Argentina se impuso con cierta solidez ante México en las primeras horas del jueves 75 - 57. Una contundente primera mitad le alcanzó para hacer la diferencia y quedar segundo en el grupo. Chocará ante Ecuador por la clasificación al mundial. Giovanetti la figura.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Argentina lució desconectado en el comienzo. La marca zonal de México fue clave para el local, obligó a que los pibes tomen muchas determinaciones a distancia casi sin poner la bola cerca del aro y sin correr la cancha. Bordon bien contenido, Giovanetti aportó a distancia con sendos bombazos pero México tuvo la ventaja (6 - 3 y 8 - 5).
Argentina con ciertos problemas atrás e menos intenso que ante Canadá dejando que el anfitrión logre un par de penetraciones cómodas. A la cancha rápidamente Collomb y Rodríguez buscando opciones mientras que Giovanetti bancó la parada ante una ofensiva apática de los pibes.
México siguió firme, aportó a distancia (14 - 11), aunque se pinchó y Argentina creció por completo. Fue más agresivo atrás, un gran ingreso de Aaliya en ambos costados, sumado a Rodríguez (7) como factor ofensivo para un parcial clave de 12-1 encontrando espacios, yendo fuerte al aro y más fino a distancia cerrando 23 - 15 al frente.
Argentina tuvo problemas de concentración por momentos. Le costó adueñarse de su rebote, Ortega no entró bien, México fue agresivo en ese aspecto obteniendo segundas opciones pero abusando del tiro externo casi sin soluciones. Argentina sin atacar fuerte el aro, apenas un tramo de Bocca pero sin poder correr la cancha como pretendía.
Collomb fue importante desde la defensa alta y ordenando al equipo pero en general el albiceleste apagado aún sosteniendo la ventaja pero sin escaparse. Poco a poco Argentina fue obteniendo mayores resultados en el juego y los trasladó al resultado. Un gran regreso de Aaliya en puntos, defensa y pasando la bola desde el eje. Lo propio para Stenta con una ráfaga de puntos haciendo gala de sus recursos y México comenzando a tener problemas de sobra.
Los pibes continuaron con buen ritmo, obligaron a malas decisiones a México y ampliaron la diferencia. El local se quedó totalmente sin gol, y Argentina supo correr la cancha con un elenco sumamente versátil con Stenta-Rodríguez-Marchiaro siendo clave más la vuelta de Bordón desde la conducción. Argentina mantuvo su calidad de juego, aplicó a distancia, el ex Ceres con cinco puntos seguidos y un parcial de 12-0 para cerrar con contundencia 43 - 23.
Argentina contó con un comienzo muy opaco de tercer cuarto. Chocó constantemente, no llegó fino al aro, Trouet abusó del tiro externo aunque México colaboró con imprecisiones y errores en pérdidas y malas decisiones. Argentina sostuvo la diferencia pero con menos generación de juego y velocidad sin grandes muestras de su juego en conjunto.
Los pibes nunca levantaron vuelo. Argentina desconectada en general, le costó anotar, un par de pitazos ridículos que llevaron a que México se meta en partido pero nunca cercano al score en general. Volvieron a Aaliya y Ortega para hacer frente a los tableros, sumado al rendidor Giovanetti quien nuevamente tomó la posta en ofensiva para quedar +17.
Nada cambió en los últimos minutos. Argentina con pasajes apáticos en su juego, regalando chances en ofensiva, sin adueñarse por completo de su aro y México con muy poco manteniendo sus chances en el partido. Poco del juego en conjunto, ni claridad para llegar al aro salvo una transición que definió Giovanetti tras asistencia de Ortega. El equipo bajó su intensidad, su firmeza en ofensiva y quedó solamente al frente 53 - 39.
Argentina supo sentenciar el partido. Dentro de un tramo impreciso y realmente enredado, los pibes encontraron en su defensa y el tiro a distancia las mayores soluciones. Bordón con un bombazo inicial sumado a un reingreso clave de Marchiaro, quien estuvo mucho tiempo en la banca tras su buena mitad. El escolta con sendos triples, se conectó bien con Giovanetti y Argentina con ciertos picos de lucidez quedó +20.
México mantuvo sus problemas en ofensiva pero siempre batalló. Se alimentó del rebote ofensivo (a corregir para Argentina), sumado a su defensa zonal y sus intentos de tres, la mayoría sin éxito. Argentina se acomodó en el cierre, Marchiaro como buen valor, sumado a interesantes minutos de Giralt más la vuelta de Bordón. Los pibes aceleraron e hicieron la diferencia dentro de un juego discreto pero con buenos pasajes pensando en el partido por el boleto.