Otra serie de puro impacto en el Este. Bucks intentarán dominar a los irregulares Bulls luego de un inicio formidable de temporada. Los actuales campeones buscarán sostener su cetro. ¿Será activado Vildoza?.
Autor:Tomás Lucero (@tomaslucero2411 en Twitter)
Milwaukee Bucks y Chicago Bulls se enfrentarán en una serie despareja. Los últimos campeones ante una franquicia que no entra en Playoffs desde la temporada 2016/17 y que llega con más dudas que certezas. Los Bucks quedaron terceros tras no jugar a ninguno de sus principales activos en el último día de temporada regular donde perdieron con Cleveland Cavaliers. Si ganaban, podrían haber finalizado en segunda posición y, de esa manera, jugarían ante Brooklyn Nets, pero los evitaron y ahora tienen una primera ronda más sencilla.
Tener a Giannis Antetokounmpo siempre es una ventaja. El griego podría ser MVP por tercera vez en su carrera tras promediar 29,9 puntos, 11,6 rebotes, 5,8 asistencias con un gran 55% en tiros de campo. Quizás su campaña para el premio más importante a nivel individual haya pasado más desapercibida que la de Nikola Jokic o Joel Embiid porque estamos acostumbrados a sus locuras, pero sería digno de levantar el trofeo.
Los dirigidos por Mike Budenholzer fueron el tercer mejor ataque de toda la NBA con 115,1 puntos por partido y la decimocuarta mejor defensa con 111,8 puntos recibidos. Si bien estos números son significativos y muy interesantes no reflejan el verdadero potencial del conjunto de Wisconsin ya que sus principales jugadores (Antetokounmpo, Khris Middleton y Jrue Holiday) disputaron 67 partidos cada uno, por lo que descansaron bastante. La sensación que dejaron en temporada regular es que ganaban los partidos con facilidad y no se sobre exigían. Desde el día 1 ya pensaban en Playoffs.
La principal diferencia entre esta plantilla y la del año pasado donde consiguieron el anillo radica en las ausencias de P.J. Tucker y Donte Divincenzo quienes aportaban triples y defensa, sobre todo el veterano quien fue fundamental para detener a Kevin Durant. Este año son reemplazados con Grayson Allen en la posición de escolta y Serge Ibaka como big. Además, en sus filas está Luca Vildoza quien tiene complicado sumar minutos, pero si logra defender a buen nivel y tener un triple consistente puede aportar al equipo de Giannis.
Por el otro lado, los Bulls son un equipo nuevo, conformado para buscar el éxito a corto plazo, pero atravesaron una campaña inestable. Cuando comenzó el año parecía que se llevaban la liga por delante y estuvieron varios tramos en los primeros puestos con un Demar DeRozan intratable que promediaba 28,1 puntos por partido y era candidato a MVP antes del All-Star. Pero luego de esa fecha, todo el conjunto cayó y ganaron solamente 8 de los últimos 23 partidos.
Si bien las lesiones perjudicaron mucho a la franquicia de Illinois (Lonzo Ball se perdió 47 partidos y Alex Caruso 41), el principal problema de los dirigidos por Billy Donovan es su récord contra los 8 mejores equipos de la liga. En 23 encuentros tan solo ganaron dos y fueron derrotados en 21. Sin duda es un dato preocupante pensando en los Playoffs.
El historial es claramente a favor de los Bucks quienes ganaron los cuatro partidos que disputaron, uno de ellos incluso por 28 puntos. La gran diferencia se vio en la pintura: los de Budenholzer ganaron todas las batallas en los rebotes. Además, su Big Three jugó todos los partidos a un gran nivel (menos Middleton que se perdió uno), mientras que en los Bulls LaVine se perdió la mitad y Vucevic bajó notablemente sus estadísticas. Ambos deberán dar un paso adelante.
Los Milwaukee Bucks son claros candidatos a levantar el Larry O´Brien y querrán demostrarlo ante un equipo que llega con hambre de gloria como los Chicago Bulls. Los pronósticos y estadísticas apoyan a los últimos campeones, pero estos son los Playoffs, cualquier cosa puede pasar.