Golden State Warriors quedó 3-2 al frente en las finales de NBA. Superó a Boston Celtics 104 - 94 tras un dominante inicio y mejor final de partido. Wiggins y Thompson sobresalieron más allá del discreto partido de Curry y el 22% en triples.
Autor:Tomas Lucero (www.Pickandroll.com.ar)
Golden State derrotó 104-94 a Boston Celtics y si el jueves vuelve a ganar, será consagrado campeón de la temporada 2021/22 de la NBA. El vencedor del juego 5 fue campeón el 73% de las veces tras un 2-2 en el comienzo de las series. Con un Stephen Curry poco iluminado (solamente 16 puntos), un Andrew Wiggins descomunal (26), los de Steve Kerr dieron una cátedra defensiva y de juego en equipo. Cinco jugadores con dobles dígitos permitieron la victoria del local.
Nuevamente, los Warriors salieron con un quinteto muy dinámico al comenzar con Otto Porter Jr. de arranque en lugar de Kevon Looney. Y arrasaron en intensidad. Al primer tiempo muerto con 7.28 minutos dominaban 12-4. Si bien el marcador no dice mucho, las sensaciones fueron arrolladoras. Dos contra uno constante. Además, sofocaron a Jayson Tatum quien ni siquiera tiró al aro hasta entonces.
Golden State continuó con la gran defensa que los llevó hasta aquí. Presionó muy bien a unos Celtics que tuvieron que tomar muy malos tiros. Los porcentajes no mienten. Boston terminó el primer cuarto con un bajísimo 34% de TC y ningún triple convertido en seis intentos. Los dirigidos por Steve Kerr consiguieron una ventaja de 16, la máxima en un primer cuarto de estas finales. 6 puntos seguidos de Tatum mantuvieron a los verdes en partido que finalizaron el primer cuarto 27-16 abajo.
El comienzo del segundo cuarto fue todo para los de Ime Udoka quienes, con su recambio, pudieron achicar diferencias. Anteriormente estaban más preocupados por cortar los ataques de Stephen Curry que de su propia ofensiva. Cuando el base se sentó, fue cuando Boston desplegó su mejor juego y llegó a una mínima de seis.
Tanto el 30 que solamente registró 10 unidades como Klay Thompson que aportó 5no fueron los principales artífices de la victoria 51-39 al descanso. Fue Andrew Wiggins. Tomó tiros muy calientes, demostró muchos recursos y defendió como si no hubiera un mañana. 16 puntos para el alero. También, Draymond Green demostró más de lo que había hecho en toda la serie y se fue al descanso con 8 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, con, obviamente, un gran trabajo en su propio campo.
Boston no cambió tanto su imagen. 3 de 15 en triples. 9 pérdidas. Ni Tatum ni Jaylen Brown pudieron quebrar una defensa muy sólida que los obligó a tomar malas decisiones. El marcador no confirmó la superioridad de Golden State. Los Celtics buscarían cambiar su imagen en la segunda mitad.
Y así comenzaron. La dupla de los Jays se combinó para un parcial de 10-0 que derivó en el primer tiempo muerto del tercer cuarto con solo dos minutos jugados. Estos tramos suelen ser los favoritos de los de San Francisco, pero Boston tenía otros planes y llegó a dar vuelta el marcador. 58-55 y otro timeout de Kerr.
Los secundarios fueron importantísimos para ambos lados. La intensidad de Robert Williams III y Gary Payton II. La inteligencia de Horford. El liderazgo de Smart y Green. El tercer cuarto fue el show que todos queremos ver. Triplazo de Poole sobre la bocina y 75-74 para los locales. 12 minutos le quedarían a la definición.
Y el arranque fue teñido de azul y amarillo. Parcial de 10-0 incluso con Curry en el banco. No fue el mejor partido del Chef, estamos de acuerdo, pero captó todos los focos de la defensa rival lo que habilitó espacios para sus compañeros. No convirtió ningún triple lo que rompe dos rachas increíbles: 232 partidos consecutivos anotando de 3 y 132 partidos de playoffs, increíble. Pero, en la visita, Tatum, que terminó con 27 puntos, no tomó las riendas del equipo sobre el final, Brown perdió demasiadas pelotas y Golden State fue sumando poco a poco hasta poner el resultado definitivo.
Gran victoria de los Warriors. La experiencia en momentos candentes marcó la diferencia. La bahía buscará un nuevo anillo. Agenden: jueves 22 horas. Boston debe aferrar la localía, Golden State buscará colgar un nuevo banner en el Chase Center.