Independiente hizo historia en la Liga Argentina. Luego de su llegada del Federal, obtuvo el campeonato al vencer a Zárate Basket 91 - 83 y 3-0 la serie final por el ascenso a la Liga Nacional. Giletto el goleador y Reinaudi el MVP.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Ese puñado de hinchas cordobeses copando el ambiente en el final con sus gritos en el estadio Carlos Vasino eran todo un símbolo. Y sobre el parquet el llanto fue inevitable para Lucio Reinaudi, el MVP de las finales, como también para Manuel González, un entrenador que en su primera experiencia en la segunda categoría del básquet nacional alcanzó la gloria. Independiente barrió a Zárate 3-0, se consagró campeón por primera vez en su historia y logró el ascenso a La Liga Nacional con un equipo para el recuerdo.
En el partido decisivo Zárate tuvo su chance para ganar. Entró encendido, ganó los dos primeros cuartos y mostró un rostro diferente al de los primeros dos puntos de la serie. Pero luego se derrumbó. De la mano de Salvador Giletto, Nicolas Marcucci y Joaquín Noblega, los cordobeses impusieron condiciones para festejar en un estadio verdaderamente colmado.
En el primer cuarto, Zárate llevó el partido hacia dónde más le convenía. El conjunto de Manu Anglese aprovechó la presión de su gente que recaía sobre la visita para sacar partido de cada una de sus pérdidas y explotar cada ocasión de gol. Y aunque Independiente estuvo algo errático en los primeros minutos, pudo mantenerse en partido.
Las diferencias en favor del local se afirmaron en el segundo parcial. Sin una figura saliente, pero con un correcto trabajo de equipo, se movió mejor y llegó a tomar una diferencia de trece, que un triple de Marcucci alcanzó a disminuir enseguida. Pero la obligación con la que cargaba Zárate fue demasiado para sus aspiraciones y al cabo del primer tiempo la ventaja sólo fue de cuatro puntos (54-50).
Distinto fue el panorama del tercer cuarto. La mano caliente de Noblega y un mejor entendimiento de Giletto y Marcucci con sus compañeros, revirtió el panorama. Por esporádicos momentos, Zárate intentó sin suerte, aunque estuvo abajo en el tanteador, no pudo volver a pasar al frente. Independiente apretó en defensa, mejoró en campo contrario y se quedó con el tercer período por 86 a 76.
El cuarto final fue pura emoción. Hubo de todo. Mucho nerviosismo en ambos equipos y buenos pasajes de juego, pero el resultado no cambió. Al final Independiente tuvo la tranquilidad necesaria para definirlo. Después de haber ganado el Súper 8 y de ser el mejor equipo de la temporada, se quedó con el último título y el ascenso a la máxima categoría que tanto soñaba. Para cerrar la temporada tal como la imaginó desde el principio. Y lo tiene merecido.