El primero superó a Rocamora como visitante. El cementero ganó un partidazo ante Racing de local.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
GRAN VICTORIA EN CASA
Uno de los atractivos duelos del sábado por la noche en la Liga Argentina tuvo a Estudiantes de Olavarría y Racing de Chivilcoy frente a frente en el Maxigimnasio del Parque Guerrero. El juego comenzó con ambos erráticos, recurriendo mucho al juego interno, pero con problemas a la hora de definir las jugadas. Estudiantes trabajó mejor en defensa en los primeros minutos, estando atento a los cambios y presionando toda la cancha, pero no tuvo forma de capitalizarlo del otro lado de la cancha y en el tablero no terminó de reflejarlo hasta el cierre del cuarto, cuando pudo encontrar a sus tiradores para sumar de larga distancia y sacar siete al primer descanso.
En el segundo cuarto, la visita empezó a encontrar espacios en la pintura del bataraz, pero generó mucha dependencia de Gamazo y no siempre fue la mejor opción. El albinegro volvió a mostrar una defensa intensa y muy física, que llevó a los de Chivilcoy a la línea, pero por momentos esa fue la manera de contener su ventaja y no permitir un juego más fluido. Esa indisciplina por momentos le costó caro a Estudiantes, ya que las ofensivas estacionadas no fueron negocio ante una defensa firme que mostró una buena versión forzando tiros incómodos y muchas individualidades.
Tras el descanso largo, Racing salió decidido a revertir la mala imagen y lo logró con siete puntos rápidos para empezar a descontar con un buen pasaje de De Pietro con cinco. Al dueño de casa le costó la reacción, pero lo logró generando desde el perímetro, aunque no pudo mantener el mismo nivel en defensa. Con Barrales como generador principal, la pelota empezó a circular mejor en la ofensiva de los de D'Ambrosio y así quedar a tiro de cara al último parcial.
En el inicio de los últimos diez, por primera vez Racing pasó al frente en un extraño tanteador de 36 a 35 con un triple de Fernández. Sin embargo, con el envión de dos buenas defensas, el bataraz recuperó la confianza de cara al aro y volvió a pasar al frente, forzando el minuto pedido por el entrenador visitante.
Merchant pasó a ser clave en ese pasaje, conteniendo bien en defensa y a su vez absorbiendo las responsabilidades como finalizador para sacar nuevamente diez en el electrónico promediando el parcial. Con el correr de los minutos se emparejaron las acciones, los nervios se apoderaron del ambiente y las faltas se volvieron moneda corriente para frenar el reloj. Con la ventaja a su favor y buenas defensas en el cierre, Estudiantes logró conservar la calma en las últimas jugadas y se terminó quedando con un ajustado encuentro como local para acercarse a los líderes.
Síntesis:
Estudiantes (57): M. Cabrera (14), C. Scaramuzzino (10), M. Battistino (6), T. Pérez (5), J. Merchant (12); F. Callegaro (0), J. I. Fernández (5), J. Castillo (4), T. San Martín (0), A. Andrés (1) M. Aristu (0) y R. San Martín (0).
Racing (55): R. Fernández (17), J. Gamazo (13), E. De Pietro (9), A. Maretto (3), C. Báez (2); M. Morera (7), A. Barrales (2), J. Gamboa (0), R. Acuña (2), L. Piccinelli (0) y E. Mazzeo (0).
Parciales: 12-5; 15-9; 8-19 y 22-22. Árbitros: Elías Ramboy, Martín Pietromónaco y Florencia Benzer. Estadio: Maxigimnasio del Parque Guerrero, Olavarría, Buenos Aires. Informe: Prensa Estudiantes (O) Fotos: Cristian Perco.
ZÁRATE NO PARA AFUERA
Mirando los rosters de uno y otro equipo, antes que la americana vuele por el aire, cualquiera podía imaginar que Zárate Basket tenía todo a su favor para llevarse un triunfo del Paccagnella y cerrar así una gira perfecta por Entre Ríos con tres de tres. Y fue así nomás, pero no de manera tan sencilla porque Rocamora apostó a sus armas, remó desde atrás y batalló hasta donde pudo para finalmente caer. No jugaron los lesionados Juan Martín Bello y Marcos Helman.
Con la mano en llamas de Damián Pineda, fue la visita la que tomó las primeras decisiones acertadas y se puso 10-3 para obligar al primer tiempo muerto del Rojo. Al equipo de Cali Pérez le costó convertir, pero encontró en Manu Gómez a su artillero. Los primeros 11 puntos del equipo fueron todos de su autoría ante un Zárate con muchas opciones de gol, tanto en el perímetro como en la pintura. El primer tramo quedó 18-22.
Volvieron rápidamente a jugar y Zárate empezó a despegarse un poco, ahora con el aporte ofensivo del siempre efectivo Agustín Brocal. La diferencia se estiró a unos 10 puntos, aunque Rocamora fue intercambiando golpes con el aporte más que valioso de Martín Pascal viniendo desde el banco. El experimentado perimetral también llegó a las 10 unidades en su haber y dentro de un trámite entretenido el primer tiempo quedó 40-49 para el equipo del puente.
El mejor momento de Rocamora se vio en la primera mitad del tercer cuarto. Con un goleo repartido entre Manu Gómez, Verbauwede, Impini y Catalín el equipo llegó a igualar el partido 56-56. Pero, tras el pedido de minuto de Manuel Anglese, Zárate terminó cerrando el cuarto con triples de Andújar, Arévalo y Pineda para poner las cosas 60-70 de cara a los últimos diez minutos.
Cuando arrancó el último cuarto un rápido triple de Brocal le permitió a la visita manejar más tranquilo los tiempos (62-73). Rocamora ya no tuvo la misma efectividad, las piernas pasaron factura y con diferentes apariciones de sus individualidades Zárate cerró un parcial 14-12 que le permitió asegurar un justo triunfo. Hay que destacar que otros cuatro jugadores del Rojo llegaron al doble dígito: Catalín (13 puntos), Impini (12), Verbauwede (10 y 10 rebotes) y Pascal (10).
En la continuidad, Rocamora recibirá el próximo miércoles a Gimnasia de La Plata antes de encarar una durísima gira de cuatro partidos.